Son ya treinta años desde que la primera generación de la familia Gorroño apostó por emplear cuanta más madera mejor en la construcción, desde un punto de vista de industrialización, realizando primero reformas de caseríos en el País Vasco, con estructuras ya mecanizadas y elementos numéricos para que los montadores ejecutaran un lego…
“Y lo hemos escalado, primero creando viviendas unifamiliares o adosadas de baja densidad con los sistemas de timber frame, y luego, a partir de 2007, con una importante inversión que realizamos, para hacer construcciones en CLT”, rememora Unai Gorroño, director comercial y de marketing de EGOIN.
El auge que ha tenido el CLT (tableros de madera laminada cruzados) influyó en que el timber frame (estructuras de entramado de madera), que es un producto muy interesante, no escalara tanto en España, y EGOIN desea retomar este sistema. Así, en 2013 adquirió la planta de la firma HOLTZA en Legutiano, para disponer también de una fábrica de madera laminada. “Esto nos permitía, a través de una ingeniería propia, ofrecer tres sistemas constructivos con madera estructural, siendo fabricantes”.
MADERA LOCAL
Después de 15 años de actividad empleando madera laminada proveniente del centro de Europa, actualmente EGOIN lamina y transforma el cien por cien de su producción con madera local, de kilómetro cero.
“Puntualmente puede haber algún proyecto que nos piden que se encole con abeto centroeuropeo, pero nuestra propuesta inicial es la de emplear materia prima de cercanía, certificada y con gestión forestal sostenible”, remarca Unai Gorroño.
Según observa EGOIN, “materia prima, hay”. En efecto, la madera es la única materia prima en suficiente cantidad como para poder dar una respuesta sostenible con una visión de economía circular al sector de la construcción. Es la única. Crece de forma natural, y si hacemos una gestión forestal sostenible, la tendremos siempre en abundancia. “Tiene que haber y puede haber un equilibrio entre el bosque autóctono de frondosas con la gestión productiva de esos bosques. Madera hay, pero hay que gestionarla”.
A juicio de Unai Gorroño, “es importante aunar políticas para desarrollar una gestión forestal sostenible. También hay que socializar la madera desde niños, en las escuelas y en la formación profesional. Eso es muy importante. Los forestalistas nos dicen que están decepcionados porque les ven como depredadores de la madera, cuando en realidad se rigen por unos principios de sostenibilidad muy altos”.
MAYOR CAPACIDAD
Recientemente EGOIN compraba la antigua fábrica de Icoa de Legutio. “Con esta nueva inversión, queremos mantener la tradición, prosiguiendo con la innovación”. La nueva instalación, que EGOIN ha bautizado con el nombre de ALBERTIA, reúne unos 30.000 metros cuadrados de pabellones y 60.000 metros cuadrados extra de espacio, algo que es esencial para su actividad. Será una fábrica exclusivamente para producción de paneles de CLT, elaborados de una manera más industrial que la actual.
Es la comarca del Urdaibai (Vizcaya) donde está el origen y la sede social de EGOIN, “vamos a focalizar sus instalaciones como carpintería industrial, para contrinuar realizando reformas, estructuras tradicionales, ejecución de chalés con forjados y cubiertas de madera…, y mantendremos las prensas de vacío que tenemos para fabricar CLT con dimensiones especiales”.
En Legutiano, para completar el círculo, el producto principal es la madera laminada. Allí dispone de una capacidad de producción en torno a los 15.000 metros cúbicos que “ojalá podamos instalar nosotros mismos”.
Con todo, EGOIN prácticamente duplica las capacidades de producción que tenía de elementos estructurales en madera, que estaba en torno a los 25.000 metros cúbicos, hasta los 50.000 metros cúbicos potenciales que tiene en la actualidad.
CRECER EN ESPAÑA
EGOIN se propone ir creciendo, a medida que el mercado español va demandando más madera estructural. Actualmente, el 30% de los elementos estructurales que fabrica EGOIN marchan a otros países; principalmente Francia y Reino Unido. “El mercado español no está demandando todavía toda la madera que somos capaces de fabricar”, explica Unai Gorroño.
Ese potencial de crecimiento estimula a la prestigiosa compañía vasca, y “por eso hemos participado en REBUILD y vamos a estar unos años empujando en Madrid. Hay mucho por hacer aún”. El camino pasa por realizar proyectos ejemplares, bien construidos, que “tanto los promotores como los usuarios queden muy satisfechos de haber empleado la madera en sus construcciones”. Por eso es importante para EGOIN integrar en su producto desde la ingeniería hasta la instalación, “para hacer las cosas correctamente, que no se produzcan fallos ni se den patologías en los edificios y no haya ni un mal ejemplo de construcción en madera, por nuestro bien y el de todo el sector”.
El mercado español, efectivamente, está tirando cada vez más de la madera para la construcción. Hay comunidades como Cataluña, Navarra o Baleares que están haciendo una apuesta importante por la construcción pública de vivienda social en madera.
Se están viendo algunos brotes verdes. Pero, si la promoción pública está empleando material más sostenible y saludable para el usuario, y con criterios pasivos, y está dando este producto en viviendas de protección oficial, el promotor privado no se puede quedar atrás. “Observamos que hay movimientos de promotores privados en iniciativas de construcción de viviendas multifamiliares en madera, y edificios de oficinas de varias alturas en madera”.