Entre los años 2004 y 2007, con financiación del Programa europeo Leonardo, se desarrolló el proyecto europeo PAWS (que se corresponde con las siglas en alemán de «trabajo pedagógico en los bosques»), con liderazgo austriaco y alemán, pero con activa participación de otros países europeos como el Reino Unido o Finlandia.
Su objetivo era desarrollar pautas, materiales y actividades concretas para convertir los bosques en aulas y a los forestales en profesores de una formación lúdica y práctica, diversificada y dirigida a grupos de diferentes edades y perfiles. Los principales colectivos objetivo del proyecto fueron – y son – grupos de alumnos de los ciclos educativos de enseñanza reglada, primaria y secundaria.
Pero además, determinadas actividades se diseñaron para otros grupos que pueden estar interesados en disfrutar recibiendo formación en los bosques, en un concepto intermedio entre ocio, aprendizaje y juego: colectivos como minusválidos físicos y psíquicos, ancianos o adolescentes se convirtieron también en protagonistas del programa PAWS.
La motivación de esta iniciativa se encuentra en el masivo desplazamiento de la población rural a las ciudades en Europa, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XX. Este cambio social ha propiciado un cambio cultural, en que la mayoría de la población se ha separado del medio rural, al que sólo retornamos en buena parte como lugar de asueto y presunta naturaleza recuperada por los urbanitas. Esto genera un atractivo que potencia todo tipo de actividades lúdicas en los bosques, pero también es el caldo de cultivo para tópicos erróneos sobre la conservación del medio, el papel del hombre, los recursos naturales, etc.
Frente a esta nueva realidad que enfrenta al ciudadano europeo con el medio rural y forestal a través de un prisma que distorsiona algunas de sus realidades, es común que los colectivos profesionales que conocen este medio y trabajan en su seno sean incapaces de transmitir esa sabiduría al resto de la sociedad, por la falta de capacitación y la inexistencia de instrumentos adecuados. El propósito del Proyecto PAWS se podría resumir en «¿Cómo enseñar a los forestales a enseñar?».
Un ejemplo de cómo el proyecto PAWS trata de formar pedagógicamente a los profesionales forestales, y de poner a su disposición herramientas para llevar las aulas a los bosques y convertir a los profesionales forestales que sientan esa necesidad de comunicación en maestros eficaces, es el planificador de itinerarios didácticos («Tour-planner») diseñado en el seno de ese proyecto, que consta de casi cien juegos y actividades lúdico-formativas, de entre las que se seleccionan las mejores de acuerdo con el tamaño del grupo objetivo, sus edades, la época del año, la disponibilidad de tiempo, la posible existencia de grupos con necesidades especiales – minusvalías u otros condicionantes – para obtener el mejor disfrute y la máxima eficacia de estas actividades formativas.
Además, el proyecto generó materiales de índole pedagógico, para ayudar a los forestales convertidos circunstancialmente en profesores a conocer las estrategias de motivación, refuerzo, dinámica de grupos, etc., habilidades para las que, en general, no hemos sido formados.
El éxito de esa primera fase del proyecto ha sido importante, desarrollándose no sólo experiencias piloto en algunos países europeos, sino consiguiéndose, en el caso austriaco, que se haya incorporado el concepto PAWS a los currículos formativos oficiales, de modo que más de cien mil niños austriacos reciben anualmente estos programas de formación.
La formación lúdica en los bosques llega al mediterráneo
En su segunda fase, entre septiembre de 2009 y septiembre de 2011, un nuevo Proyecto trata de adaptar los conceptos y materiales del proyecto PAWS a las características forestales del entorno mediterráneo. El proyecto PAWS-MED integra representantes de organizaciones profesionales, asociaciones de propietarios y administraciones forestales de Italia, Portugal, Grecia, Eslovenia, Chipre y España, bajo la coordinación del instituto berlinés de formación laboral DAA. En España, las organizaciones implicadas son la Asociación de Profesionales Forestales de España «Ricardo Codorniú» (PROFOR) y, aunque con participantes de otros países vecinos, la Unión de Selvicultores del Sur de Europa (USSE).
Se trata de adaptar el propio concepto a la realidad de los bosques mediterráneos, incorporando por ejemplo nuevas actividades relacionadas con los incendios forestales o la erosión al diseñador de itinerarios, traduciendo los materiales a los idiomas de los países implicados y estudiando sobre el terreno las dificultades de aplicación de los cursos para proponer estrategias óptimas de comunicación que permitan extender esta iniciativa a los países o regiones interesadas.
El Proyecto ha pasado ya por fases de adaptación de los materiales e incorporación de nuevas actividades, a través de seminarios y reuniones que han tenido lugar en Berlín, Lisboa y Madrid. Las próximas actividades previstas consisten en un curso de formación en Gmunden (Austria), del 17 al 24 de octubre, orientado a formas dos «multiplicadores» por cada país implicado, cuya misión es la formación de un número de unos diez forestales como formadores por cada uno de los multiplicadores para llevar a cabo, a principios de 2011, un seminario en que discutir las experiencias piloto con colegios e institutos y dar la forma definitiva a los materiales que quedarán a disposición de las organizaciones, instituciones y personas interesadas para su futuro desarrollo.
El Proyecto PAWS culminará en una Conferencia que tratará de presentar los resultados del proyecto y evaluar esas primeras experiencias, además de tratar ampliamente todo lo relacionado con la formación forestal, y que está prevista para octubre de 2011 – Año Internacional de los Bosques – en Italia, probablemente en Roma.