La Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO), la consultora Grupo SYLVESTRIS, la Fundación CAPACIS y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), ponen en marcha un proyecto innovador de siembra forestal de zonas afectadas por incendios que aumenta la biodiversidad, ofrece empleo a personas en riesgo de exclusión y reduce los costes de la restauración de los bosques.
En la última década se ha incendiado en España una superficie media de 100.000 hectáreas, ya sea por la acción del hombre o por causas naturales, de las cuales una tercera parte son arboladas.
La superficie forestal ocupa en nuestro país la mitad del territorio nacional y los bosques son un elemento fundamental en la lucha contra el cambio climático, ya que capturan CO2 atmosférico. Son además una fuente rica de recursos como biomasa, madera, corcho, resina o frutos del bosque.
La restauración de estos espacios facilita la regeneración de especies autóctonas de una forma más rápida, asentándose en el territorio y favoreciendo la aparición de otras especies de flora y el retorno de la fauna a su hábitat natural.
En la última década se ha incendiado en España una superficie media de 100.000 hectáreas
ASEMFO, SYLVESTRIS, CAPACIS y el INIA, proponen una solución innovadora a la restauración de zonas afectadas por los incendios: sembrar para reducir en un 50% el coste de la restauración de las zonas afectadas.
La forma de trabajar es sencilla y tiene gran beneficio a nivel local. Se recolectan semillas de especies autóctonas de las regiones afectadas y se trabaja con ellas en un laboratorio especializado para optimizar la germinación y arraigo de las mismas tras la siembra, dando lugar a un bosque de calidad con especies resilientes, que crean raíces profundas y están más adaptadas al lugar.
Este proyecto, financiado por el Programa Nacional de Desarrollo Rural (PNDR) del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación a través “Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER): Europa invierte en las zonas rurales”, también tiene un componente social muy marcado ya que más del 80% del personal formado y contratado son personas pertenecientes a colectivos vulnerables que viven en el entorno de las zonas afectadas.
Una de las acciones que se está llevando a cabo dentro de este Proyecto ha sido crear un mapa colaborativo donde cualquiera puede recoger y compartir aquellos espacios degradados por incendios, pudiendo proponer la restauración mediante siembra forestal.
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