Can Tanca, la vivienda que Terravita está construyendo en Ibiza, está cerca de convertirse en una referencia mundial de la edificación sostenible. En la recta final de su construcción, la casa está en proceso de obtener los certificados Passivhaus Premium y BREEAM Excepcional, lo que la convertiría en el único edificio en el mundo con las máximas categorías de los estándares internacionales de eficiencia energética y sostenibilidad.
El certificado Passivhaus Premium, que actualmente solo poseen tres edificios en el mundo, acredita el escaso aporte de energía que necesita la vivienda para disfrutar de una temperatura confortable durante todo el año. También que es capaz de generar más energía – de origen renovable- de la que consume. Se estima que la casa de Can Tanca reduce en un 80% las necesidades de climatización respecto a otra de características similares, con el añadido de que esa baja demanda se cubre en su totalidad con la energía solar instalada.
La vivienda de Terravita se anticipa a la normativa que hará obligatoria este tipo de construcción en los próximos años para combatir el cambio climático
Según una directiva europea (2010/31/UE) para el fomento de la eficiencia energética, los nuevos edificios deberán tener consumo de energía casi nulo a partir de 2020, dos años antes en el caso de los públicos. La vivienda de Terravita se anticipa así a la normativa que hará obligatoria este tipo de construcción en los próximos años para combatir el cambio climático.
Un aspecto a resaltar de la casa de Terravita es su alto nivel de hermeticidad, que evita el paso incontrolado de aire. El test de Blower Door, que mide este factor, arrojó un resultado de 0,25 renovaciones/ hora, muy por debajo de las 0,6 que exige el estándar de origen alemán.
La vivienda unifamiliar, de 210 m2 de superficie, consta de tres volúmenes diferenciados y una pérgola exterior con un punto de carga para coche eléctrico. Se distribuye en sala de estar, comedor y cocina en un solo espacio, tres dormitorios, dos baños, un estudio, distribuidor y sala técnica.
Sobre cimentación de hormigón armado, la estructura de Can Tanca es de entramado ligero de madera, a la que se han añadido aislamientos de fibra de madera –de hasta 30 centímetros de espesor- también incorporados en la cubierta y la fachada, terminada en revoco de cal. La carpintería exterior es de doble y triple acristalamiento.
En verano, las persianas exteriores y la vegetación la protegerán del calor. La ventilación natural nocturna, permitirá mantener la casa fresca. Para la climatización, cuando sea necesaria, se ha instalado un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor entálpica, una batería de frío y 14 m2 de techo refrescante. Se alimentará con aerotermia, energía renovable que además calentará el agua de la casa.
100×100 energía solar
Can Tanca está desconectada de la red eléctrica y de agua. Una instalación solar fotovoltaica, instalada sobre la cubierta, le permite ser autosuficiente en energía. De cara a garantizar el suministro de electricidad ininterrumpido, dispone de un sistema de acumulación capaz de abastecer a la vivienda incluso en los días poco soleados. La casa estará dotada asimismo de tecnología inteligente para automatizar y regular el gasto energético según las necesidades del momento. La vivienda también se autoabastece de agua mediante un sistema de recogida de aguas pluviales y de tratamiento.
Enfoque sostenible
Ideado como un proyecto pionero en sostenibilidad, desde su concepción, el proyecto de Terravita ha perseguido el objetivo de aunar el máximo ahorro energético y el menor impacto medioambiental, con un elevado nivel de confort interior en un espacio saludable. Todo esto dentro de un estilo acorde a la arquitectura tradicional ibicenca.
«Si queremos un planeta habitable, el futuro debe ir por este tipo de edificios de mínimo impacto ambiental”
Por ello, además del Passivhaus Premium, la vivienda va camino de conseguir el certificado BREEAM Excepcional, la más alta de las cinco categorías en que se estructura el prestigioso estándar internacional, que avala la sostenibilidad en la edificación. BREEAM, de origen británico, evalúa los impactos en 10 áreas (gestión, salud y bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación). Su análisis abarca todo el ciclo de vida del edificio desde su fase de diseño, la construcción y sus usos.
Rapidez de ejecución
Otro aspecto a destacar es la rapidez en la ejecución del proyecto. En febrero comenzó la cimentación, mientras que la estructura de madera se empezó a montar a mediados de abril. Si se cumplen las previsiones de finalización, estimadas a mediados de septiembre, habrán pasado menos de 8 meses en total.
En palabras de Julian Watson Todd, Co-fundador de Terravita, “Can Tanca responde a nuestro compromiso por una forma de construir que contribuya a alcanzar los retos climáticos globales.
El sector de la construcción es responsable del 40% del consumo de energía y el 36% de emisiones de CO2 en la Unión Europea. Por eso, si queremos un planeta habitable, el futuro debe ir por este tipo de edificios de mínimo impacto ambiental”.
Terravita es una empresa especializada en el desarrollo integral de proyectos de construcciones bioclimáticas, energías renovables y paisajismo. Terravita, radicada en las Islas Baleares, promueve un tipo de arquitectura en equilibrio y armonía con el entorno. Viviendas que combinan un alto nivel de confort con el menor coste medioambiental posible, aprovechando los recursos disponibles en la fase de diseño y empleando materiales naturales y ecológicos para construir edificios energéticamente eficientes cuya escasa demanda de energía puede aportarse mediante fuentes renovables.
¿Qué es el Passivhaus?
Otorgado por el Passivhaus Institut de Alemania, es el certificado internacional más exigente en eficiencia energética. Acredita que los edificios precisan muy poca energía –un 75% menos de lo habitual- para obtener un elevado confort. Para conseguirlo es necesario que la vivienda disponga de aislamiento tanto en paredes exteriores como en cubiertas, eliminar los puentes térmicos, conseguir un alto grado de estanqueidad de la envolvente, dotarla de ventilación mecánica con recuperación de calor, así como utilizar ventanas y puertas de altas prestaciones
Se estructura en tres categorías según los resultados obtenidos en el proceso de certificación: Clásico, Plus y Premium, etiqueta que ha logrado la vivienda de Ibiza, entre otros aspectos, porque su demanda de energía primaria renovable está por debajo de los 30 kwh/m2 al año (el Passivhaus Clásico requiere no superar la cifra de 60 y el Plus de 45). También porque la propia vivienda se abastece con energía renovable, que es capaz de generar en una cantidad superior a los 120 Kwh/m2 (el doble de la requerida por las otras dos categorías). Actualmente solo hay tres edificios Passivhaus Premium en el mundo.
¿Qué es BREEAM?
BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es el método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la edificación técnicamente más avanzado. De origen británico, desde 1990 ha certificado más de medio millón de edificios en y en 77 países.
Evalúa impactos en 10 categorías (Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso Ecológico del Suelo, Contaminación, Innovación) y otorga una puntuación final tras aplicar un factor de ponderación ambiental que tiene en cuenta la importancia relativa de cada área de impacto. Comprende las distintas fases de diseño, construcción y uso de los edificios y dispone de esquemas de evaluación y certificación en función de la tipología y uso del edificio. En función de los resultados del edificio en esta evaluación, el certificado BREEAM se divide en cinco categorías: Aprobado, Bueno, Muy bueno, Excelente y Excepcional, la lograda por la vivienda de Terravita.