La Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE) ha acordado en su Asamblea General, celebrada la semana pasada en Valladolid, que condicionará su apoyo a cualquier política forestal a que recoja entre sus medidas, como algo “esencial y prioritario”, los incentivos fiscales a la gestión forestal sostenible.
Este es un compromiso con los selvicultores que, de momento, no se ve reflejado en el papel y, por ello, COSE no quiere que se quede en palabras. Sus Asociados, provenientes de numerosas Comunidades Autónomas del territorio español, exigen que se apruebe y active este incentivo fiscal.
Por ello, en su asamblea anual, han aprobado por unanimidad condicionar cualquier apoyo a la consecución de esta herramienta, la más eficaz contra el abandono de los montes.
“Cualquier otra medida irá siempre por detrás de ésta, porque nuestros bosques se lo merecen”, ha dicho en asamblea su gerente, Patricia Gómez, en nombre de todos los propietarios de montes privados de las Comunidades Autónomas representadas en COSE.
“Llevamos muchos años demandándolo y es el momento. No se puede tratar por igual a lo que es diferente, porque es injusto”, ha señalado Gómez tras un acuerdo en el que todos los representantes de las Asociaciones integradas en COSE han mostrado una total sintonía en el tema de la fiscalidad, como la “piedra angular, el pilar sobre el que debe pivotar todo lo demás”.
UN VALOR AÑADIDO CON RETORNO ECONOMICO A LA SOCIEDAD
Los selvicultores necesitan también estímulos, teniendo en cuenta que el sector al que representan, además de dar riqueza y empleo a la sociedad, preserva y mejora el medio ambiente y la biodiversidad, y tienen claro que esto es “un valor añadido que no genera ningún otro sector”.
Por todo ello, desde COSE demandan a la Administración central “que no se relaje”, remarcando que ellos “no buscan subvenciones ni limosnas, ni que nos regalen nada”, sino tan solo incentivos fiscales que contribuyan a estimular y a animar a los propietarios de los terrenos forestales a invertir en ellos y a generar actividad.
Recuerdan además a las Administraciones que está más que demostrado que estos incentivos a una gestión sostenible del monte y a su puesta en valor tienen retornos económicos, sociales y ambientales positivos para la sociedad en general, por lo que “es la fórmula más inteligente que puede adoptar el Estado”, afirma Gómez Agrela.
Para COSE, esta es la propuesta clave que piden, incluso por encima de otras medidas, y así lo han hecho llegar ya a algunas instancias con el ánimo de que no quede solo en palabras o en los papeles, sino que se traduzca en un compromiso real que se materialice lo antes posible.
La asamblea, como cada año, ha sido un encuentro anual en el que los responsables de las distintas asociaciones de propietarios forestales privados de las diferentes Comunidades Autónomas integradas en la Confederación han puesto en común sus inquietudes y el quehacer de cada día, así como los logros obtenidos por COSE gracias a la implicación de todos.
EL SELVICULTOR, UNA FIGURA VIVA
COSE ha acordado trabajar para conseguir un mayor reconocimiento de la figura del Selvicultor Activo; aquel propietario del monte que se implica e invierte en él, lo cual han compartido y aplaudido todos, y además cuenta con el beneplácito de la Administración.
Igualmente, la Asamblea ha sacado adelante una propuesta común para buscar mecanismos con el fin de mejorar la colaboración público-privada, y que esto se traduzca en medidas por parte de las administraciones.
Los selvicultores insisten en la necesidad de que se conozcan los beneficios económicos del monte, de sus aprovechamientos, pero también los sociales, saludables y ambientales.
“La sociedad aún no conoce realmente nuestra labor, lo que hacemos”, ha señalado la gerente de COSE, desde donde también se ha insistido en la necesidad de hacer llegar a la ciudadanía esta labor tan desconocida de una organización que trabaja por y para el monte.
Esta va a ser otra prioridad de todas las asociaciones integradas en COSE de España, cuyos responsables han coincidido en considerar que en este camino necesitan tanto el apoyo de las administraciones como de la ciudadanía porque “la sociedad debe saber que hacemos cosas por ella, y esto es algo que se desconoce”.
COSE ha aprobado su presupuesto para el presente año y ha aprobado ampliar su base social mediante un cambio estatutario, para dar cabida a más entidades dentro de una organización que quiere crecer y estrechar lazos. Este hecho refleja su consolidación como referente en el sector.
“COSE está cada vez más unida y más fuerte y quiere seguir en el camino del asociacionismo como su razón de ser. Cada vez estamos más consolidados a nivel territorial y hemos mejorado nuestro nivel de interlocución con las administraciones públicas, porque las propuestas de nuestros Asociados son realistas y viables”, ha afirmado Francisco Carreño, presidente de COSE, para quien los selvicultores son, sin duda, “los verdaderos protagonistas de la conservación del territorio y el eslabón necesario para conectar con una sociedad cada vez más urbanita y alejada del mundo rural”.
Un encuentro en el que se ha insistido en el valor saludable del monte, tan demandado por una ciudadanía que busca respirar aire puro, beber agua de calidad y salir a pasear cuando puede, y es que, “frente a la contaminación de las grandes ciudades nosotros representamos la parte que descontamina”.
Por último, el presidente de COSE cerró la Asamblea con un elogio al trabajo de los propietarios de los montes como gestores que contribuyen a conseguir unas masas forestales más resilientes, frente por ejemplo a los incendios o al propio cambio climático.
Hay que otorgar a lo montes la consideración de infraestructuras básicas del territorio. Por sus beneficios indirectos y directos, los ecosistemas forestales contribuyen al bienestar de toda la poblacion, y por ello, sus gestores( los sevicultores), deben tener un reconocimiento profesional y fiscal.