A medida que aumenta la preocupación por la huella sobre el medio ambiente, los consumidores desean saber que toman decisiones de compra bien informadas y que su forma de vida ejerce una presión reducida sobre la Tierra.
El Canadá es una fuente responsable de productos de madera, pulpa y papel merecedores de las máximas credenciales medioambientales. Las áreas donde se realiza la tala se regeneran y se cumplen las exigentes leyes canadienses en materia forestal.
Las compañías se someten gustosamente al escrutinio de sus prácticas, participan en la recuperación y reciclaje y promueven la neutralidad en las emisiones de carbono a lo largo de la cadena de valor. Los compradores pueden confiar en que los productos de calidad del Canadá de hoy no se producen a expensas de los bosques del mañana.
Buscar proveedores comprometidos con estos principios es una forma fácil y eficaz de elegir productos responsables de madera, pulpa y papel.