A la hora de hablar de empresas distribuidoras de aislamientos naturales para la construcción emerge el nombre de DISTRIBUCIO SOSTENIBLE, una compañía que ha apostado y es especialista en aislantes de algodón reciclado, lana de oveja, cáñamo, lino, corcho, fibra de madera o celulosa. Unos materiales que, tal y como reconoce Marta Gálvez, gerente de la empresa y experta en este campo, tienen presente y futuro en el mundo de la arquitectura y la construcción en España.
“Estoy completamente segura de que estos aislantes son el futuro -ha dicho Marta Gálvez a MADERA SOSTENIBLE-. Tienen cada día mayor cabida y acogida en la construcción convencional, y no sólo en obras de bioconstrucción”.
Madera y aislantes naturales
El segmento de las construcciones en madera apostó desde un principio por este tipo de aislantes.
Combinan correctamente con la madera, de cara a invrementar tanto el aislamiento térmico como el acústico.
“Como en todas las construcciones, el arquitecto tiene que calcular el valor de transmitancia de paredes, cubierta y forjado -explica-. En nuestro caso, con la madera y los aislantes naturales y los gruesos necesarios, conseguimos un valor U muy bajo, de la misma manera que evitamos los puentes térmicos. Lo mismo sucede con el aislamiento acústico”.
“El segmento de las construcciones en madera apostó desde un principio por este tipo de aislantes”
Numerosos almacenes y también grandes constructoras apuestan hoy por los aislantes naturales, porque tienen claro que “la diversificación de productos es importante”.
Un producto en constante evolución
También el desarrollo y la innovación son una premisa para los aislantes naturales. Así, el departamento de I+D de DISTRIBUCIO SOSTENIBLE trabaja en una línea de “constante investigación” para consolidar los puntos fuertes de estos productos, porque “pretendemos mejorar los procesos de fabricación para que sean aún más eficaces y saludables, y probamos nuevos procesos de lavado para que igualmente sean todavía más sostenibles”, ha señalado.
Gálvez opina que tanto constructores como arquitectos conforman “una pieza clave” en la realidad que viene. En el caso del constructor, suele mostrar “miedo o desconfianza a la hora de realizar cambios o utilizar productos innovadores pero, por suerte, contamos con arquitectos que han apostado por los aislantes naturales en obras emblemáticas como pueden ser el Hospital de Sant Pau de Barcelona, La finca de Mas de Melons -la primera obra pública de Lleida en incorporar el algodón reciclado-, o la Oficina Repsol de Madrid”.
Y ha querido destacar los reconocimientos a arquitectos que han sido galardonados con premios nacionales de arquitectura “usando nuestros aislantes naturales en sus proyectos, aportando así un consumo energético casi nulo”, hechos que tal y como ha expresado, han contribuido a que nuevos profesionales de ambos campos (arquitectos y constructores) quieran hoy conocer mejor esta tipología de aislamiento.
Tanto constructores como arquitectos conforman “una pieza clave” en la realidad que viene.
Una arquitectura sana
En este sentido, Gálvez concluye que “una arquitectura sana se pretende construir respetando sobre todo la vida de quienes habitan un edificio, y preservando el entorno donde se ejecuta”.
“La construcción debe transpirar -prosigue-. No acumular gases tóxicos, ni radiaciones naturales y artificiales, ni emitir emisiones nocivas; buscar que su consumo energético sea casi nulo, que su mantenimiento sea óptimo, con materiales duraderos y que el modo de producción de los mismos sea sostenible. Por todo ello, es muy importante el análisis de ciclo de vida de los materiales: calcular su grado de perjuicio al medio ambiente en los procesos de extracción y transformación, manipulación, transporte, uso y reciclaje o reintegración de los mismos en la naturaleza”.
“Una arquitectura sana se pretende construir respetando sobre todo la vida de quienes habitan un edificio, y preservando el entorno donde se ejecuta”.
Bosques limpios
Escogiendo para cada ocasión el tipo de ganado más acorde, en función de la zona, el terreno, buscando un rebaño de proximidad, explica.
Por el momento, se han llevado a cabo algunas pruebas con éxito en las provincias de Ciudad Real, Barcelona y Girona. “La gestión de limpieza del bosque con rebaños nos permite generar una serie de valores añadidos como la recuperación de la lana para la producción de aislantes, en el caso de las ovejas, la venta de carne de pasto ecológico, la valorización y dignificación del oficio de pastor, la docencia y divulgación del medio en centros educativos, evitar incendios, y por lo tanto, la reducción del gasto a la hora de prevenir o extinguir un incendio”; un proyecto que, según Marta Gálvez, se encuentra en fase de desarrollo, con el objetivo de poder llevarlo a cabo de manera continuada en pocos meses, y que constituirá una nueva vía de trabajo para una empresa ya consolidada y clara defensora del respeto al medio ambiente, como es DISTRIBUCIO SOSTENIBLE.