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“No se puede abordar el reto de la despoblación sin poner en marcha una adecuada política forestal”

Eduardo Rojas, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, durante su intervención en el Congreso de Bioenergía 2018 en Cuenca.

El decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, Eduardo Rojas, ha asegurado que “no se puede abordar el reto de la despoblación en España si no se pone en marcha una adecuada política forestal; y viceversa”. Y abogó por la gestión activa de los bosques, porque “reduce el riesgo de incendios, aumenta los caudales hídricos, mejora la biodiversidad y el empleo rural endógeno”.

Rojas aseguró, en este sentido, que “las zonas más afectadas por la despoblación son precisamente las que gozan de una mayor riqueza forestal, por encontrarse en los lugares más desfavorecidos, sobre todo de montaña, con laderas frías y suelos pobres”. E insistió en que la biomasa supone “una oportunidad para el empleo, la fijación de población y la reducción de incendios forestales”.

Así lo ha explicado durante su intervención en el Congreso de Bioenergía 2018. ‘Instalaciones y redes de calor con biomasa para uso público’, en el Auditorio Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha de Cuenca, en el que han participado 200 personas, sobre todo responsables y técnicos de las administraciones públicas.

 

El vicepresidente primero de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, durante el Congreso.

 

Según el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, “si se apuesta decididamente por la bioeconomía será posible que la disponibilidad de recursos sea más ajustada en el futuro, lo que obligará a diseñar estrategias que dirijan la demanda bioenergética a los recursos actualmente menos aprovechados o situados al final de la cadena de valor”.

 

José Luis Martínez Guijarro, con el presidente de Avebiom, Javier Díaz González.

En el Congreso -organizado por Avebiom y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha– se han presentado diferentes modelos de financiación de instalaciones de biomasa para uso público y se han compartido experiencias sobre cómo acceder a la financiación con fondos europeos del BEI y ayudas de otros organismos que impulsan el desarrollo rural. También se ha abordado el proceso de ejecución y explotación de las instalaciones, se han dado recomendaciones para la redacción de los contratos de servicios y se han presentado casos de éxito.

 

CERTIFICACIÓN DE CALIDAD

El responsable de los sistemas de certificación en Avebiom y ponente del Congreso, Pablo Rodero, apuntó que aunque “toda la vida se hayan usado chimeneas y glorias con madera para calefacción, la biomasa no es una vuelta atrás, ya que los dispositivos modernos que usan biocombustibles estandarizados ofrecen rendimientos de más del 90% y funciones automáticas avanzadas, que incluso se pueden telegestionar”.

Rodero explicó que hay que tener en cuenta factores que inciden en una correcta combustión de las instalaciones, como la calidad del biocombustible. “Todo ello nos obliga a utilizar unos biocombustibles de calidad y con unas características muy concretas (estandarizados)”, dijo.

Para asegurar que los biocombustibles se fabrican de manera correcta están, según indicó, certificaciones de calidad tales como BIOmasud o ENplus, que exigen al fabricante la implementación de un sistema de gestión de calidad.

Por último, Rodero hizo un llamamiento a los asistentes, alcaldes y técnicos municipales, para que cuando se publiquen licitaciones para suministros de biocombustible comprueben que los que concurran estén certificados.

 

CONTROL DE EMISIONES

Por su parte, la directora del Ceder-Ciemat de Soria, Raquel Ramos, relató durante su intervención que la biomasa como combustible para instalaciones y redes de calor produce la emisión de ciertos gases que es necesario conocer y controlar.

Por esta razón, añadió Ramos, Ceder-Ciemat ha desarrollado estudios sobre el control de emisiones en combustión de biomasa, basados en la calidad del combustible en las emisiones, la regulación de la combustión y las emisiones, el uso de tecnología de control de materia ‘particulada’ y en emisiones estacionales en distintas instalaciones.

 

INSTALACIONES MODULARES

También intervino el responsable de ingeniería e instalaciones de Calor Erbi, Óscar Cela, quien explicó la eficacia y versatilidad de las instalaciones modulares tipo container para las redes de calor y los edificios asistenciales con calderas de alta eficiencia. Y subrayó algunas de sus ventajas, como la rapidez en la instalación, la posibilidad de duplicar suministro, la modularidad en el montaje y la posibilidad de cambiar su ubicación, así como el precio.

Oscar Cela, de Calor Erbi, durante su intervención en el Congreso.

Por su parte, el consejero delegado de Rebi, Alberto Gómez, sostuvo que las redes de calor con biomasa son ya un ejemplo en España de sostenibilidad energética y de apuesta por el desarrollo económico y creación de empleo en provincias que atraviesan el problema de la despoblación.

“La eficacia de las redes de calor públicas ha evolucionado mucho en los últimos 20 años en España”, valoró Miguel Ángel Pamplona, director del Departamento de Estudios en Innergy Heavy Industries. “Las soluciones que actualmente existen en el mercado, tanto a nivel mecánico como tecnológico, han simplificado de manera notable su uso y operación y reducido los periodos de amortización. Esto proporciona un mejor servicio a los usuarios y una mayor rentabilidad para los operadores y promotores de las mismas”, añadió.

En su intervención, el jefe de Producción de Erta, Eduardo Naranjo, puso de relieve que con la certificación ENplus de calidad de pellets de madera se garantiza el suministro de pellets para calefacción y cogeneración en edificios residenciales, comerciales y públicos con una “calidad claramente definida y constante”.

“Cubre toda la cadena de suministro de pellets de madera: desde la cadena de producción y suministro de pellets hasta el almacén del usuario final”, concluyó.

 

 

EL MAYOR VIÑEDO DE EUROPA

José Luis Alarcón, presidente de Grupo Athisa, hizo hincapié en el gran potencial de Castilla-La Mancha, el mayor viñedo de Europa, que genera al año más de 800.000 toneladas de sarmiento, derivadas de la poda de las viñas.

Alarcón manifestó que para aprovechar este recurso, Grupo Athisa ha diseñado un sistema de valorización del sarmiento que elimina los metales, piedras y areniscas, lo que permite poner a disposición del usuario una madera limpia para su combustión.

“Así —dijo— se genera valor social, económico y medioambiental en las zonas rurales adyacentes, creando puestos de trabajo, un mejor ambiente social y un medioambiente más saludable, ya que se evita la quema de sarmientos en la misma parcela del agricultor, evitando las emisiones a la atmosfera”.