La Cabaña Nórdica de BUNGLAM es un producto idóneo para cualquier punto geográfico de España; cuanto más alto, mejor, donde luce con máximo esplendor su diseño ‘alpino’.
Este producto nace de una demanda que BUNGLAM detectó: “Los establecimientos de turismo de naturaleza nos pedían este tipo de arquitectura, a la que la gente llama ‘Cabaña Alpina’ o ‘Cabaña Nórdica’ -explica su director comercial, Antonio Riaño-. Esta construcción se basa en que los muros son la cubierta. No es algo que tradicionalmente se haya empleado en España pero, con la globalización, las tendencias en arquitectura se expanden y en los campings encaja perfectamente. También es fácil de catalogar como ‘alojamiento singular’; una figura que recogen muchas normativas y que simplifica mucho los trámites urbanísticos».
Responde a un diseño que se utiliza en Estados Unidos, en Canadá y, por supuesto, en el norte de Europa. Y agrada mucho al público en general, porque las cabañas son realmente llamativas y diferentes.
BUNGLAM ha enfocado su ‘Cabaña Nórdica’ como “un producto muy fácil de transportar y de montar”. Donde mejor queda es en emplazamientos no muy urbanizados; en ambientes naturales, agrestes… donde habitualmente cuesta un poco acceder y llegar, e instalarlo rápidamente.
Componen la ‘Cabaña Nórdica’ de BUNGLAM tres módulos, cuyo ancho máximo es de 2,50m. “Esto significa que no hace falta un transporte especial -destaca Antonio Riaño-. A un bajo coste, puedes llevarlo a cualquier punto de la Península”. Tampoco hace falta que los medios de transporte sean “pesados”; una ‘Manitou’, por ejemplo, puede portar uno de estos módulos, que no superan las 3 toneladas de peso.
La cabaña tiene estructura de entramado ligero de madera, con aislante de fibra de vidrio reciclada, revestimiento interior con un tablero fenólico de madera de pino radiata y mobiliario de bambú. La madera es nacional e importada, y está certificada por PEFC.
El producto incorpora, como destacable valor añadido, una cubierta ventilada. Puede ser una lona tensada, opaca, ignífuga e impermeable. “Con ella aseguramos que esté sombreando continuamente la cubierta de la cabaña, que ya de por sí tiene un aislamiento -señala el director de BUNGLAM-. Esto cuando mejor funciona es en verano, cuando evitamos que a la cubierta, que es también el muro, le dé el sol de plano”. En lugar de la lona, se puede poner un panel de zinc, separado de la cabaña con unos montantes, para generar la deseada cámara ventilada. A todo ello se suman ventanas con doble vidrio laminado Climalit® de altas prestaciones térmicas y acústicas; cámara de aire y rotura de puente térmico en la perfilería.
Por todo ello BUNGLAM, un producto que es fruto de un año de desarrollo industrial, ha denominado a su nuevo producto “Cabaña Nórdica de alto aislamiento”. La mayoría de los productos semejantes que existen en el mercado son de ‘arquitectura textil’ y se utilizan normalmente sólo en verano; ya que en otras temporadas requerirían extraordinarios aportes de calefacción o refrigeración.
UN INTERIOR MUY BIEN PENSADO
El confort reina en la Cabaña Nórdica de BUNGLAM. El usuario de la cabaña dispone en su interior de dos plantas. La baja puede tener 20 ó 25 metros cuadrados. Con un altillo de 8 ó 12 m2. En ambos modelos está equipada con una escalera escamoteable FAKRO, capaz de soportar 160 kg, homologada, muy sencilla de montar y desmontar, pero también puede ser una escalera fija.
El altillo está concebido para dormir, como chillout o como espacio de juego para los niños. De hecho, en una parte del suelo incorpora una red transitable donde se puede pisar, tumbarse o jugar, y que deja pasar la luz que viene desde la planta inferior. Este espacio, que posee iluminación mediante LED, mide 2,40m de alto, con lo cual permite estar de pie perfectamente.
Abajo hay un sofá cama de 1,90m de ancho x 2m de largo, sencillo de montar, donde pueden dormir una o dos personas. Un cuarto de baño completo y cocina de última generación. Burro Ropa, Más un porche en el exterior, realizado con madera termotratada, que no requiere mantenimiento, donde disfrutar del aire y el paisaje.
“La cabaña tiene ni más ni menos que lo necesario, todo está estudiado al mínimo detalle -nos dice Antonio Riaño-. Tiene incluso un pequeño aparato de aire acondicionado y un almacén externo donde se alojan el termo y se puede guardar la ropa de cama o los utensilios de limpieza”.
BUNGLAM ha diseñado y fabrica productos originales y diversos. Con su nueva “Cabaña Nórdica” cierra el círculo. “Hasta ahora estábamos respondiendo a la demanda habitual del mercado: Cubierta a dos aguas, cubierta plana en zonas de playa, Tiny Houses … pero todavía no teníamos cabañas alpinas”.
Ya han pasado por las instalaciones de ABS -American Building System-, empresa creadora de BUNGLAM, numerosos empresarios del sector, y su reacción ante el producto es muy positiva. Se va a incorporar en varios proyectos piloto de cara a 2025. “Hemos alcanzado un precio muy competitivo, menos de 30.000€ ya instalado, sobre todo porque su transporte no requiere medios especiales y su fabricación es sencilla”.
Tras la pandemia, el turismo de naturaleza (campings y resorts) ha experimentado un auge notable. Posiblemente son los establecimientos que más pernoctaciones han registrado desde entonces, y atrayendo gente que hasta ahora no era ‘campista’. El objetivo de BUNGLAM es desarrollar productos de calidad para alojarse en estos espacios.