Con su ponencia “España en el camino de la construcción con madera”, impartida el pasado 18 de febrero en la jornada “¿Cómo y por qué construimos con madera?”, organizada por la Fundación Gómez-Pintado, el director del Forum Madera Construcción España, Iban Carpintero, socio director de BAUMAD y socio director de EXIT ARQUITECTOS, explicó las características de la madera en la construcción y los desafíos que este material tiene, dando a conocer los proyectos de vivienda colectiva que existen en nuestro país y qué metodología se está utilizando para ello:
“Voy a centrar la charla en la foto del momento de lo que está pasando ahora en España en promociones de vivienda colectiva, y quisiera dar la vuelta al subtítulo de la jornada, y empiezo con el por qué construimos con madera, en vez de con el cómo.
Como se ha dicho, con madera se ha construido toda la vida, algo que se puede ver muy cerca en todos los centros de las ciudades.
La madera estructural se ha convertido en un nuevo material industrializado y tecnológico. ¿A qué se debe la sensación de redescubrimiento y novedad que hay ahora? Se debe a que se ha descuidado durante unos años, pero también a que no estamos hablando exactamente de lo mismo.
La construcción se enfrenta ahora mismo a dos desafíos muy claros: la descarbonización y la industrialización
Durante el siglo XX, y especialmente a finales del mismo, la madera se convirtió en un material en cierto modo nuevo, en un material absolutamente industrializado y tecnológico, homologable a cualquier otro material que se pueda emplear en la construcción. Es decir, con sus ensayos de calidad, clasificación de características y prestaciones… y eso ha contribuido a que se haya redescubierto.
La primera razón para usar madera es que se trata de un material muy bueno, con unas propiedades mecánicas excelentes, resistente y muy ligero, y también muy flexible. Un material que, para realizar estructuras, es perfecto.
También es un material idóneo para industrializar y prefabricar. Se manipula muy bien, se puede someter a todo tipo de operaciones como fresar, taladrar, cortar… y admite muchísima precisión (se trabaja en milímetros) y otra característica muy importante es que es muy estable dimensionalmente.
En lo que concierne a la prefabricación e industrialización, el montaje y el transporte juegan un papel decisivo y un material ligero lo facilita mucho. A esto hay que sumar sus cualidades medioambientales, es decir, es un material natural, biodegradable, reciclable y renovable, consume poca energía comparado con otros para su fabricación y transformación, y su huella de carbono es muy reducida. A esto hay que sumar el hecho de ser un sumidero que secuestra CO2 de la atmósfera y genera muy pocos residuos.
Un último motivo que a veces pasa muy desapercibido es que consume muy poca agua a lo largo de su procesamiento.
A esto añadiría sus cualidades saludables. Es un material muy afín al ser humano, al ser natural, y tiene beneficios contrastados para la salud y para reducir el estrés.
La construcción se enfrenta ahora mismo a dos desafíos muy claros: la descarbonización y la industrialización.
En el primer caso, viene impulsada sobre todo por la directiva europea y el propósito de descarbonizar la construcción por la influencia que tiene en las emisiones de CO2, pero en España hace falta seguir construyendo viviendas y se trata de compaginar esa necesidad con los objetivos que marca la directiva europea.
Las cualidades de la madera es que, en cuanto a los gases efecto invernadero por industrias, recoge unos valores mucho más bajos en comparación con otras. A lo que se añade la cualidad de ser un sumidero de CO2 que absorbe, aproximadamente, en números redondos, una tonelada de CO2 absorbido en cada metro cúbico de madera.
Hemos de acostumbrarnos al análisis del ciclo de vida de todos los productos. La directiva europea de eficiencia energética está a la vuelta de la esquina y nos va a obligar a empezar a medir la huella de carbono, no solo en la fase de fabricación y construcción sino a lo largo de toda la vida de los edificios.
Y si bien al principio será ver qué pasa y analizarlo, poco a poco se irá convirtiendo, como pasó con la eficiencia energética, en una obligación que conllevará el cumplimiento de unos requisitos. Es algo a lo que nos tendremos que acostumbrar, porque vamos a tener que empezar a aplicarlo ya mismo en nuestras construcciones.
En cuanto al otro desafío al que nos enfrentamos es el de industrializar; un reto que parece que ya nos estamos empezando a tomar en serio y que conlleva controlar y mejorar la calidad, reducir costes y plazos y también reducir la mano de obra in situ, cada vez más escasa, así como optimizar el gasto energético -otra cualidad que tiene la madera, ya que consume menos energía en su fabricación y procesamiento- , el uso del agua y el tema de los residuos son también cuestiones clave.
Existen algunos ejemplos concretos, como los de la Promotora DISTRITO NATURAL y el ESTUDIO SATT e IÑAQUI ALONSO, estudio pionero en analizar el ciclo de vida de sus edificios y su huella de carbono.
En esta promoción de viviendas en Madrid de Tomás Bretón, que está a punto de terminar, se ha estimado una huella de carbono es de 323 kilos por metro cuadrado construidos mientras que un edificio convencional similar a éste, construido con hormigón y ladrillo, la huella de carbono se elevaría a entre 850 y 950 kilos por metro cuadrado. Es decir, se reduce prácticamente a un tercio la huella de carbono del edificio a lo largo de su ciclo de vida.
