El clima de los últimos tiempos, caracterizado por una mejora constante de todos los indicadores, no podría durar para siempre. Por lo tanto, aquí estamos, en plenas vacaciones de verano, con la ralentización generalizada de los pedidos de maquinaria italiana en el segundo trimestrede este año.
La encuesta trimestral tradicional de Acimall, asociación miembro de Confindustria, revela una disminución del 9,9 por ciento en el segundo trimestre del presente año, en comparación con el mismo período de 2017.
Es cierto que el trimestre de referencia fue realmente uno de los mejores el pasado año, con tasas de crecimiento significativas. Sin embargo, es una realidad que las órdenes desde fuera de Italia están cayendo sensiblemente (-15,5 por ciento respecto al segundo trimestre de 2017), unos registros equilibrados por los resultados positivos del mercado italiano que, durante el mismo período, ha crecido en un 29,4 por ciento.
La introducción de nuevos aranceles aduaneros a escala global, el incremento del coste energético y la inestabilidad financiera de algunos países emergentes explican la caída de las exportaciones en el período abril-junio de 2018, “podemos estar contentos con un frente interno respaldado por la Industria 4.0”; incentivos que ahora están produciendo su mayor impacto”, afirman desde Acimall.
El libro de pedidos ha bajado a 3.1 meses (desde 3.4 que se apuntó en el trimestre anterior), mientras que los precios a partir del 1 de enero han aumentado ligeramente (0,4 por ciento).
La encuesta elaborada por Acimall para el trimestre de abril-junio indica que, de acuerdo con el 39 por ciento de la muestra, la tendencia de producción esperada es positiva (estacionaria según el 56 por ciento, disminuyendo según el 5 por ciento).
El empleo será estable de acuerdo con el 67 por ciento de la muestra, aumentando en un 33 por ciento, y nadie parece temer una reducción del empleo. Las existencias disponibles se mantendrán estables según el 72 por ciento de las empresas entrevistadas, mientras que el 6 por ciento espera una disminución y el 22 por ciento un aumento.
¿Y los próximos meses? Los resultados son nítidos: el 17 por ciento de la muestra espera un aumento de pedidos extranjeros, mientras que se mantendrán estables en un 72 por ciento y disminuirán en un 11 por ciento (el saldo es más 6, en comparación con más de 29 en el trimestre anterior). Con una precaución similar en el mercado interno: el 83 por ciento predice un período de estabilidad sustancial, el 6 por ciento apostará por el crecimiento y el 11 por ciento restante teme una reducción (el saldo es negativo a menos 5, contra más 11 en el trimestre anterior).
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