Con una plantación de cien ejemplares de fresnos y almeces, el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares ha cerrado una nueva temporada del programa «En Azuqueca, nace un bebé, nace un árbol». «Pusimos en marcha esta iniciativa en 2017 y la hemos mantenido porque tiene muy buena acogida entre nuestros vecinos y vecinas, en especial, entre las familias», explica el alcalde azudense, José Luis Blanco, quien participó en la entrega de los títulos de enraizamiento junto a la coordinadora del Equipo de Gobierno, Susana Santiago, y al concejal de Ciudad Sostenible, Antonio Expósito.
Sumadas estas últimas plantaciones, el Ayuntamiento, a través del programa, ha incorporado desde el año 2017 cerca de 3.000 ejemplares nuevos. «De cara al año 2022, nuestro objetivo es sumar a esta cifra 1.500 árboles más con el objetivo de aumentar el sentido de pertenencia de los más jóvenes y sus familias, crear una ciudad más cohesionada y proteger a nuestro medio ambiente», avanza José Luis Blanco.
La situación sanitaria de la COVID-19 obligó a suspender en marzo de 2020 este programa, que se ha retomado este año con cuatro convocatorias: dos en noviembre, los días 14 y 28, y otras dos en diciembre, el 12 y el 19. Todas se han desarrollado en el sector SUR R-6, en la zona de la avenida de Meco, y se han plantado un total de 400 árboles -cien en cada cita-. En concreto, siguiendo criterios técnicos, se han elegido especies con buena capacidad de adaptación al clima de Azuqueca y que requieren poco consumo de agua: fresnos, moreras y almeces.
«Este programa nos llena de ilusión porque supone crear un vínculo entre la ciudad y cada bebé que nace en Azuqueca y, por extensión, con su familia; por eso, en las plantaciones, entregamos el título de enraizamiento, que recopila los datos del niño o la niña y del árbol, y que simboliza esa unión con la proyección de que crezcan de manera paralela», destaca el primer edil. «Es un claro ejemplo del compromiso de este Ayuntamiento con la sostenibilidad porque, al aumentar nuestro patrimonio arbóreo, conseguimos numerosos beneficios», señala.
En este sentido, los árboles absorben dióxido de carbono, producen oxígeno, filtran contaminantes y finas partículas, regulan el flujo del agua, disminuyen la contaminación acústica y proporcionan hábitat, alimentos y protección a animales y plantas, entre otras ventajas.
Las plantaciones se realizan en las fechas que consideren óptimas desde el Servicio municipal de Jardinería. Las especies también serán elegidas por los técnicos municipales, dependiendo de la zona de plantación elegida y la época del año.
La iniciativa se realizará paralelamente a los programas de reposición y plantación cotidianos que se vienen programando desde la Concejalía de Parques y Jardines.
El incremento del número de árboles que hay en la ciudad se inscribe dentro de las acciones de descarbonización incluidas en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado.