En la reunión se constató que la obra nueva ha caído en España en torno a un 90% respecto a los valores registrados en 2007, antes del comienzo de la crisis. Tampoco quedan por terminar viviendas atrasadas, con lo que augura un fin de ejercicio catastrófico. Según el Presidente de FEIM, más empresas irán a la quiebra, y más trabajadores irán a la calle.
Como dato positivo, Tomás Rubio señaló que esta situación es desigual, según las zonas. Y que, a pesar del excedente de vivienda construida, también existe demanda en muchos puntos de España. A su juicio, la clave para hallar una solución pasar por reajustar los precios.
La Federación aprobó apoyar un Manifiesto que CEPCO presentó en la pasada edición de Construmat, con el fin de reivindicar medidas urgentes para fomentar y promocionar la rehabilitación.