Registrar un diseño industrial es un trámite ágil y relativamente sencillo que impide legalmente que terceros copien la apariencia de las creaciones originales en un ámbito geográfico concreto. En un mundo globalizado en el que se fabrica en un país y se comercializa en la otra punta del planeta, contar con derechos de propiedad industrial ajustados a las necesidades de un producto resulta clave para aumentar su valor comercial y obtener el máximo rendimiento de la inversión en I+D+i.
Sobre esa base el despacho ABG Intellectual Property ha organizado un seminario web bajo el título “Diseños internacionales bajo el Arreglo de la Haya. Aspectos prácticos”. En la ponencia, Pablo Calvo, doctor en Ingeniería Industrial y Agente Europeo de Patentes, explicará una vía legal que permite proteger hasta 100 dibujos o modelos en 91 países mediante un único trámite. El webinar se celebrará el jueves 25 de marzo y la inscripción es libre previo registro aquí.
“Muchas empresas buscan la protección mediante patente olvidándose de que con una inversión mucho menor pueden incrementar la protección legal y el valor de sus productos cuando estos tienen una configuración o apariencia distintiva”, señala Pablo. El socio de ABG IP también recuerda que patentes y diseños industriales no son incompatibles, sino que pueden ser acumulativas.
ALEMANES, ESTADOUNIDENSES Y SUIZOS, LOS QUE MAS DISEÑOS INDUSTRIALES REGISTRAN
Según los datos recopilados recientemente por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), en 2020 se presentaron 5.792 solicitudes para el registro de 18.580 diseños industriales mediante el Sistema de la Haya. Las clases más utilizadas fueron los medios de transporte (10,1%), los equipos de grabación y comunicación (8,8%), los envases y contenedores (8,4%), el mobiliario (7,4%) y los aparatos de iluminación (6,9%), y los productos farmacéuticos y cosméticos las que más crecieron.
Por países, el pasado año Alemania volvió a liderar a los usuarios del sistema, seguido por Estados Unidos, Suiza, Corea del Sur e Italia. España, en cambio, ocupó el puesto número 13, con 86 solicitudes de registro. “El Sistema de la Haya es casi desconocido en España, pero simplifica trámites y abaratamiento costes a la hora de obtener protección internacional para diseños industriales. Esa modalidad es especialmente interesante para aquellas empresas que producen o exportan a países extracomunitarios, como pueden ser Reino Unido, Estados Unidos, Israel, Corea o Japón porque permite reducir drásticamente los gastos”, apunta Pablo Calvo.
MAYORES INGRESOS POR EMPLEADO
En las empresas que cuentan con diseños registrados trabajan de media 29 empleados, cuyos salarios son un 29,7% más altos y se obtiene un 32% más de ingresos por trabajador con respecto a aquellas que carecen de derechos de propiedad industrial. Estos datos son el resultado de un macroestudio europeo que también concluye que, sin embargo, menos del 0,1% de las empresas europeas cuentan con este tipo de activos de propiedad industrial.
“La desinformación es la principal causa de esas cifras tan bajas”, señala el socio de ABG IP. Por ello, ese despacho incluido entre los 10 mejores de Europa por Financial Times está realizando un importante esfuerzo divulgativo bajo el sello “ABGevents”. Según comentan, el objetivo es que el tejido empresarial aproveche las ventajas estratégicas y económicas que confiere la protección de los activos intangibles.