España ha llevado a cabo la operación «Quercus», un esfuerzo sin precedentes para combatir la madera ilegal en gran parte de su territorio nacional, tal como lo valora ATIBT, la Asociación Técnica Internacional de las Maderas Tropicales.
71 personas han sido detenidas o están siendo investigadas en varias comunidades autónomas en el marco de la Operación «Quercus», llevada a cabo desde finales de 2019 contra el tráfico ilegal de madera procedente del Brasil y del África central.
En el mecanismo centralizado, pero que abarca diferentes regiones autónomas, participó la Guardia Civil en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica y fue coordinado por la Europol y la Interpol. La utilización de nuevas tecnologías permitió a los funcionarios detectar la madera comercializada ilegalmente y generar una alerta en muy poco tiempo.
Así, se llevaron a cabo más de 600 actuaciones en diversos depósitos e instalaciones de importación y exportación, fabricación de muebles, distribución de parquet, entre otros. Se detectaron más de 200 infracciones relacionadas con la comercialización de madera.
Se importó madera ilegalmente del Brasil y de África, parte de la cual está estrictamente protegida por la CITES.
Este tráfico está asociado a organizaciones de tipo mafioso, asegura la ATIBT. Tiene repercusiones en las comunidades locales y en las empresas que respetan las normas de gestión sostenible y la legalidad.
Los datos de la ONG Traffic indican que en otros países africanos, como Mozambique, más del 90% de la madera cortada se exporta a China ilegalmente.
El Ministerio de Transición Energética de España, encargado de los controles, ha capacitado a un total de 35 miembros de la Guardia Civil en la identificación de la madera. Se espera que en los próximos meses continúen los controles.
Sólo alrededor del 5% de la madera tropical importada por España es certificada. Los países del sur de Europa se encuentran generalmente en niveles bajos de importación de este tipo de madera, lo que sin embargo permite al consumidor final estar seguro de que su elección respeta no sólo la legalidad, sino también las normas de la gestión sostenible.
El programa Fair&Precious de ATIBT trata de promover buenas prácticas en el sector de las maderas tropicales, y señala que una mejor consideración de la certificación forestal ayudará sin duda a superar esta desafortunada situación. El ATIBT recuerda la conveniencia de consumir un material único, la madera tropical, que procede de una gestión sostenible y cuyo comercio es necesario para el desarrollo de los países productores del Sur.