DECORFUSTA Banyoles, S.L. es una empresa dedicada a la fabricación de muebles, la carpintería y la decoración, con 25 años de antigüedad. Actualmente dirigen la empresa los socios Pere y Quim, tras la jubilación del tercer pilar de la empresa, Quim, hace unos años.
Desde 1993, DECORFUSTA funciona en unas amplias y bien situadas instalaciones de la Ronda Monestir, en Banyoles. Básicamente atiende el mercado local, el de la comarca de Banyoles, y raramente opera fuera de la provincia de Girona. Sin embargo, en la actualidad trabaja en un ambicioso proyecto encargado por un cliente suizo. Regularmente, la carpintería cuenta con una decena de personas en plantilla, más cinco autónomos de apoyo, en la fase de instalación.
Sacrificio para ser más eficientes
A lo largo de estos años, DECORFUSTA no ha cesado de incorporar nueva tecnología a su taller. Con AIRMATIC, ha cumplido un ciclo completo (seccionadora + encoladora de cantos + centro de mecanizado).
«Ha salido todo bien, si nos faltaran las máquinas ya no estaríamos en el mercado -señala Pere-. A nivel informático partíamos de cero, y tuvimos que dedicar muchas horas para formarnos y ser capaces de aprovechar lo máximo de las máquinas, pero lo estamos consiguiendo».
«Nuestros clientes han de pasar por esa etapa, que puede llevar pocas semanas, o varios meses -explica Víctor J. Guardo, técnico comercial de AIRMATIC-. Ellos tienen el oficio, y nosotros les ofrecemos unas herramientas para ser más competitivos. Todos, sin excepción, salen ganando».
DECORFUSTA es hoy una empresa más rápida, eficiente y productiva, capaz de ofrecer un servicio mejor a sus clientes. Siempre muy estricta con la calidad, sus nuevos contactos en Suiza han puesto, si cabe, el listón más alto. «No admiten ningún fallo -asegura Quim-. Y ya se sabe que la carpintería y el mueble se miran con lupa».
Apuesta por HOLZ-HER
Como quedó dicho, DECORFUSTA compró a AIRMATIC toda su gama de máquinas y software para pequeño y mediano taller, formando una isla de fabricación de carpintería en automático.
La calidad de sus productos parte de la seccionadora, dotada de sistemas de optimización y control del corte y la coordinación de producción hecha desde un PC, desde la oficina de la fábrica. Cada pieza se identifica, a su salida de la máquina, con una etiqueta, en donde viene reflejada toda la información referente a dicha pieza dentro del contexto de todo el proyecto del mueble. Un código de barras permite la identificación y automatización de los procesos de mecanizado del CNC.
«Con el control numérico pasamos inicialmente nuestros apuros, hasta hacernos con el software y la máquina -recuerda Pere-. Ahora no podríamos estar sin él. Sería completamente imposible. El asesoramiento de AIRMATIC fue impecable: lo que nos dijeron se ha cumplido y ha funcionado. Sin excepciones».
«Cuando un módulo o un armario se empiezan a fabricar, al día siguiente ya los estamos instalando -afirma Quim-. La planificación del trabajo en el taller está completamente controlada».