Icono del sitio Madera sostenible es un periódico digital para la industria española de la madera y el mueble

¿Qué implica hoy en día ser carpintero?

El objetivo que se planteaba para la sesión era constituir un espacio para compartir el sentido de la profesión de carpintero en el momento actual y para priorizar los retos a los que debe enfrentarse.

En la reflexión han participado más de 25 personas (contenidos sesiones). En el debate han aflorado las siguientes ideas:

¿En qué mundo nos ha tocado vivir?

La realidad en la que vivimos tiene unas características concretas y diferentes a las del pasado. La vivimos como personas en la sociedad en la que nos encontramos y también la experimentamos como clientes de numerosos productos y servicios. La idea era contextulizar esta realidad y sus tendencias previsibles para conocer dónde debemos desenvolvernos.

Las referencias principales han sido:

Además, se concluye también que no hay vuelta atrás, que los cambios que se observan han venido para quedarse y, en todo caso, para producir mayores cambios en la actividad tal y como se entendía en el pasado.

¿Cómo repercute esta realidad en el sector?

Si bien los cambios anteriores afectan a todas las actividades se trata ahora de observar su incidencia específica en la carpintería. Los temas más relevantes que se plantearon fueron:

El cliente piensa en el carpintero como el especialista

¿Qué implica hoy en día ser un carpintero?

Si la realidad del mundo tiene que ver con lo que se ha planteado y las repercusiones sobre el sector son las identificadas, se trata de esbozar lo que se espera de un carpintero hoy en día, lo que debe ser el sentido de su trabajo. En este sentido, se plantean ideas como:

Todo ello desde una posición de acción en la captación de clientes frente a recibir peticiones.

¿ Podemos transformar el sector o nos condenamos?

La posibilidad de transformar la situación es una capacidad que radica en las empresas del sector, en cada empresa. Un sector no se transforma si los cambios no los introducen las empresas que lo integran. Por ello, la responsabilidad de cambio está en ellas pudiendo colaborar, en función de sus demandas, otras entidades. Por ejemplo, las Asociaciones.

La responsabilidad de cambio podría reacer en las Asociaciones

Sin embargo, sí se han apuntado algunas prioridades como son:

En definitiva, la mayor parte de las organizaciones se van a ver comprometidas a cambiar una parte importante de cómo se entienden para encarar de modo más seguro su futuro.

Salir de la versión móvil