ASOMA retorna a Barcelona centrándose en Calidad, Innovación y Sostenibilidad

El Campus ASOMA sobre la Ventana de Madera en la Edificación reunió el pasado 21 de marzo en el Colegio de Arquitectos de Catalunya a setenta arquitectos barceloneses.

En esta segunda parada de la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio en la Ciudad Condal, se analizó la ventana de madera desde el punto de vista de la Calidad, Innovación y Sostenibilidad.

 

ASOMA prosigue con su proyecto de promoción itinerante de este producto entre los prescriptores de todo el país. El Campus ASOMA visitó en 2012 las plazas de Sevilla, Zaragoza, Madrid y Granada, y este año se ha estrenado en la sede de Barcelona del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC), ante setenta arquitectos.

 

La jornada fue patrocinada por dos fabricantes de ventanas de madera: FABRICADOS ROI y TORINCO, así como por la compañía SOUDAL, referente en el campo del sellado e instalación de cerramientos.

 

«Tenemos que derribar los clichés que envuelven a la ventana de madera -introdujo José Palacios, gerente de ASOMA y moderador de la jornada-. Los avances en sistemas de instalación y las altas prestaciones del cerramiento de madera y madera-aluminio le confieren la etiqueta de cerramiento líder en eficiencia energética. Lo que unido a los avances en los acabados y tratamientos exteriores posibilita a esta tipología de ventana ser instalada en la totalidad de la geografía catalana, tanto en obra nueva como en rehabilitación».

 

Es más, los fabricantes de ventanas de ASOMA no se han quedado con los brazos cruzados, y han orientado su actividad hacia oportunidades de mercado como las ventanas de alta eficiencia energética o las ventanas resistentes al fuego, «y es que especializarse y posicionar la ventana de madera en nichos de mercado definidos es primordial para el futuro de las empresas», concluyó José Palacios.

 

La Ventana de Madera. Solución idónea para la rehabilitación

 

«La ventana de madera es la solución idónea para la rehabilitación, no sólo histórica, sino también energética», afirmó en Barcelona Javier Torrero, gerente de TORINCO. «Mediante los modernos sistemas de fabricación y la versatilidad del mecanizado de la madera, se puede obtener todo tipo de tamaños y formas, pudiendo acometer cualquier solución, por más complicada que parezca», añadió Juan Ramón Fuentes, director comercial de FABRICADOS ROI.

 

Ambos ponentes expusieron diferentes soluciones utilizadas en rehabilitación, mostrando a los arquitectos numerosos ejemplos tanto en Barcelona, Cataluña y también de otros puntos de España.

 

Avances en acabado y mantenimiento

 

Juan José Hoyo, técnico de la prestigiosa firma AKZO NOBEL COATINGS, fabricante de los barnices SIKKENS, hizo ver a los asistentes a la jornada de ASOMA en Barcelona que los problemas del pasado en las ventanas de madera están completamente superados. «Actualmente las carpinterías han dejado de ser artesanales, pasando a ser plenamente industriales, con el consiguiente control en los procesos de fabricación y acabado de las ventanas», expuso.

 

Dando por sentado que el 60% de la durabilidad de una ventana de madera está en función de la materia prima empleada y su correcto corte, y por supuesto de su diseño, el ponente explicó que hoy existen productos resistentes a los rayos ultravioleta, mediante el uso de pigmentos que protegen a la madera de la foto degradación, que imprimen a la superficie un color duradero. Además, las resinas empleadas dejan transpirar a la madera y son termoplásticas. En el peor de los casos, con los micrajes que se emplean hoy en general, está garantizada una durabilidad sin mantenimiento de 6 a 7 años. «Los estándares actuales de durabilidad hacen que el fabricante de ventanas ofrezca en torno a los 10 años de garantía de su producto, pudiéndose alcanzar los 30 años, mediante la contratación de un programa de mantenimiento», señaló en la sede del COAC el representante de SIKKENS.

 

Hoy en la madera es posible realizar cambios de colores y una amplísima, casi infinita, gama de acabados. La práctica totalidad de los fabricantes españoles de ventanas de madera emplean ya barnices al agua.

 

Sistemas de Instalación de última generación

 

«El resultado final combinado de ventana de madera e instalación correcta es el que le confiere al conjunto hueco las prestaciones que se demandan hoy día», introdujo Manuel Medina Salas, gerente de producto de la prestigiosa empresa belga SOUDAL, referencia en el campo de la instalación de cerramientos. «En un cerramiento, el 60% del resultado final lo confiere una instalación correcta. Desde SOUDAL intentamos impulsar la correcta instalación de los cerramientos, el uso de espumas, cintas de estanqueidad y perfiles comprimidos que aseguren la correcta colocación de la ventana en el hueco».

