Para ello, BIOHAUS GOIERRI S.L. patrocinador del evento, en colaboración con el Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pamplona, ha facilitado a su organizador BAU PASSIVHAUS, materiales para la colocación en dos módulos que contienen en su interior 1 metro cúbico de hielo.
Ambos módulos de dimensiones idénticas, han sido construidos de igual manera, (estructura, ventanas y aislamiento son de madera) salvo en dos aspectos: el modelo eficiente (Modelo Passivhaus) dispone de un buen aislamiento (GUTEX Thermofibre) y de una ventana de altas prestaciones técnicas, de la marca GAULHOFER.
Que un edificio aislado es más eficiente que otro que no lo está resulta, a estas alturas, del todo conocido por el público en general.
Lo que sí resulta curioso y posiblemente más novedoso es que esta exposición se está haciendo en verano, y que se toma como material demostrador de la experiencia comparada un cubo de 1 m3 de hielo.
Es decir, se está poniendo a prueba la eficiencia del aislamiento desde la perspectiva funcional de impedir la entrada de calor.
Esto pone en evidencia uno de los valores de que disponen los aislamientos, además de la más normalmente conocida, la conducción del calor, que es la capacidad de acumular el calor, o sea, de retenerlo.
En ello juegan dos cualidades de los materiales aislantes que son: la capacidad calorífica específica y la densidad, los cuales dan lugar a la capacidad térmica.
Poniendo en relación la conductividad con la capacidad térmica se puede calcular la velocidad a la que el calor va a atravesar el aislamiento.
Con los datos de conductividad y capacidad calorífica específica se obtiene además el tiempo que va a tardar en entrar el calor en la edificación, así como con qué grado de variación de la temperatura interior.
Estos valores de protección a la entrada del calor no son iguales, o similares, para todos los aislamientos.
Podemos decir, que si se hubiera construido el módulo instalado en la Plaza del Castillo de Pamplona, con otros aislantes, la entrada del calor de estos días de junio, hubiera incidido de forma muy diferente con el aislado con GUTEX Thermofibre, de manera que se hubiera producido un mayor deshielo.
Esta es una de las claras diferencias entre los materiales aislantes para la protección del calor en verano ofreciendo valores muy distintos.
Todo ello configura el verdadero “aislamiento térmico”.