El incremento del precio de las energías supone un aumento de las facturas y la necesidad de buscar soluciones alternativas que, precisamente, permitan obtener una mayor eficiencia energética sin perder el confort en casa. Para ello, es conveniente atender a factores determinantes como son los materiales empleados para la infraestructura de la casa, siendo la madera un buen recurso junto a los distintos tipos de aislantes térmicos en la construcción.
Si quieres conocer con más detalle por qué la madera se consolida como un buen material para reducir el gasto de energía en nuestros hogares, sigue leyendo y te damos las claves para conocer toda la información.
LA MADERA PARA AUMENTAR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
En las viviendas y espacios residenciales existen diferentes factores que, de forma generalizada, suponen un alto gasto energético: calefacción, electrodomésticos, agua caliente, iluminación, aire acondicionado, etc. Todo esto puede conllevar un alto consumo de las energías y, por consiguiente, el encarecimiento de las facturas mensualmente. Sin embargo, una buena solución es la correcta selección de los materiales para conseguir un ahorro considerable a largo plazo.
La madera se posiciona como un material natural y noble que es versátil, práctica y funcional. Se pueden hacer numerosas piezas resistentes y firmes para la construcción y el diseño de interiores. Además, es respetuoso con el medioambiente y tiene una reducida huella de carbono en la producción, ejecución y uso en la construcción. Queda constatado que, básicamente, es un buen material para aumentar la eficiencia energética que aporta múltiples posibilidades.
LA MADERA Y SU ALTA CAPACIDAD DE AISLAMIENTO TÉRMICO
Uno de los beneficios que aporta la madera es su alta capacidad de para el aislamiento térmico. La razón se encuentra en su baja conductividad térmica proporcionado un aislamiento auténtico y eficiente en los interiores del hogar. Tanto si se encuentra en muebles, paredes y suelos, se puede conseguir el objetivo de reducir el gasto energético, a lo que habría que añadir los aislantes especiales de pared.
Las viviendas que tienen paredes de madera consiguen un nivel más efectivo de conservación del calor y se evita la entrada de frío desde el exterior. A su vez, el calor no se escapa a causa de la efectividad de la madera. Si se emplea como revestimiento en las habitaciones se puede conseguir, así, la conservación de la temperatura y el propio calor como para que la vivienda adquiera la clasificación (A).
¿CÓMO SE PUEDE EMPLEAR LA MADERA EN LA CONSTRUCCIÓN?
En los diferentes proyectos de construcción, se puede emplear la madera de diferentes maneras. Una forma muy común es a modo de tarima para aislar el suelo, evitar fugas térmicas y mantener estable la temperatura.
Por otro lado, está los revestimientos de pared que mejoran la eficiencia energética de la vivienda conservando el calor, reduciendo drásticamente la entrada de frío y aislando de forma efectiva. A esto hay que añadir la colocación de puertas de madera que, además, eliminan las corrientes de aire o también la cubrición de los techos.
En definitiva, el empleo de la madera en las infraestructuras de una vivienda proporciona beneficios sostenibles que, a largo plazo, se nota en las facturas, sin olvidar que también se está contribuyendo positivamente con el medio ambiente.