El sector forestal andaluz, a través del proyecto LIFE Wood for Future (Madera para el Futuro), la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), la Asociación Forestal Andaluza (AFA-Profor), la Asociación de Propietarios Forestales de Andalucía Oriental Foret, la Asociación de Productores Marjal Chopo y la spinoff IberoLam, celebra los avances que se han producido en los últimos días en ámbitos de decisión internacional a favor de la construcción sostenible.
En el marco de la Cumbre del Clima de Dubai (COP28), en un encuentro auspiciado por Forests and Climate Leaders Partnership (FCLP) –un consorcio de países contra la pérdida de bosques y por el desarrollo sostenible que preside el enviado especial de Estados Unidos para el clima John Kerry y al que pertenece la Unión Europea–, un grupo de 17 países se comprometió a aprobar políticas decididas para “apoyar la construcción descarbonizada y aumentar el uso de madera procedente de selvicultura sostenible en la edificación”, teniendo en cuenta que más de un tercio de las emisiones mundiales de CO2 proceden de este sector. Entre los firmantes están Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, Corea, Francia, Alemania, Reino Unido, Noruega, Finlandia, Costa Rica y Kenia.
Por otro lado, esta misma semana los países miembros de la Unión Europea y el Parlamento Europeo han acordado reformar las reglas sobre eficiencia energética en la edificación para acelerar la descarbonización de un sector que es responsable del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de CO2 a la atmósfera en la UE. Así, la nueva hoja de ruta comunitaria establece que todos los edificios de nueva construcción a partir de 2030 deberán ser neutrales en emisiones y la totalidad del parque inmobiliario habrá sido reformado en 2050, con algunas excepciones en los edificios patrimoniales. Para alcanzar esos objetivos, los países miembros deberán desarrollar planes nacionales con el fin de reducir el uso de energía en la edificación un 16% para 2030 y en torno a un 20% para 2035.
La construcción neutral en emisiones se logra con una progresiva sustitución de materiales tradicionales muy contaminantes, como el hormigón y el acero, por otros con huella de carbono negativa, como la madera; con técnicas de edificación que favorezcan la eficiencia energética; y con el empleo de fuentes de energía renovable en los edificios ya construidos.
Para alcanzar esos objetivos en Andalucía, el proyecto LIFE Wood for Future y la spinoff surgida de la Universidad de Granada IberoLam Timber&Technology promueven el uso en la construcción de edificios de productos estructurales de madera local. “Los árboles absorben el carbono de la atmósfera y lo guardan durante siglos en la estructura del edificio. Cortar árboles de forma planificada y sostenible, mediante la selvicultura, da rentabilidad y salud al monte, es decir, provoca que haya más árboles y más sanos”, subraya el coordinador de LIFE Wood for Future, quien destaca, además, la importancia de emplear en Andalucía materias primas de kilómetro cero, como el chopo, cultivo tradicional de la Vega y el norte de la provincia de Granada, o el pino andaluz, ya que eso reduce el gasto de combustibles fósiles y las emisiones contaminantes generadas por el transporte.
Junto a las vigas laminadas de chopo y de chopo y pino, la empresa también pretende poner en el mercado productos prefabricados mixtos de madera y hormigón, con un balance de cero emisiones, ya que el carbono emitido por el hormigón es absorbido por la madera. “Dado que el sector de la construcción aún es reacio al empleo de estructuras exclusivamente de madera, esta estrategia de aliarse al hormigón permitirá que la madera aumente su cuota de mercado y, en consecuencia, que se use más madera en la construcción y baje más la huella de carbono provocada por el uso del hormigón”, explica Gallego.
Por su parte, Victoria Carreras, presidenta de Marjal, que agrupa a más de 70 productores de chopo, en su mayoría de Granada, y de la spinoff IberoLam, germen de la primera industria de madera estructural de Andalucía, subraya que “la gestión eficiente de nuestros montes, la profesionalización del sector del chopo, y una selvicultura sostenible son la base de este ecosistema, que nos dará las herramientas para que nuestra madera local, de km 0, se consolide como una realidad en nuestras edificaciones”.
LAS PRIMERAS VIVIENDAS CON MADERA ESTRUCTURAL DE CHOPO
Gracias al impulso de LIFE Wood for Future, hace unos días comenzó en Ogíjares (Granada) la construcción de la primera vivienda privada que incorpora madera laminada de chopo y pino en España. Además, un acuerdo entre la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada permitirá la construcción de un edificio de siete plantas con estructura de madera para ofrecer apartamentos de alquiler asequibles a jóvenes, promovida por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) en la Azulejera, en la capital granadina.
La construcción con madera está en auge en España: según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha aumentado un 300% en los últimos diez años. La implicación de las administraciones públicas en este impulso es fundamental. Como ejemplos recientes, la decisión de la Xunta de Galicia de exigir el uso de madera estructural en el 20% de las licitaciones de obra pública o la próxima construcción de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra, un edificio de 10.000 metros cuadrados, con ese material.
LIFE Wood for Future (Madera para el Futuro) es un proyecto financiado por el programa LIFE de la Unión Europea que impulsa la creación de una bioeconomía del chopo en la provincia de Granada. Sus socios son la Universidad de Granada, la Diputación de Granada, la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, la Plataforma de Ingeniería de Madera Estructural de la Universidad de Santiago de Compostela y 3eData.