En sus inicios, allá en 1993, todo para American Building System, S.L. (ABS) era una aventura. Sus fundadores, los hermanos Muelas Peña, trajeron de Riverside (California) una idea de lo que eran las casas prefabricadas americanas, que fueron puliendo en el transcurso de los meses y años sucesivos. Allí se repetía el mismo modelo de casa y se lograba fabricar hasta siete casas completas en una jornada de doce horas. Con un diseño y unos acabados muy americanos.
La primera casa de ABS se realizó de esta manera, en la planta que la empresa tenía en Alcalá de Henares (Madrid), “no encajaba con los gustos del mercado español, y hubo que rediseñarla -rememora César Muelas, hijo de Manuel Muelas, uno de los fundadores de ABS, y actual gerente de la compañía-. Los inicios fueron duros, pero logramos sacar adelante nuestro sueño con mucho trabajo e ilusión”.
Pronto American Building System se trasladó a Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde se encuentran actualmente sus instalaciones. Y donde impulsó su ambicioso proyecto con determinación, registrando una proyección exponencial durante sus primeros 15 años de actividad, batiendo récords de fabricación y ventas en los años 2005 y 2006 que no se han repetido hasta la fecha. “Hacíamos una casa de 90 metros cuadrados por semana -asegura César Muelas-. Y todas las semanas se empezaba a hacer una o dos casas, orientadas sobre todo a segunda vivienda. Esto demostró, principalmente, que la idea que mi padre trajo de Estados Unidos era una buena idea”.
Entonces llegó la crisis … Y hubo que reconvertirse.
CAPEANDO EL TEMPORAL
“Como casi todo el mundo repetía, nosotros también pensábamos que la crisis duraría tres o cuatro años. Afortunadamente, la recibimos con un gran ahorro, efecto de la previsión y prudencia de Manuel Muelas Peña, en aquel momento presidente de la compañía”, rememora César Muelas.
ABS buscó en América soluciones para sortear la caída del mercado local, y se vio involucrado en un magno proyecto en Chile, a raiz del terremoto de Valdivia en 2010, atendiendo a la llamada del gobierno a las empresas de construcción industrial para instalarse allí. “Dimos el paso y, después de dos años de experimento, homologando nuestro sistema constructivo al del país andino, asumimos nuestro fracaso, recogimos velas y regresamos a España”.
Las circunstancias animaron a ABS a buscar nuevas alternativas para la construcción industrial en nuestro país; tras realizar un estudio del mercado, en aquel momento la compañía apostó por fabricar bungalows para campings. Nació entonces su marca TETRALAR. “Aunque nos parecía dar un paso atrás en nuestra trayectoria, lo cierto es que ABS pujó en grandes proyectos y salió airoso en algunos de ellos. Aunque los márgenes eran estrechos, logramos diferenciarnos de la competencia con un producto de alto valor añadido”.
Hoy en día, los bungalows TETRALAR son considerados como el producto “top” en este segmento de la construcción industrializada. El camping ha respondido con agrado a su propuesta, ya que pueden alquilar más cara la estancia, a un perfil de cliente con mayor poder adquisitivo. Con un diseño exclusivo y durante todo el año, gracias a sus altas prestaciones de aislamiento y de confort.
Tras el zarpazo de la pandemia, en 2021 eclosionó el turismo interior y el camping ha ganado mucho terreno, ya que la intimidad en el bungalow y el entorno natural han animado a muchas personas a apostar por esta fórmula, frente al riesgo de contagio. Así, ABS ha ampliado sus instalaciones para poder responder con su calidad de producto y servicio habitual a la alta demanda que se registra en la actualidad.
ABS Y LAS CASAS PASIVAS
Fue Santiago Muelas Peña, tío de César y director general y cofundador de ABS, quien apostó por fabricar casas pasivas. Todo el equipo técnico de la empresa se volcó en el conocimiento y formación en torno a este producto. Que empezó a fabricarse en 2019.
Las viviendas ABS son ahora un poco más caras, pero ofrecen unos registros de aislamiento y hermeticidad espectaculares. “Existe una creciente bolsa de clientes concienciados al cien por cien sobre la necesidad de ahorrar energía y preservar el medioambiente -observa César Muelas-. Nosotros, además, construimos con madera. La aportación de CO2 de nuestras casas a la atmósfera es mínima”.
Primeras viviendas con alta calificación energética e incluso certificación Passivhaus y bungalows de alta calidad y prestaciones para camping son las dos líneas de negocio que actualmente desarrolla la empresa azudense
ABS ofrece a sus clientes viviendas con Calificación Energética A. Y si lo desean, con certificación Passivhaus. En cualquier caso, siempre con barrera de hermeticidad interior, doble o triple vidrio (según el nivel de certificación requerido) y aislamiento superior a 20 centímetros y exento de orificios e instalaciones, que se realizan en el trasdosado.
Todo ello, apoyado en el marketing digital y una casa exposición moderna han llevado a ABS a erigirse como un referente de la construcción pasiva en el año 2022 que está en curso. “Tenemos ya una carga de trabajo acumulada importante, que nos permite hacer una planificación de la producción -concluye César Muelas-; una de las ventajas de la construcción industrial, de cara a optimizar y controlar las compras y las gestiones”.
Las casas de ABS tienen un diseño actual, con ventanas grandes y suelo radiante. Con cubiertas planas e incluso terrazas ajardinadas y transitables. La propuesta ha tenido un éxito enorme.
Entretanto, la oficina técnica de ABS no cesa en el desarrollo de sus viviendas, explorando y ensayando sistemas para la óptima generación de energía, climatización y el máximo confort interior. La fabricación basada en proyectos BIM, generados en 3D con la herramienta Revit, ha llevado a ABS a generar diseños y espléndidos rendimientos de eficiencia energética. Todo lo cual ha conducido a la empresa azudense a planificar sus primeros proyectos de promoción de casas pasivas.
En este escenario, ABS va a acometer este año una actualización de su imagen corporativa, la generación de nuevos diseños para sus viviendas y la puesta en marcha de un configurador del producto y sus acabados, para orientar y ayudar al cliente en su toma de decisiones, incluso en el cálculo de su hipoteca.
Mirando con todo hacia un futuro muy prometedor.