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AHEC proyecta las bondades de la madera de frondosas estadounidenses a los profesionales de la construcción

Es un material sostenible, variado, válido para exteriores con termotratado y para utilización en altura.

Desde hace más de 25 años, la American Hardwood Export Council (AHEC) viene desarrollando la promoción de la madera de frondosas estadounidenses en todo el mundo, habiendo generado con éxito una imagen de calidad, garantía de suministro y sostenibilidad para las diversas especies de maderas de frondosas estadounidenses. El programa global del AHEC se ocupa de mostrar y demostrar las cualidades técnicas y el potencial estético de este material sostenible por excelencia, a la vez que ofrece a quienes lo emplean asesoramiento técnico y una valiosa fuente de inspiración creativa.

Dentro de su programa divulgativo, recientemente tuvo lugar el webinar “Madera de frondosas estadounidenses: ventajas, aplicaciones y casos prácticos”, organizado por la revista Infoconstrucción, e impartido por el ingeniero de Montes, Carlos Kasner. En su intervención explicó que “las maderas de frondosas estadounidenses ofrecen nuevas oportunidades a través de tres aspectos: el uso de especies infrautilizadas, las credenciales medioambientales de estas especies (garantía de suministro y bajas emisiones de carbono) y las nuevas aplicaciones posibles tanto estructurales como para su uso al exterior.

El ponente dividió su intervención en varios bloques para mostrar las bondades de la madera de las frondosas estadounidenses. En primer lugar, quiso desgranar la idea de que cuando en un bosque dejamos morir los árboles es un error. “Nosotros queremos que quien desee emplear madera de frondosas estadounidenses no piense que con su aprovechamiento se está destruyendo el bosque sino, todo lo contario como es en realidad, que se está ayudando a su regeneración”, apuntó.

Y es que “un bosque al que dejas a su libre albedrio no está más sano que uno que está bien gestionado. Cuando un árbol muere pasan cuatro cosas muy negativos: La primera es que son fuente de plagas de hongos e insectos, la segunda es que es material combustible para incendios, en tercer lugar es una riqueza que se deja de utilizar y la cuarta es que el CO2 que está secuestrado en la madera, vuelve a la atmósfera”, detalló Carlos Kasner.

En Estados Unidos el 21,5% de los bosques de frondosas son de propiedad pública, frete al 78,5% que está en manos privadas. Solo un 4% de ellos están certificados, ya que la mayoría de los propietarios no viven de ellos, sino que la usan, por ejemplo, para usos recreativos. Por ello no les compensa pagar una certificación forestal.

“El bosque hay que gestionarlo bien, de forma sostenible. El recurso de frondosas estadounidenses está bien gestionado, como nos lo demuestra el inventario forestal estadounidenses en el que sus cifras, inventario tras inventario, también nos demuestra que es un recurso sostenible y que permanece a disposición de todo el que quiera utilizarlo a corto, medio y largo plazo”, afirmó Kasner.

En cuanto a las especies arbóreas, en los bosques de frondosas estadounidenses hay hasta 22 especies comerciales, destacando sobre el todo el roble rojo, 18%, y el roble blanco, 15%. “Las 22 son especies muy distintas en cuanto a su veteado, propiedades físico-mecánicas, etc…, por lo que no se puede hablar de la madera en general”, advierte.

Diversidad de especies.

En cuanto a la promoción sostenible que AHEC lleva a cabo, puso como ejemplo al nogal estadounidense que supone solo un 3% de las existencias en el bosque, “por lo que lo promocionamos poco ya que, si aumentase mucho la demanda, lo único que habríamos provocado habría sido una subida de su precio ya que el bosque no produce más allá del 3% de nogal”. Sí que promocionan el roble rojo ya que es la principal especie. “A pesar de los esfuerzos, reconocemos que no hemos tenido mucho éxito en su promoción –admite-. Es una especie que se puede utilizar para todo lo que se hace con roble blanco, excepto para barricas de vino”.

Entrando en el segmento de la construcción, Carlos Kasner quiso dejar claro que prácticamente ninguna de las maderas de frondosas estadounidenses es durable al exterior salvo que se les haga un termotratamiento. De esa manera sí pueden ser utilizadas con las máximas prestaciones y garantía de durabilidad.

Pasarela Bostanli (Turquía). Fresno estadounidense termotratado.

Para último, el ponente señaló que como cada vez se trabaja en la construcción en altura con madera, AHEC ha apostado por los tableros contralaminados de tulipwood. “Intuíamos que el tulipwood era un material resistente a la hora de trabajar y podemos decir que, tras los ensayos en los centros tecnológicos y las aplicaciones en la construcción que ya se han llevado a cabo en  todo el mundo, es así”.

Para finalizar, y como resumen, concluyó que la madera de frondosas estadounidenses es un “material sostenible, variado, válido para exteriores con termotratado y para la construcción”.