Afortunadamente, la sociedad cada vez está más concienciada acerca de la importancia de cuidar el medio ambiente para que la Tierra siga siendo habitable durante muchos más siglos. Es por este motivo que hay determinadas opciones sostenibles que llevan años cosechando un gran éxito. Hoy hablaremos de unas de ellas: las casas prefabricadas, concretamente las que están hechas de madera.
¿Por qué están viendo cómo su popularidad aumenta de forma paulatina? Son varios los aspectos que entran en juego, profundizando a continuación en todos ellos, así como en los consejos para dar en el clavo a la hora de elegir un terreno en el que construir industrialmente una casa de madera.
VENTAJAS DE LAS CASAS DE MADERA FRENTE A LA CONSTRUCCIÓN TRADICIONAL
Es innegable que la construcción tradicional sigue poniéndose en práctica en una buena parte de España y del resto de Europa. Sin embargo, en los últimos tiempos, las casas prefabricadas de madera han empezado a ganar terreno, en todos los sentidos. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta las ventajas que proporcionan a quienes se decantan por ellas.
Primeramente, destaca el menor impacto ambiental. En pleno 2025, el estado de nuestro planeta deja mucho que desear, por lo que cualquier opción que suponga reducir la huella de carbono es agradecida enormemente por la flora, fauna y demás elementos que conforman el ecosistema.
A su vez, no hay que obviar el tiempo requerido para que concluya el proceso de construcción. En lo que respecta al de las casas de madera, finaliza mucho antes, ya que el montaje o ensamblaje es extremadamente rápido. Gracias a ello, el propietario no se ve obligado a esperar muchos meses para que el proyecto llegue a su fin y pueda disfrutar de la vivienda recién construida. Y es que en las fábricas se automatizan algunos procesos, por lo que no extraña que finalicen en tan poco tiempo.
Gracias precisamente a aprovechar las técnicas y los materiales actuales, la eficiencia energética del inmueble en cuestión es sobresaliente. De ello dan buena cuenta las facturas de gas, luz y agua, las cuales poco o nada tienen que ver con las de las viviendas convencionales.
La madera tiene propiedades aislantes, por lo que disminuye notablemente la energía necesaria para estar bien en estaciones como la invernal y veraniega. Por si fuera poco, se integra perfectamente en entornos naturales, sin que el lugar en cuestión sufra graves consecuencias por dar forma allí a una vivienda.
Si a todos estos aspectos que acabamos de mencionar sumamos el factor definitivo para muchas personas, el económico, era de esperar que las casas de madera obtuvieran semejante éxito. En líneas generales, el ahorro obtenible es considerable si establecemos una comparación con el gran desembolso a realizar para que tenga lugar un proceso de construcción tradicional.
CONSTRUCCIÓN INDUSTRIALIZADA
Dar forma a unos elementos tan beneficiosos como los recientemente descritos es posible llevando a cabo un proceso de construcción industrializada. Este término hace referencia a las operaciones que tienen lugar en una fábrica situada a una mayor o menor distancia del punto en el que se construirá finalmente la casa de madera en cuestión.
Es decir, en la fábrica se dan forma a todos y cada uno de los módulos que posteriormente serán ensamblados en el terreno, factor en el que ahondaremos después. Gracias a ello, el proceso es mucho más eficiente de principio a fin, con todo lo positivo que esto conlleva.
Al hecho de que todo el proceso se optimiza al máximo hay que sumar otro aspecto positivo que tienen muy en cuenta quienes procuran por el bienestar del ecosistema: los desperdicios que se generan se ven reducidos drásticamente. En gran medida, esto es fruto de controlar el proceso de fabricación con una exquisita precisión en una fábrica específica, por lo que no se desperdicia tanto material como en una construcción tradicional.
CÓMO ELEGIR CORRECTAMENTE TERRENOS PARA CASAS DE MADERA
Para la obtención de ventajas como las que hemos traído a colación, es fundamental acertar de lleno a la hora de escoger los terrenos para casas de madera. En primer lugar, has de saber que hay tres tipos de terrenos distintos: urbanos, rústicos y no urbanizables. Si pretendes evitar una gran carga burocrática, descarta estos últimos, puesto que obtener el okey definitivo puede llegar a convertirse en un suplicio.
Más allá de las normativas, sea cual sea el tipo de terreno que elijas, es esencial que valores algunos aspectos de suma importancia, como por ejemplo la sostenibilidad y la accesibilidad. El último aspecto mencionado guarda relación con su proximidad respecto a servicios que pueden considerarse básicos, entre los que se encuentran centros ambulatorios, farmacias y supermercados. Adicionalmente, también nos referimos a la facilidad para moverse por el entorno, para lo cual es recomendable optar por un terreno que sea completamente plano.