Las dos empresas, que han pasado a unirse para este proyecto en una nueva sociedad, TLM, comparten el compromiso de reforzar los lazos con todas las partes involucradas en la cadena de distribución, desde los clientes hasta las comunidades que se encargan de recoger y procesar el ébano, y en su corta andadura ya han conseguido incrementar la demanda de productos de ébano de procedencia legal.
La política del comercio responsable de ébano incluye puntos como:
* Ofrecer a los empleados de la fábrica un salario razonable.
* Procesar la madera bajo parámetros de mejor calidad y no considerarla como una mera fuente de materia prima. De este modo aumentará la competencia de los trabajadores en el manejo de la madera y por lo tanto su valor se incrementará.
* Trabajar con ONGes para organizar procedimientos de replantación de ébano de forma que los cambios sociales se perpetúen durante 75 años; el tiempo que necesita un árbol de ébano para alcanzar su madurez comercial. Instruir igualmente a las comunidades locales acerca de cómo gestionar ellas mismas estas replantaciones.
* Pagar los impuestos de Camerún y mantener buenas relaciones con las autoridades.
* Trabajar codo con codo con las ONGes y aprender nuevas formas de prestar ayuda.
* Introducir en el país mejor maquinaria y mejores técnicas de producción con el fin de que los cameruneses aprendan a ser más eficientes y a obtener beneficios por ellos mismos.
«Consideramos a nuestros empleados como parte integrante de nuestra gran familia; merecen tener una vida que refleje el éxito de nuestra industria,» señala Bob Taylor, Presidente de Taylor Guitars y socio de Vidal de Teresa en TLM.
Taylor Guitars y Madinter Trade
En 2010, el propietario de Crelicam, una gran empresa distribuidora de madera de ébano procedente de Camerún, anunció su jubilación y la intención de vender su negocio. Taylor Guitars, fabricante de guitarras y cliente de Crelicam, y Madinter Trade S.L., distribuidor internacional de maderas para la fabricación de instrumentos musicales y también cliente de Crelicam, decidieron asociarse con el fin de adquirir la firma, formando una nueva sociedad que pasó a denominarse TLM.
El objetivo no era solamente continuar con la distribución de ébano legal, sino introducir mejoras de calidad de las que se beneficiarían tanto los trabajadores como los clientes. Estas mejoras proporcionarían los cimientos para la puesta en marcha de programas responsables con el fin de mejorar la práctica forestal y la situación social en países en vías de desarrollo como Camerún.
Taylor aporta un amplio conocimiento sobre procesado de madera, mientras que Madinter aporta su experiencia como distribuidor a gran escala del ébano de Crelicam. En noviembre de 2011 Taylor y Madinter asumieron oficialmente la propiedad de Crelicam con el compromiso de transformar el comercio del ébano y, aunque confiesan que queda mucho trabajo por hacer en este sector, en este primer año ya han logrado progresos significativos entre los objetivos que se habían marcado.
La condición laboral en Camerún
Conscientes de la importancia de la ley Lacey sobre la venta de madera procedente de países en vías de desarrollo, Taylor y Madinter, antes de erigirse como propietarios de Crelicam, realizaron una profunda investigación sobre los métodos empleados en Camerún para la obtención de madera. No sólo se inspeccionaron las operaciones llevadas a cabo por Crelicam con anterioridad, sino que se analizaron todos los aspectos relacionados con la adquisición de ébano en Camerún. Bob Taylor y Vidal de Teresa se reunieron con organizaciones no gubernamentales en Washington DC, Londres y Camerún. Estas visitas sirvieron, entre otras cosas, para clarificar los problemas sistémicos de la industria del ébano y de Camerún en general. Entre las conclusiones obtenidas destacaron las siguientes:
* El más «simple» proceso de obtención de madera legal de un emplazamiento conlleva continuos enfrentamientos entre las comunidades locales por los derechos de propiedad y los beneficios comerciales.