En relación a la industrialización, la rapidez de plazos no es algo exclusivo de la madera sino de cualquier sistema industrializado, incluida, por supuesto, la madera. Se puede construir la estructura muy rápidamente y, al no tener apuntalamiento, pero sí en una misma operación cerramiento y estructura, los oficios que van detrás pueden entrar inmediatamente. Así, se acelera el ritmo de la construcción de una forma considerable.
Y ¿qué se construye hoy con madera en España?
Existe una experiencia del Instituto Municipal de la Vivienda en Barcelona que lleva varios años licitando obras por objetivos medioambientales, pero no prescribe material. Ponen objetivos de CO2, consumo de energía…y, curiosamente, en los últimos cinco años la gran mayoría de promociones las están haciendo con madera porque son las más competitivas en esos aspectos.
En cuanto a las promociones de vivienda colectiva, hay dos grandes polos que son Madrid y Cataluña. Desde edificios de 10 viviendas hasta 500 apartamentos en un coliving en Valdebebas, desde dos hasta siete u ocho alturas, y en todo tipo de situaciones. Y si bien Madrid y Barcelona tiran mucho a nivel inmobiliario, también lo hacen las costas.
Lo que se construye con madera en España sigue siendo bastante reducido, aún en comparación con otro tipo de construcciones. Con todo, es un hecho que el uso de la madera está creciendo exponencialmente a un ritmo considerable.
¿Cómo se está haciendo, es decir, qué tipo de materiales y sistemas se están utilizando?
Tenemos una promoción en Alicante que promovió AEDAS HOMES y el sistema que usa es el CLT, los paneles de madera contralaminada. La gran ventaja es que es muy elemental, rápido y fácil de manejar y, aunque hasta cuatro plantas el entramado funciona muy bien, para edificios de más plantas se impone el CLT, la construcción más masiva, aunque también sigue siendo un sistema muy fácil y muy rápido para menos plantas.
En este caso, los núcleos de comunicación también se hicieron con CLT, aunque es muy habitual combinarlo con núcleos de hormigón en ascensores y escaleras y el resto con madera contralaminada. En este caso, hablando de industrializar, los edificios llevaban también baños prefabricados.
Las plantas están diáfanas, con lo cual, en cuanto levantas una de ellas, el oficio u oficios que van detrás pueden entrar al día siguiente y acelerar mucho el ritmo de la obra.
Es el sistema que se ha usado más hasta ahora en las promociones de vivienda colectiva en España pero, teniendo muchas ventajas y siendo muy bueno, no es el sistema que optimiza más el uso de la madera. En las primeras fue viendo las soluciones de solo CLT pero, de su experiencia, a medida que iba desarrollando promociones, fue incorporando otros sistemas no solo con madera sino con otros materiales. Que la estructura sea de madera no quiere decir que las fachadas sean también de madera. Hacer la planta baja en hormigón tiene ciertas ventajas frente a hacerla en madera.
En función de las promociones se ve que han ido incorporando núcleos de comunicación en hormigón y estructuras interiores con vigas y pilares, y el uso de fachadas de entramado ligero o portantes estructurales o no estructurales. Incluso elementos prefabricados de hormigón en vez de hacerlos in situ. Las soluciones del futuro son híbridas, mezclando materiales sin ningún complejo, haciendo uso de lo mejor de cada uno en los lugares donde tengan el mejor desempeño.
Otro ejemplo, en este caso en Cataluña, es un edificio de seis plantas en Cornellá (Barcelona), de Egoin. Con un poco más de envergadura. El CLT se mantiene en las fachadas tanto en la interior al patio como en la exterior, pero ya la estructura interior es de esqueleto. Esto tiene sus ventajas ya que permite más flexibilidad y reduce o minimiza el consumo de metros cúbicos de madera.
En otra promoción de 39 viviendas en cinco plantas, realizada también por Egoin, en este caso en Navarrada, se percibe ya más mezcla de materiales y de sistemas. Utiliza vigas de madera laminada, forjados de CLT, en este caso en la planta baja. Con lo cual, está apoyado sobre los pilares de hormigón del garaje, demostrando que los materiales se pueden mezclar sin ningún problema. No hay que rasgarse las vestiduras por mezclar estructuras y materiales.
Sobre rasante, la estructura es de pilares metálicos y la madera se mantiene en las vigas laminadas que van de pilar a pilar y los forjados son de CLT. Aquí se empieza a ver una mezcla de sistemas y soluciones que funciona perfectamente, aprovechando las mejores cualidades de cada material.
En cuanto a las fachadas que no son acristaladas, utilizan paneles no portantes de entramado ligero que pueden ser estructurales o no. En este caso no lo son y las incorpora también junto a los pilares metálicos y el resto de elementos.
