El proyecto MicoPlus es una iniciativa impulsada por COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España- con el apoyo de la Fundación Biodiversidad basada en la puesta en valor de las setas a través de su aprovechamiento ordenado.
COSE considera que una regulación micológica bien abordada puede revertir la situación de acceso incontrolado al recurso por un desarrollo de todo su potencial a favor del medio ambiente por la función ecológica que cumplen, de los propietarios de montes que verían un retorno de su gestión y del entorno rural que se beneficiaría de un modelo sostenible de actividad.
“El recurso micológico es un aprovechamiento más del monte, propiedad del titular del mismo y se gestionan en la forma que él disponga. Así, le corresponde al dueño o propietario forestal decidir sobre el destino de estos frutos, lo que tiene que ser tenido en cuenta por personas ajenas a la hora de ser utilizado”, expuso Patricia Gómez Agrela, gerente de COSE, el pasado 26 de septiembre en el Centro de Formación e Igualdad, en Caravaca de la Cruz-. MicoPlus plantea acotar el monte para delimitar la zona de recolección y señalizarla mediante tablillas donde se informa que no se consiente la recolección libre ni gratuita.
“Es la hora de reivindicar la titularidad del recurso micológico -anunció Francisco Carreño, Presidente de COSE y de PROFOMUR, la Asociación de Propietarios Forestales de la Región de Murcia, anfitriona de esta jornada informativa-. “Hay que arbitrar un modelo de gestión que sea sostenible social, ambiental y económicamente hablando”.
Los propietarios forestales recuerdan que las setas tienen dueño, y que su recolección tiene que estar controlada
Frente a las recolecciones masivas
COSE trabaja día a día para garantizar la rentabilidad del monte y evitar así su abandono. En lo que respecta al aprovechamiento micológico, los propietarios forestales privados sufren el acceso indiscriminado de personas a sus fincas, que incluso montan campamentos y realizan recolecciones masivas de setas, con el hecho de que no les amenaza procedimiento sancionador alguno. Ante esta situación, el dueño de las setas (que no es otro que el propietario de la finca, tal como recogen el Código Civil y la Ley de Montes), no puede disponer de su propio recurso y se encuentra indefenso ante estos abusos.
“La seta es un producto que se revaloriza año tras año, pero que circula en una economía sumergida y no repercute en el selvicultor -apuntó Patricia Gómez-. El propietario del terreno, gran perjudicado, se ve privado de su producto, y su finca normalmente resulta seriamente dañada. El principal problema es que se pone en riesgo la regeneración de las setas”.
“Los propietarios precisamos un modelo de regulación específico -apuntó Pedro Medrano Ceña, gerente de la Asociación Forestal de Soria; una provincia puntera en la regulación del aprovechamiento del recurso micológico, cuyo punto de vista fue muy clarificador para los asistentes a la jornada-. No aceptamos que cualquiera entre en nuestra propiedad, cuando y como quiera”.
Pedro Medrano puso el acento en que «el monte no soporta una afluencia masiva de recolectores que ponen en riesgo la sostenibilidad del recurso, por lo que se hace preciso controlar la carga recolectora».
COSE conviene en que el propietario puede reservarse para sí el aprovechamiento de sus setas o, si lo prefiere, puede permitir la recolección a terceros mediante permisos otorgados por él mismo o por quien asigne para esa gestión micológica, con el fin de llegar a un equilibrio de la carga recolectora.
Pedro Medrano también reclamó la función del monte como un espacio de vivencias, por lo que se hace necesario que se desarrolle un sentimiento y una conciencia de respeto a las normas que los legítimos propietarios establezcan. “La recolección de setas no es un derecho de la sociedad”.
“Sólo el dueño del monte debe decidir sobre la autorización de la recolección de los recursos que éste genera”, concluyó el gerente de ASFOSO, quien informó a los selvicultores murcianos acerca de la propuesta normativa que se ha redactado en Castilla y León; un decreto que abre la puerta a la reserva del aprovechamiento para el propietario privado y la legitimidad de controlar su recolección.
MicoPlus
Con objeto de que las personas que practiquen la recolección de setas reconozcan los terrenos reservados o acotados (donde no es posible recolectar sin permiso de sus titulares), el propietario de la finca puede colocar en la puerta de acceso y en lugares visibles a lo largo del perímetro una tablilla o vinilo personalizados, advirtiendo esta circunstancia. De esta forma, se opone y no consiente el libre acceso a su propiedad, tomando el control sobre la autorización de la recolección en su terreno.
Con MicoPlus COSE quiere lograr, básicamente:
- Respeto a la propiedad privada
- Evitar daños ambientales y ecológicos
- Generar valor en el territorio y diversificar rentas
- Obtener modelos de actividad local sostenibles
Con motivo de la puesta en marcha de MicoPlus, COSE está llevando a cabo una serie de acciones como charlas micológicas, talleres y sesiones técnicas, acuerdos de colaboración con entidades, organizaciones, empresas y personas del sector y la elaboración de material divulgativo (guías de buenas prácticas, trípticos y manuales), de libre acceso en el entorno web.
El caso murciano
Murcia presenta unas condiciones ideales para el crecimiento en sus montes de hongos. Aunque la pluviosidad es mínima, el agua que llueve genera un alto rendimiento micológico, debido a la materia orgánica existente en el suelo, la masa arbolada, las temperaturas suaves, etc.
Ana Belén Martínez, Técnico de PROFOMUR, informó a los propietarios forestales murcianos acerca de las especies de hongos y setas más frecuentes en la región, así como de las buenas prácticas para su recolección; “Hay que conocer lo que se tiene para valorarlo”.
“El problema en Murcia es que no existe regulación para la recolección, no hay control, no se respeta la propiedad privada y, a menudo, no se recogen las setas de la forma adecuada -expuso la ponente-. Es necesaria una valoración y protección de este recurso”.
Las setas pueden llegar a ser una fuente de riqueza para los propietarios de los montes y representan una oportunidad para el desarrollo rural
Como soluciones, la portavoz de PROFOMUR apuntó la regulación del proceso de recolección, por ejemplo poniendo en práctica el proyecto MicoPlus, divulgar la importancia del respeto al monte y al medio ambiente e informar al interesado sobre el aprovechamiento micológico.
“En Murcia falta cultura forestal, pero todo es empezar -concluyó Francisco Carreño, Presidente de COSE y de PROFOMUR-. Con medidas de regulación, preservaremos la continuidad del recurso y la rentabilidad del monte. Inmersos en una economía circular, beneficiaremos a nuestro entorno, potenciando el turismo y la restauración y los selvicultores podrán obtener un retorno de su recurso para garantizar su conservación.