En pleno corazón del casco antiguo de Jaén, la iglesia de San Bartolomé, joya del patrimonio histórico andaluz, ha recuperado recientemente uno de sus elementos más emblemáticos: Las majestuosas puertas de pino carrasco que dan acceso al templo. Gracias a la meticulosa labor de la carpintería Fernando Rodríguez y al uso de productos al agua para exteriores de la marca Milesi, estas puertas han sido restauradas respetando su valor histórico y garantizando su conservación futura.
UNA IGLESIA CON SIGLOS DE HISTORIA
La iglesia de San Bartolomé fue erigida como parroquia en el siglo XIV y construida entre los siglos XVI y XVIII. Se trata de un templo de estilo mudéjar que destaca por su artesonado de madera de par y nudillo, su retablo mayor atribuido al entallador Sebastián de Solís, y su pila bautismal de cerámica vidriada del siglo XV. En 1982, fue declarada Bien de Interés Cultural, consolidándose como uno de los referentes patrimoniales de la ciudad.
UNA RESTAURACIÓN RESPETUOSA Y SOSTENIBLE
La carpintería Fernando Rodríguez ha llevado a cabo la restauración de las puertas de pino carrasco, una especie autóctona que aporta calidez y resistencia. Para proteger la madera y realzar su belleza natural, se han utilizado productos al agua para exteriores de la marca Milesi, que ofrecen una alta durabilidad y respetan el medio ambiente.
La elección de estos productos no solo garantiza una protección eficaz frente a las inclemencias del tiempo, sino que también refleja un compromiso con la sostenibilidad y la preservación del patrimonio histórico.
COMPROMISO CON EL PATRIMONIO
Industrias Químicas IVM, a través de su marca Milesi, se enorgullece de contribuir a la conservación de monumentos históricos como la iglesia de San Bartolomé. Esta colaboración con la carpintería Fernando Rodríguez es un ejemplo de cómo la unión entre tradición y tecnología puede dar lugar a resultados excepcionales, preservando la historia para las generaciones futuras.