¿Cuáles son las principales prestaciones de la madera contralaminada?
La esencia de este innovador material reside en la dimensión que una construcción puede llegar a alcanzar gracias al mismo. Anchura, altura y longitud no tienen límites en este sistema. En Estados Unidos, de hecho, denominan al tablero contralaminado como el «gran contrachapado».
Es mucho más ligero que el ladrillo o cualquier prefabricado de hormigón e incorpora en sí mismo una mayor capacidad aislante. Una pared de 12 cm. de ancho aísla igual que una convencional de ladrillo y cemento con 4 cm. de lana de roca.
En regiones amenazadas por movimientos sísmicos representa una solución ideal, por su ligereza y también por su rigidez.
La madera, además, no emite CO2 en su generación, sino que lo absorbe y lo retiene.
¿Es compleja la necesaria adaptación de los profesionales afines a la construcción que deseen emplear este innovador material?
El material en sí no supone un cambio brusco para la labor de un arquitecto. Al contrario, le ofrece muchas facilidades y posibilidades para diseñar sus proyectos, ya que la versatilidad del contralaminado es infinita.
Para el constructor y el instalador, estamos hablando de un prefabricado que, aunque plantea ciertos cambios respecto a los materiales convencionales, presenta las ventajas de la ligereza y sencillez de instalación.
¿Confía Vd. en el avance del tablero contralaminado en España?
El material ya está presente en España, y el interés por conocerlo y aplicarlo es creciente. A través de sus próximos Impulsos, proHolz facilitará a todas las personas interesadas en el contralaminado vías de información y formación para poder emplearlo a corto plazo.
Aunque vivimos una situación de crisis en toda Europa, son precisamente las soluciones innovadoras y beneficiosas para el medio ambiente las que se deben imponer de cara a la construcción del futuro.
Respecto a España en concreto, lo lógico y coherente es que se asuma y reconozca el enorme perjuicio que conlleva la construcción convencional y que se fomenten y exijan sistemas eficientes, respetuosos con el medio ambiente y de calidad para el presente y el futuro.
¿Es cierto que se puede construir edificios de muchas alturas con la madera contralaminada?
Como investigadores, nosotros no queremos que las cosas se hagan deprisa, sino que se hagan bien. Es lógico que la industria desee deslumbrar al mercado con proyectos espectaculares en madera contralaminada. Para mí lo más importante es volver a las raíces, a la esencia de la construcción en madera. Y yo veo este material ideal para su uso en edificios de uso público tales como guarderías, escuelas, oficinas, etc.
El tablero contralaminado también puede ayudarnos a volver a ver madera en la ciudad. En obra nueva, o bien en rehabilitación, aumentando la altura de los edificios existentes con áticos o plantas añadidas, la opción es ideal y fácil de poner en práctica.
Para Austria, ¿es preferible exportar el producto o la tecnología?
Lo deseable es que este sistema constructivo se adapte a cada región o comarca donde vaya a ser aplicado. No tiene sentido la exportación de los tableros contralaminados desde un origen lejano si es posible fabricarlos junto a una masa forestal donde, además, serán realizados con una especie de madera autóctona, disponible y sostenible. Hay muchas formas de llegar al mismo producto, con diferentes maderas y también adaptando formas y medidas a la idiosincrasia local.
Por ejemplo, Euskadi tiene ante sí una nueva salida para su pino insignis. Y Galicia podría generar el material perfectamente con eucalipto.
¿Cómo va a acometer la Universidad Politécnica de Graz la divulgación de las prestaciones de la madera contralaminada más allá de Austria?
La demanda de información en torno a la madera contralaminada es creciente. La TU Graz no desea únicamente investigar y desarrollar esta solución constructiva, sino compartir su conocimiento y divulgarlo en todo el mundo. Es una ardua tarea que hemos de llevar a cabo junto a otras universidades europeas, la industria y los propios consumidores. Lógicamente, nosotros solos no somos capaces de hacerlo.
En España, por ejemplo, observamos que a través de proHolz, son ya numerosas las universidades, asociaciones y empresas, así como centros tecnológicos especializados que colaborarán con nosotros en esta labor de difusión e intercambio.