 

En su exposición, Manuel Medina mostró y explicó el gran elenco de materiales que intervienen en la instalación de ventanas. Y destacó que «al tratarse la ventana de madera de un producto de grandes prestaciones, con ella se suelen ejecutar instalaciones más que correctas». Las más utilizadas en España son los sistemas de instalación con premarco, a tope o a túnel. Si bien es constante la necesidad de minimizar la permeabilidad al aire desde el exterior (uso de perfiles comprimidos) así como la estanqueidad mediante el uso de cintas de estanqueidad, que prácticamente impermeabilizan las uniones entre marco y premarco o muro/aislamiento.

 

El ponente también comentó durante su exposición que las espumas, sellados y diferentes elementos que intervinenen en la instalación poseen una durabilidad de aproximadamente 10 años, tiempo en los que los elementos funcionan al 100% de sus prestaciones. No afectando por tanto el mantenimiento únicamente a la ventana.

 

La ventana de Madera y el PassivHaus. Cerramiento líder en eficiencia energética en España

 

José Palacios, gerente de ASOMA, en la presentación del arquitecto Micheel Wassouf, expuso que no existe mejor manera de representar un cerramiento eficiente que mediante el estándar de edificación pasivo (consumo energético casi nulo). «Dos de los pilares de este estándar son la estanqueidad de la vivienda y el confort en la misma, algo que únicamente se consigue gracias a cerramientos (ventana + instalación) como los de madera y madera-aluminio».
Passivhaus significa ahorro de energía en edificación, mejoras en las condiciones de salubridad y en el confort interior, disminución de emisiones de CO2, valor añadido para el producto final y ahorros económicos en la vida útil de la edificación. «La madera cumple todos estos requisitos, y por ello es la solución ideal para cumplir el estándar Passivhaus», expresó tajante Micheel Wassouf.

 

El marco representa habitualmente entre el 25 % y el 35 % de la superficie del hueco. Sus principales propiedades, desde el punto de vista del aislamiento térmico, son la transmitancia térmica y su absortividad. Estas dos propiedades van a participar en función de la fracción de superficie ocupada por el marco en la transmitancia total del hueco y el factor solar modificado del mismo.

 

Los marcos pueden clasificarse siguiendo distintos criterios. Una clasificación puede realizarse en función del material con el que están fabricados y del que dependen algunas de sus prestaciones, entre ellas sus propiedades térmicas. Durante la exposición, el arquitecto mostró una serie de cerramientos utilizados en PassivHaus de diferentes materiales, abriendo un debate sobre cual resultaba más apto y de sencilla obtención para las soluciones presentadas en España. «En España, la totalidad de los cerramientos PassivHaus son de madera, con lo que queda claro el posicionamiento del producto», sentenció el ponente.
«Un cambio en el tipo de material del marco provoca importantes ahorros de energía -afirmó Micheel Wassouf en la jornada técnica de ASOMA-. Las carpinterías de madera permiten llegar a valores U muy bajos». La madera se puede usar en cualquier solución constructiva. «Y para obtener los mismos valores que con madera hay que aumentar el espesor de aislamiento de fachada 50 mm.», recalcó.

 

El estándar Passivhaus

 

Passivhaus nace en Alemania con el objetivo de demostrar que es posible ejecutar una vivienda con un bajo consumo de energía, a un precio razonable. Wolfgang Feist y Bo Adamson aplicaron en 1991 su concepción de diseño Passivhaus a una casa en Darmstad, logrando su objetivo original.

 

En 1995, basándose en la experiencia de los primeros diseños, Feist creó el estándar de diseño pasivo Passivhaus, que consiste fundamental en:

 

• Un límite de la energía (calefacción y refrigeración)

• Un requisito de calidad (confort térmico)

• Rentabilidad económica

 

Entre las características del Estándar Passivhaus destacan las siguientes:

 

• Diseño adaptado al clima

• Aislamiento exterior muy bueno

• Reducción de puentes térmicos

• Ventanas muy bien aisladas

• Alta estanqueidad

• Sistema de ventilación con recuperación de calor

 

Gracias a estas características, la edificación ahorra el 90% de la energía consumida por una edificación tradicional en calefacción y refrigeración, y el 75% del consumo total. «Esto tiene como consecuencia que si analizamos el coste en términos del ciclo de vida de un edificio, aquel construido bajo el estándar Passivhaus resulte más beneficioso que una vivienda nueva convencional», concluyó Micheel Wassouf.