La industria de la madera europea está observando con gran preocupación la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las correspondientes implicaciones económicas y financieras. Se espera que las sanciones europeas contra el comercio con Rusia y Bielorrusia produzcan un fuerte impacto en la cadena de valor de los productos de madera. La guerra en Ucrania ya está afectando a las cadenas de transporte y suministro en varios países.
Tras una reunión de los principales organismos comerciales de la industria de la madera – CEI Bois (la Confederación Europea de Industrias de la Madera) y EOS (la Organización Europea de la Industria de Aserraderos) – se destacó que la invasión de Ucrania supone una amenaza real para la paz y la seguridad en Europa, al tiempo que se esperan consecuencias directas en las empresas del sector de la madera. Al mismo tiempo, la industria europea de la madera entiende las decisiones sobre la prohibición del comercio entre Europa y Bielorrusia, tal y como se desprende del Reglamento del Consejo (UE) 2022/355, que impone una prohibición de todos los productos de madera procedentes de Bielorrusia en respuesta a la guerra en curso contra Ucrania. El sector prevé que se apliquen medidas similares a los productos de madera procedentes de Rusia.
Los miembros de estas organizaciones también apoyaron la decisión adoptada por PEFC de clasificar los productos bielorrusos y rusos como “madera conflictiva” y, por tanto, no aptos para una certificación acreditada. Del mismo modo, la Industria Europea de la Madera se congratula de que la madera y los productos forestales de Rusia y Bielorrusia no puedan utilizarse en productos FSC ni venderse como certificados FSC en ningún lugar del mundo mientras continúe el conflicto armado.
La prohibición del comercio tendrá graves consecuencias para el abastecimiento del mercado europeo. Según las estadísticas oficiales, algo menos del 10% de la madera de coníferas aserrada consumida en Europa en 2021 procedía de Rusia, Bielorrusia y Ucrania. En el sector de la madera de frondosas, los productos de roble procedentes de Ucrania constituyen una cantidad importante. Por lo tanto, se espera que haya escasez.
CEI Bois y EOS están ahora trabajando estrechamente con las instituciones de la UE y los gobiernos nacionales europeos para identificar medidas mitigadoras sostenibles y eficientes que puedan aumentar la autosuficiencia, ayudar a reducir la escasez crítica, aumentar la tasa de aprovechamiento, garantizar la seguridad del suministro de troncos y tratar de movilizar los recursos de madera existentes para llenar el vacío de suministro creado por estas sanciones comerciales necesarias.
La prohibición del comercio de productos de madera afectará negativamente a varias cadenas de suministro industriales críticas, como la de alimentos y medicamentos, que se basan logísticamente en palés de madera. Muchos materiales de construcción basados en la madera, como el contrachapado de abedul y la madera aserrada, se verán muy afectados, lo que a su vez podría obstaculizar el impulso del Green Deal de la UE para descarbonizar el entorno construido.
Además, un número desproporcionado de camioneros europeos son ucranianos, y ahora han vuelto para defender a su país agravando una escasez ya existente de conductores debido a la pandemia de Covid. Esto se suma a una serie de desequilibrios y otros retos que ya están afectando negativamente a la logística internacional.
Silvia Melegari, Secretaria General de la CEI-Bois y de la EOS, ha declarado lo siguiente “Más allá de la tragedia humana que está causando este conflicto, la industria de la madera europea se verá afectada negativamente por la escasez de productos de madera. Aunque las empresas ya están trabajando para hacer frente a la situación actual, es innegable que nuestro sector necesitará intervenciones inmediatas por parte de los gobiernos nacionales y las instituciones europeas sobre cómo prevenir la escasez crítica de troncos. La industria europea de la madera espera una resolución rápida y pacífica del conflicto actual”.