La construcción se encuentra en un cambio de ciclo, por lo que los futuros profesionales deben conocer los retos y oportunidades que ofrece el sector. En Euskadi el 53% de las viviendas tienen más de 50 años por lo que la rehabilitación es una gran oportunidad. Además, no hay que olvidar el esfuerzo institucional por impulsar el ahorro energético de las viviendas y la mejora de los procesos industriales, es decir, la mejora en cuanto a plazos de obra, diseño…La madera ha sido un material olvidado en la ingeniería industrial, pero ahora se presenta como importante material de futuro.
«La madera comenzó a resurgir en los años 80, cuando se empezó a utilizar en la rehabilitación de cubiertas con la idea de mantener el patrimonio. Este impulso, unido a los avances tecnológicos, como fue en su momento la madera laminada, pusieron en valor un material que los profesionales empezaron a tener en cuenta, entre otras cosas, por su gran resistencia para su escaso peso. El siguiente paso tecnológico fue adaptar la madera a los procesos de construcción prefabricada con productos de carácter masivo.
La optimización de los materiales, la reducción de los tiempos de trabajo, un mayor control sobre los elementos constructivos, menores riesgos laborales, e incluso una menor desviación presupuestaria en los proyectos son algunas de las grandes ventajas de la madera como producto técnico industrializado. La madera es también un material medioambientalmente sostenible, una ventaja que aún puede mejorar si se dispone de madera local, es decir, disponer de materia prima próxima, capacitada y normalizada, como es el pino radiata en el norte de España, lo que le convierte en un indicador de sostenibilidad de primer orden.
La construcción con madera puede sorprender por su cuidada estética, por una limpieza y una rotundidad geométrica que hace unos años era inimaginable.»
Unai Gorroño, Director Comercial de EGOIN, S.L.