Ubicada en Parets del Vallès, se trata de una empresa joven y familiar, dirigida por Andrés Rodríguez, y sus hermanos David (administración) y Marta (al frente del área de diseño, software y showroom). Javier Torres es el responsable de compras de la compañía.
Además, INDUSTRIA DEL MUEBLE también ha creado la marca GOLIATTI, de mobiliario infantil, cuyos productos suministra a un abanico de clientes.
Entre otras firmas de prestigio, INDUSTRIA DEL MUEBLE colabora con el prestigioso diseñador catalán Joan Lao. Quien traslada a la fábrica proyectos del máximo nivel, en cuanto a calidad de acabado, complejidad y diseño. Con ambientes completos para clientes de alto poder adquisitivo y que, por tanto, van a exigir lo máximo a sus colaboradores.
UNA EMPRESA DE SERVICIOS
En el transcurso de los años, la fábrica trata de abrirse a otros campos: mobiliario a medida, fabricación en serie, mobiliario infantil y, ahora, cocinas.
“Aunque tenemos una potente capacidad instalada, no somos mueblistas, sino una empresa de servicios -aclara Andrés Rodríguez-. De hecho, no tenemos un catálogo propio”.
Actualmente, con la cocina, sucede lo mismo. INDUSTRIA DEL MUEBLE fabrica para sus clientes el mobiliario que éstos les encargan. “Así es como siempre hemos funcionado y crecido. Con el mueble a medida”.
El objetivo de esta empresa no es crecer por crecer, sino agrandar y apuntalar la satisfacción de su cliente. Por ello invierte en la mejor maquinaria y exige también un buen servicio. “Vigilamos el mercado, nos adaptamos a él y crecemos a medida que crece nuestro cliente”, explica Andrés Rodríguez.
JUNTA INVISIBLE EN EL CANTO
Obligada a dar un acabado óptimo a todos los tableros que conforman sus muebles de cocina, INDUSTRIA DEL MUEBLE ha apostado por la más moderna tecnología de HOLZ-HER para el chapeado del canto con cola PUR.
Así, han comprado a AIRMATIC una encoladora modelo “ACCURA 1566 grooving”, que les garantiza un altísimo rendimiento y flexibilidad en la producción, además de una junta invisible en el aplacado del canto. ACCURA deja una junta de 0,8 décimas entre canto y panel, imperceptible para el ojo humano, a una gran velocidad de trabajo y sin necesidad de repasar las piezas a la salida de la máquina.
La variedad de colores en el canto y los pedidos de lotes pequeños e incluso unitarios aconsejaban una chapeadora robusta, fácil de mantener y en la que los cambios se realicen de forma automática. Una forma de trabajar que se extiende al resto del mobiliario y también a los armarios.
Todo ello para una producción anual que ronda los 120.000 metros de canto. Para lo cual no se dudó en adquirir una máquina potente, capaz de trabajar a 25 metros por minuto, donde se reduce casi a la mitad la distancia habitual de seguridad entre las piezas que pasan a ser aplacadas, y a la cual además se ha incorporado el retorno de las mismas hacia el operario, buscando comodidad y alto rendimiento.
En el mismo tiempo, ACCURA es capaz de cantear hasta un 40% más de piezas que otras máquinas de su nivel, con un solo operario. “Las chapeadoras de HOLZ-HER van un paso por delante del resto de las máquinas que existen en el mercado -opina Javier Torres, responsable de compras en INDUSTRIA DEL MUEBLE-. Hemos dado un salto tecnológico determinante para ser más competitivos en el presente y en el futuro”.
Además, el mantenimiento de la máquina, que emplea básicamente adhesivos de poliuretano, es sencillo y rápido. Cada 48 horas un operario activa una purga automática que dura tres minutos y deja la encoladora limpia y preparada para el turno siguiente.
“Como empresa de servicios que somos, hemos de ser capaces de dar respuesta a lo que le piden a nuestro cliente: una melamina, una chapa, un DM, una laca … Lo que sea -concluye Andrés Rodríguez-. Además, somos receptivos a cualquier proyecto, y en el mercado se sabe”.