* La mayoría de los cameruneses viven en el umbral de la pobreza y el más leve contratiempo puede conducir a una situación de crisis. De los 19,5 millones de personas que viven en Camerún, sólo 850.000 tienen empleo. Las personas que tienen trabajo reciben salarios bajos que tienen que repartir entre sus extensas familias.
Por todo ello, una de las primeras prioridades de TLM fue la de mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados, lo que ya se ha traducido, entre otras mejoras, en una subida de sus salarios, en la construcción de una cantina para poderles ofrecer cada día comidas gratuitas, en la mejora de su formación en el ámbito del tratamiento de la madera y en la modernización de maquinaria en pro de conseguir una mejor prevención de riesgos laborales.
Una propuesta de negocio ético
La aplicación de la Ley Lacey de Estados Unidos y la ley reguladora del mercado de la madera de la Unión Europea (FLEGT), así como la correcta gestión del comercio forestal, conducirán a la obtención de madera legal. Por lo tanto, los consumidores de ébano o de cualquier otra especie sabrán que, detrás de su consumo responsable, habrá un respeto a las tradiciones, un uso de prácticas éticas y una mejora progresiva de la sociedad en estos países.
Al conocer la realidad del mercado del ébano en Camerún y las condiciones laborales de Crelicam Bob Taylor y Vidal de Teresa, como nuevos propietarios, asumieron una gran responsabilidad ética para lograr el bienestar de los que son soporte de su industria. Entre éstos están los trabajadores de la fábrica, los ciudadanos de las comunidades donde crece el ébano, los transportistas y las futuras generaciones, que asegurarán la estabilidad a largo plazo gracias a la gestión sostenible de los recursos forestales.
De hecho, TLM cree que la mejor forma de salir de la pobreza es crear negocio. «La gente necesita darle un sentido a su trabajo y así decidir sobre su futuro -señala Bob Taylor-. No creo que la caridad pueda solucionar estos grandes problemas, pero tampoco pueden hacerlo las personas que trabajan en el negocio del ébano. Necesitan un socio que se preocupe de su difícil situación y les ayude a desarrollar su trabajo y así mejorar su nivel de vida».
Un mejor producto de ébano
TLM está convencida de que con la formación adecuada, los cameruneses serán capaces de transformar su ébano en un producto mejor y más elaborado.
Como fabricante de guitarras, Taylor Guitars ha obtenido mucho éxito formando a comunidades en Honduras en el procesado de la caoba que se emplea para la fabricación de los mástiles de guitarras. A su juicio, se puede hacer lo mismo en Camerún. «Podemos proporcionar a las fábricas de guitarras un producto de ébano mejor -comenta Bob Taylor-. Las operaciones básicas del procesado de ébano emplearán a más personas y el ébano adquirirá más valor». Los beneficios a los clientes son, entre otros:
* Finalización de los procesos de secado de la madera.
* Posibilidad de recibir ébano aserrado con una mejor calidad de corte y mejor dimensionado.
* Menor peso y volumen, lo que facilitará los envíos.
Una mejor imagen de la madera de ébano
En vista de los primeros resultados obtenidos, TLM ha logrado en poco tiempo la nada fácil tarea de poner de acuerdo a los consumidores de ébano para que acepten utilizar no solo los ejemplares con una tonalidad más oscura, que habían pasado a identificarse como el estándar para la especie, sino también los que presentan un veteado más claro, y que estaban siendo desechados directamente en el bosque, aunque realmente representaban la gran mayoría de los árboles de ébano de Camerún. Las consecuencias inmediatas de esta acción, según TLM, son que los recursos del bosque pasan así a multiplicarse por diez, se aprovechan mejor, adquieren un mayor valor y, por lo tanto, se crea un entorno sostenible del que los cameruneses van a poder beneficiarse durante generaciones.
«La responsabilidad social corporativa es para nosotros un asunto muy importante. No se trata de lo que haces con tus beneficios sino de cómo los obtienes.»
Vidal de Teresa, Madinter Trade