El sector forestal de España, reunido en la COP25 de Madrid, celebró este pasado lunes el evento «La gestión activa de los espacios forestales como recurso estratégico para alcanzar los objetivos climáticos y de desarrollo sostenible«, organizado por la Asociación Española de Municipios de Montañas en colaboración con Juntos por los Bosques.
En el acto se presentaron las diferentes contribuciones de los bosques y su cadena de valor a la lucha contra el cambio climático, en especial CO2 (sumideros permanentes en los bosques, sumideros temporales en productos forestales de larga duración, sustitución de emisiones de CO2 vinculadas a las energías fósiles o materias primas minerales por uso de materias primas vegetales) y sus co-beneficios ambientales y sociales.
“Hoy, más que nunca, debemos reivindicar nuestro mundo rural como un espacio de reconciliación con la naturaleza. Un espacio de síntesis entre el desarrollo sostenible y la civilización tecnológica. Y entiendan estas palabras como una reivindicación, o si quieren como un grito exigente” dijo el presidente de esMONTAÑAS, Paco Boya, encargado de abrir el evento. “Estoy aquí, en representación de los municipios de montaña, de sus alcaldes y de buena parte de ese mundo rural a quien la sociedad actual tiende a dar la espalda, a ignorarnos como si fuéramos algo anacrónico condenado a morir en una agonía larga, pero inevitable” añadió.
Moderado por la alcaldesa de Orea y coordinadora de la Comisión de Municipios Forestales dentro de esMONTAÑAS, Marta Corella, en el evento se recordó que los bosques “son los únicos sumideros – es decir, mecanismos capaces de compensar emisiones de otros sectores – gestionables” y que “constituyen los materiales clave para la bioconstrucción por su naturaleza renovable, carbono-neutral, aislamiento, reciblabilidad y sismo-resistencia”.
LOS PARTICIPANTES
En el evento estuvieron presentes Patricia Gómez Agrela, gerente de COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España-; Genoveva Canals Revilla, directora de ANFTA; Rebeca Fernández, en representación de la Unión Empresarial de la Madera y el Mueble de España (UNEMADERA); Alfredo Avello, director general de Finanzas y Desarrollo Corporativo de ENCE; Eduardo Rojas, decano del Colegio de Ingenieros de Montes; y Antonio Martin Chicote, presidente de la Cabaña Real de Carreteros.
Patricia Gómez, en su ponencia «Mitigación mediante sumideros forestales permanentes«, destacó que “los bosques son los sumideros que nosotros podemos gestionar, haciendo que sean grades fijadores y captadores de CO2”. Por ello abogó por “la gestión activa” para mantener de forma sostenible esta actividad, pues el coste del abandono de la gestión es mucho mayor que el de mantener los bosques. “Invertir en la gestión de nuestros bosques es la solución más efectiva y barata de mitigar el cambio climático, ya que aumentamos la capacidad de fijación de CO2 por su acción sumidero”, sentenció.
Durante su intervención, Genoveva Canals, con su ponencia «El papel de los productos forestales en las políticas de mitigación del cambio climático», hizo hincapié en la diferencia entre economía circular y bioeconomía circular. La primera se centra en ser eficientes y controlar nuestros residuos, mientras que la bioeconomía lo que persigue es no utilizar combustibles fósiles para conseguir la energía que utilizamos. “Hay que lograr ese cambio de mentalidad hacia una bioeconomía, eso es lo que hay que potenciar”, afirmó.
Por su parte, Rebeca Fernández, habló de «Sustitución de emisiones mediante el uso de productos de origen forestal: envases, textil, construcción y biorrefinerías«. «La madera es la solución para reducir la emisiones de CO2, tanto en los sectores de la construcción, el textil, los envases, como en las energías renovables”, afirmó Rebeca Fernández, quien añadió que “consideramos que el sector forestal debe convertirse en el eje sobre el que tienen que asentarse los demás sectores”.
Alfredo Avello explicó que la actividad de ENCE en el terreno de la bioeconomía contribuye a sostener cerca de 20.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos. “Promovemos las mejores prácticas de selvicultura con el objetivo de mejorar la buena gestión y sostenibilidad del monte del pequeño propietario forestal”.
Para terminar, Eduardo Rojas recordó que “la vegetación es el único sumidero gestionable”. Además destacó cómo los co-beneficios ambientales repercute en los suelos, el ciclo hidrológico, la biodiversidad, generación de empleo, la sociedad, el ocio o el turismo.
La COP25 reúne estos días en Madrid a más de 25.000 representantes de 200 países para alcanzar acuerdos y compromisos entre naciones para combatir los efectos del cambio climático. La cumbre de este año es especialmente trascendente, ya que constituye la última reunión para activar el Acuerdo de París, concebido como el primer pacto mundial vinculante en defensa del clima del planeta, que tiene que estar plenamente vigente en enero de 2020.
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