Madera, la justa.
Aquel fue el último año que las brisas de otoño llenaron calles y parques con las hojas de los árboles. Hojas que con placer eran recogidas para leer los pensamientos tatuados en sus limbos. Nada se supo del leñador que pasaba las primaveras iluminando con un espejo el envés de las mismas, firmando debajo de cada frase: Madera, la justa.
Este es el microrrelato ganador en categoría Adulto (mayores de 18 años). Su autor es Antonio Javier González, de Puerto de la Cruz (Tenerife). Médico de profesión, Javier , que acude a la Escuela de Creación Literaria de La Laguna, se mostró muy contento al conocer su victoria, pero sobre todo, «por ayudar a concienciar sobre el uso de los recursos limitados que nos proporciona la Tierra».
La segunda posición ha sido para «El legado», enviado desde Bogotá (Colombia) por José Aristóbulo Ramírez Barrero. La tercera la comparten «La herencia», cuyo autor es Ricardo Mena (Sevilla) y «El paisaje del pintor», de Germán Piqueras, de Requena (Valencia).
En la competición Juvenil (14 a 18 años) ha resultado vencedora Marina Muñoz, de 15 años y residente en Almoradí (Alicante), con la obra «Amargamente cierto».
Amargamente cierto…
Presta atención, escucha, el pájaro no pía. Mira, las hojas del árbol no bailan con el viento, las montañas ya no decoran el paisaje, y los edificios crecen por momentos. Los bosques no son bosques porque no hay quién los habite. El aire ya no es transparente, tampoco insípido, ni las nubes son blancas.
¿Dónde estamos? La cigüeña ya no pone huevos encima del campanario porque no está su nido. Los caracoles adelantan a las liebres, las serpientes ya no mudan sus pieles y los humanos no se percatan de ésto, están demasiado ocupados con ellos mismos y sus penas.
Si te das cuenta ambos estamos cayendo al vacío, ni siquiera el suelo está donde estaba, y el cielo que antes iluminaba ahora engulle.
La segunda plaza ha sido para Betsabeth Martillo, de Guayaquil (Ecuador), con «Lo que un día fue»; mientras que la tercera clasificada es la madrileña Miriam Salcedo con la obra titulada «Desde las alturas».
Solamente 8 años tiene el brillante vencedor del I Concurso de Microrrelatos Madera Justa en la categoría Infantil (menores de 14 años). Su nombre es Matías García Bueno, autor de «Sonia y el talador de árboles».
Sonia y el talador del árboles
Sonia era una niña muy agradable y simpática, pero sobre todo, amaba la naturaleza y estaba en contra de la tala de árboles y una tarde mientras paseaba por el bosque vio un hombre talando árboles y corrió hacia él y le gritó que si lo veía talar un árbol más , le quitaba el hacha. Una hora después lo pilló talando más árboles, el hombre fue a beber agua y cuando volvió ¿cuál fue su sorpresa…? El hacha no estaba, pero si había un cartel gigante con un mensaje que decía: » Si talas árboles, te quedarás sin frutas y sin oxígeno «.
Hay que destacar que los tres mejores microrrelatos en esta categoría proceden de alumnos del Colegio Europa de Almería, que participaron en gran número. «El último», de Ana Mª Sánchez-Yebra, obtuvo la segunda posición y «Javier, el ecologista» de David Castro, la tercera.
El jurado del concurso, que valoró los 150 trabajos recibidos, lo han compuesto Ana del Pino, miembro del patronato de la Fundación COPADE, y Sonia Felipe Larios y Gonzalo Anguita, en representación de Triodos Bank y Leroy Merlin respectivamente, empresas que forman parte de Madera Justa.
Los premios para los ganadores son un bono de 100 euros para emplear en alguna de las tiendas Copade de Comercio Justo (categoría Adulto); otro de 60 para el vencedor en Juvenil, y una cesta de productos de Comercio Justo compuesta por material escolar, juguetes y dulces. Además, desde la web y redes sociales de Madera Justa se difundirán las obras de los segundos y terceros clasificados en cada categoría.