Entre las muchas teorías que pronostican el fin del mundo, una de ellas afirma que será una bacteria la que termine con la humanidad. Estas hipótesis no se han demostrado, pero lo que sí es real es que Hoppe ha sido capaz de desarrollar SecuSan, una superficie antibacteriana que se activa cuando se requiere alta protección en higiene.
Idónea para hospitales, clínicas y consultorios, SecuSan también resulta ideal para espacios de alto tránsito como escuelas, residencias, hoteles, restaurantes, edificios públicos, etc. SecuSan incorpora seis modelos diferentes (Amsterdam, Rotterdam, Marseille, París, Stockholm y Karistad) con roseta y acabados en aluminio plata mate o acero inoxidable mate.