Como indica el significado de la palabra, primavera, primer verdor, el verde es el color de la vida, de la naturaleza.
Significa renovación, crecimiento, es síntoma de salud y representa el equilibro, la tranquilidad y la estabilidad.
Es ideal para espacios abiertos y luminosos como salones y salas de estar.
Por su parte, el rosa es el color de la inocencia, del amor y de las flores.
Este color influye en los sentimientos de las personas y ayuda a crear actitudes más amables y suaves.
Es, normalmente, un color indicado para las habitaciones de los más pequeños.
Para la nueva estación, Tafibra recuerda estos colores y se los presenta a sus clientes en toda su diversidad de opciones, sea en superficie melamínica, de chapa de madera o pintada, como base de combinaciones alegres y naturales con otros colores o materiales. De notar que estos productos, de larga duración, son adecuados para aplicación en mobiliario, en recubrimientos decorativos, en suelos…
Además de las ventajas medioambientales de la utilización de madera, en partiular su contribución para combatir el cambio climático, este tipo de materiales transmite una sensación de calidez a los espacios, funcionando como un aislante térmico, protegiéndonos del frio del invierno y del calor del verano, al tiempo que regula la humedad ambiental.