En invierno, las temperaturas bajan y los troncos se congelan. Por eso, os presentamos algunos trucos y consejos útiles para ayudaros a hacer frente a los desafíos que supone el aserrado de troncos en esta época del año.
CONSEJO 1
CONSEJO 2
Cuando comienza a apretar el frío, es probable que tengáis que prestar más atención a la hora de aserrar tablas de las capas exteriores de los troncos, ya que estos se congelan desde el exterior hacia el núcleo central. Cuando los troncos se almacenan durante las frías noches de invierno a temperaturas bajo cero, terminan congelándose por completo. Igualmente, con la llegada de la primavera, los troncos comenzarán a descongelarse también desde fuera hacia dentro.
CONSEJO 3
Al aserrar troncos congelados, mantened una velocidad de avance constante siempre que sea posible. Esto ayudará a eliminar las astillas y el serrín producidos durante el corte, evitando así que se vuelvan a congelar sobre la superficie de la madera.
CONSEJO 4
CONSEJO 5
Intercambiad de forma periódica las correas del guiasierra del lado de transmisión y del lado conducido y sustituidlas cuando estén desgastadas. Esto evitará que la sierra monte sobre el reborde.
CONSEJO 6
El brazo del guiasierra deslizante debe estar apretado y tener siempre la misma holgura con el reborde, ya esté retraído como desplegado. Esto mantiene la sierra estable durante el corte.
CONSEJO 7
Cuando se corta madera congelada es fundamental que la sierra tenga la suficiente tensión. Intentad emplear una tensión mayor siempre que sea posible y utilizad un medidor de tensión para conocer la tensión real de las sierras.
CONSEJO 8
No tenséis demasiado (ni demasiado poco) las correas de transmisión del motor. Mantenedlas ceñidas y sin holgura.
Estos consejos os ayudarán a aserrar madera congelada de forma eficaz. Esperamos que el invierno no os impida seguir disfrutando de vuestro aserradero. Las sierras Wood-Mizer están mejor preparadas que nunca para los fríos días de invierno… ¡y ahora vosotros también lo estáis!