Otra promoción es una de diez viviendas en tres plantas en Madrid. Un poco más reducida y conducida en este caso por MEDGON y UMBRATARIA. En este caso, tiene otro sistema totalmente distinto. Mantiene la estructura de pilares y vigas de madera laminada. Las fachadas son de entramado (bastidores de elementos de madera que luego se rellenan con aislamiento y se llevan a obra y pueden admitir un grado de terminación en fábrica muy variado, según se desee) y son estructurales.
Los forjados que emplean en esta promoción son también de entramado. Se pueden combinar con CLT, pero también con forjados de entramado. En este caso, una patente de KERTO. Y en función de la situación de la obra se puede llevar cerrado ya con aislamiento metido en el interior, que se puede llevar abierto para terminar de montar en obra, o dejar visto si los cálculos a fuego y acústica lo permiten, siendo la casuística bastante variada.
La estructura de madera no condiciona a que el resto de la obra se haga como una convencional. Una programación en este caso de Vía Ágora, con fachada industrializada de Lignum Tech. Es una forma sencilla de incorporar madera a sus promociones, ideal para aquellos promotores que les de miedo de meterse de lleno en una estructura con madera. Se trata de las fachadas industrializadas de entramado. Una forma sencilla, que aporta muchas ventajas y agiliza mucho.
Al margen, hay experiencias que no solo incorporan el uso de la madera sino que intentan avanzar en sistemas industrializados y prefabricados como el sistema de la patente CREE austríaca, que en el caso de España desarrolla ACR.
Un coliving en Valdebebas reúne 500 apartamentos en siete plantas, donde de utiliza este sistema; un sistema que también es híbrido, que tiene pilares de madera laminada, fachada prefabricada de entramado de madera y unos forjados modulares mixtos de madera y hormigón, que admite también otras variantes.
El sistema es flexible y tiene la ventaja de que la estructura de pilares de fachada y las fachadas vienen ya premontadas del taller, a lo que se suman las piezas prefabricadas mixtas, vigas de madera laminada con hormigón, que se montan sobre los pilares que ya estaban preparados. En este coliving de Valdebebas ACR, por optimización de recursos, en vez de usar la fachada prefabricada de entramado está usando fachadas prefabricadas de hormigón. Lo hace manteniendo el sistema de forjado mixto. En cuanto a los pilares de fachada son de madera laminada y la estructura de pilares in situ interiores con vigas prefabricadas de hormigón. El sistema admite diferentes variantes en función de circunstancias locales, del estudio que realice cada promotora o la constructora, en su caso, para que le encaje lo mejor posible.
En cuanto al sistema de las fachadas prefabricadas de CREE, está pensado para lo que es el perímetro de la vivienda. El resto de crujías añadidas que pueda tener la estructura del edificio se pueden resolver con vigas intermedias de lo que se quiera (metálicas, de hormigón, hormigón in situ prefabricado o de madera). Un sistema que también agiliza la construcción.
En cuanto a experiencias de lo que se conoce como CONSTRUCCIÓN POR ELEMENTOS, que se asemeja un poco a lo que es la construcción de automóviles, podemos poner como ejemplo a WOHO. Plantea un núcleo tipo de cuarto húmedo que recoge las instalaciones cocinas y baños; un sistema de forjado modular que puede ser de distintos tipos, y unas paredes divisorias interiores que son también acumuladoras de usos y que se aprovechan para meter armarios, camas…
Se trata realmente de un sistema de Kit que, lógicamente, admite distintos tipos de unidades más o menos grandes de estudios, dormitorios o más, y que combina los kits para formar el producto del promotor.
Por ejemplo, un forjado de prefabricado o a medias que realizan en taller con unos cajetones de paneles de tableros USB que se lleva por módulos a obra y se termina de hormigonar ahí. En este caso, con estructura de pilares de hormigón in situ, y los kits que mencionaba, llegan prefabricados con madera a obra.
HORMIPRESA ha desarrollado un panel que mezcla CLT estructural, luego lleva una capa de aislamiento y también un acabado de hormigón arquitectónico por el exterior. No lo han aplicado en ninguna promoción de viviendas, pero ya está desarrollada la patente y lo están fabricando.
También se están realizando investigaciones de productos como el forjado mixto, no solamente de vigas de madera laminada y hormigón, sino también con CLT y una capa de hormigón encima.
Las CONCLUSIONES a las que estamos llegando poco a poco, a base de ir haciendo experimentos, es que los objetivos están claros: descarbonizar e industrializar. Y para eso, la madera es un aliado inmejorable ya que tiene unas cualidades que para las dos cosas funcionan muy bien, y es muy difícil que tal y como están las cosas las mejoren otros materiales. Así, el hormigón o el acero también tienen que encontrar su camino, ‘ponerse la pilas’, para descarbonizarse en la medida que puedan. En todo caso, a día de hoy la madera es un material necesario para conseguir los objetivos que nos hemos marcado.
En todo caso, insistir en que el futuro SON LAS SOLUCIONES HÍBRIDAS CON LO MEJOR DE CADA MATERIAL. El futuro es con madera pero no solo madera. Esta es la lección que estamos aprendiendo y el camino que nos espera en un futuro.