El estudio de ciclo de vida, realizado por el ingeniero industrial Alex de Isasi, como proyecto de fin carrera dentro del aula de ecodiseño de la Universidad del País Vasco, y con una beca de IHOBE, demuestra que por cada metro cúbico de madera que transforma PROTEC no solo se deja de emitir CO2 a la atmósfera, sino que además lo extrae de ella por la capacidad de la madera de absorber y fijar CO2.
El estudio analiza el ciclo de vida de la producción, desde la extracción de la madera hasta la salida de la fábrica una vez transformada. Si se tiene en cuenta el efecto sumidero de CO2 de los bosques de los que se extrae la madera, bosques gestionados de forma sostenible PEFC, por cada metro cúbico transformado la huella de carbono es negativa: se fijan 781,96 kg CO2 equiv. Si no se considerara el efecto sumidero de la madera, la huella de carbono sería 67,8 kg CO2 equiv por metro cúbico de madera fabricado. En cualquier caso, desde el punto de vista ambiental, el impacto de materiales de construcción alternativos a la madera para exteriores, es mucho mayor.
La realización de este análisis no sólo demuestra las características de sostenibilidad de la madera y sus beneficios ambientales, sino el compromiso de empresas asociadas a la Mesa Intersectorial de la Madera de Euskadi con los criterios de buenas prácticas medioambientales que dictan los mercados y la sociedad, como primera condición para realizar un trabajo de calidad.