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El Valor de la Certificación en la edición de libros más sostenibles

Se estima que entre un 70-80% de los libros que se consumen son libros impresos en papel.

El pasado 6 de octubre, en la Feria Internacional del Libro Liber 2023, FSC celebró una mesa debate moderada por Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España y en la que participaron,  Carlota del Amo Cabezas, directora de Comunicación Corporativa y RSC de Penguin Random House Grupo Editorial, Ana Etchenique Calvo, presidenta de la Federación de Consumidores y Usuarios CECU, Laia Figueras Tortras, directora del Institut de l’Ecoedició, Silvia Martínez Martínez, responsable de estándares y proyectos de FSC España y Luis Francisco Hedo Gómez, director general del Grupo Gómez Aparicio.

El sector editorial incrementó su facturación en 2022 un 5,5% respeto al 2021, ascendiendo a más de 2,700 M € según datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE); y se estima que entre un 70-80% de los libros que se consumen son libros impresos en papel.

El papel es un material natural, renovable, biodegradable y del que se recicla un 90%. Respecto a la huella de carbono del sector editorial, según el Institut de l’Ecoedició la producción total de libros en Catalunya en 2019 equivale al CO2 emitido por la utilización de Google durante 33 horas.

En la actualidad, más de 450 empresas del sector editorial y artes gráficas e impresión en España disponen de Certificación FSC de Cadena de Custodia y promueven el abastecimiento responsable de papel en la fabricación de productos editoriales.

Silvia Martínez inició el debate compartiendo que “La Certificación FSC de Gestión Forestal garantiza que las masas forestales son gestionadas de forma responsable; y la Certificación FSC de Cadena de Custodia verifica la trazabilidad del material certificado desde el bosque hasta llegar al consumidor, en toda la cadena de suministro y producción y es exigida cuando se produce un cambio de titularidad del material forestal certificado”.

El estándar nacional FSC de gestión forestal incluye 202 requisitos sociales y ambientales exigentes y rigurosos, garantizando, entre otros aspectos, el pago de salarios justos, la ausencia de brecha salarial de género, el respeto de los intereses de las comunidades locales, la conservación de la biodiversidad y una especial atención a las zonas consideradas de alto valor de conservación – cultural, paisajístico, diversidad de especies, hábitats, servicios críticos del ecosistema – y exige dedicar un 10% de la superficie a su conservación natural.

“En nuestro caso, la necesidad de demostrar el origen sostenible de nuestros libros vino de la mano de los autores. Isabel Allende nos pidió verificar las fuentes y demostrar la procedencia sostenible para la impresión de su obra el Bosque de los pigmeos. En 2014 obtuvimos la certificación de Cadena de Custodia FSC, siendo el primer grupo editorial en obtener esta certificación. En Penguin Random House, no nos cuestionamos el coste de la certificación, para nosotros es una inversión para demostrar nuestro compromiso con la gestión forestal sostenible de cara a la sociedad. A la hora de elegir un esquema de certificación, elegimos el más exigente y riguroso en términos sociales y ambientales. La demostración de la trazabilidad del material certificado en toda nuestra cadena de suministro y producción conlleva auditorías rigurosas que consideramos necesarias”, señala Carlota del Amo, directora de comunicación y RSC de Penguin Random House Grupo Editorial.

El Institut de la Ecoedició de Catalunya ha establecido 12 criterios de Ecoedición, que forman parte de la Guía para la Ecoedición para uso interno en las Administraciones impulsada por el Miteco. “A los criterios de producción local, necesaria para impulsar el tejido empresarial local y reducir la huella de carbono del transporte, uno de nuestros criterios exigidos es la utilización de material certificado FSC, por el valor social y ambiental de sus estándares y por el equilibrio en su gobernanza entre los distintos intereses. Además, exigimos que se haga un cálculo de la huella de CO2 del libro, pues el coste real de un libro no es sólo el coste que tiene económico, sino lo que le cuesta al planeta”, destaca Laia Figueras Tortras.

“Los consumidores tienen una responsabilidad, señalaba Luis Francisco Hedo, pero las empresas tenemos la obligación de facilitar los medios y demostrar de forma rigurosa nuestro compromiso para que los consumidores puedan disponer y elegir productos sostenibles”. La empresa analiza su huella de carbono en todo el ciclo de vida y optimiza sus procesos logísticos y de distribución, que incluso cuenta con una plataforma que permite distribuir al lector libros por unidad o impresión bajo demanda.

Ante un contexto climático alarmante y el desconocimiento general de los consumidores, Ana Etchenique manifestó que “hace falta más pedagogía y por ello, CECU dispone de una guía de consumo y conciencia, que pone el foco en los jóvenes, y también más políticas desde el Ministerio de Cultura y el Miteco, y difusión en canales como RTVE”.

Los consumidores españoles, según un estudio de IPSOS realizado en 2022 para FSC, demuestran preferencias sostenibles en sus compras. Un 71% de los consumidores españoles prefiere elegir productos que no dañen planta y animales, un 62% prefiere elegir productos que no contribuyan al cambio climático y un 64% considera que la información sobre la sostenibilidad de los productos debe estar certificada por una organización independiente.