La revista de economía Wirtschaftswoche y las escuelas de negocios WHU e Insead otorgaron el premio con motivo de un concurso en el que se comparaba el rendimiento de talleres de producción.
Lo que hace tan potente a Festool
Para garantizar en el futuro la continuidad del emplazamiento en Neidlingen, cerca de Stuttgart, el jefe de taller Tilo Schwarz ha transformado la fábrica en una organización para el aprendizaje. De este modo, pudieron aplicarse con éxito los conceptos de producción lean y desarrollarse de acuerdo con ellos la filosofía de mejora continua, así como los elevados estándares de calidad.
Los empleados aportan continuamente ideas para la mejora del flujo productivo, lo que supone para ellos una motivación a pequeña y a gran escala.
«Por medio del proceso continuo de mejora pretendemos adentrarnos en nuevas zonas desconocidas. Por nombrar solo un pequeño ejemplo, nuestro equipo ha creado una caja de revestimiento con la que pueden recubrirse a mano piezas de fundición de magnesio con pintura en polvo. La alternativa, una instalación de revestimiento típica de la industria, no habría resultado rentable debido al uso reducido», afirma Schwarz.
Pero también el equipo directivo en torno a Schwarz ha reflexionado sobre la fabricación e introducido una nueva forma de producción con la que es posible fabricar y montar componentes de mayor tamaño en un solo paso de trabajo.
Antes eran necesarios varios pasos. De este modo no es necesario almacenar provisionalmente productos semiacabados, y los defectos se detectan enseguida. Otro ejemplo es la fabricación de un motor eléctrico, que hoy en día es posible en tan solo cuatro minutos y medio, mientras que hace un par de años, requería cuatro días.
El taller de producción de Neidlingen es famoso por su alto rendimiento
Festool (antes Festo Tooltechnic) desarrolla desde hace más de 85 años herramientas eléctricas y neumáticas de gama alta para usuarios profesionales y exigentes. Desde el principio, la calidad y la innovación han sido los objetivos prioritarios. Es un principio importante de la filosofía de la empresa.
El premio a la mejor fábrica, por tanto, no es el primer reconocimiento de este tipo, puesto que la empresa ya ha recibido con anterioridad otros títulos a la fábrica del año; además de habérsele otorgado también el premio al mejor sistema de montaje en 2002, al mejor sistema de producción en 2005 y al logro general de la continuidad y la sostenibilidad del proceso de cambio en 2008.
Festool trabaja sin interrupción en la optimización continuada de sus estándares de calidad y de servicio y se mantiene líder aventajado del sector.
Implicaciones del concurso a la mejor fábrica de la industria
En 2011 se celebró la 13.ª edición del concurso. El objetivo era demostrar que una gestión excelente se caracteriza por la aplicación continua y consecuente de la estrategia de empresa en los procesos involucrando en ello a todos los empleados.
Las escuelas de negocios INSEAD, WHU, IESE y Judge, así como la Rotterdam School of Management y la TU Eindhoven buscan, en colaboración con sus socios de comunicación, empresas en Europa que pongan en práctica estos principios de forma ejemplar y exitosa.
En 2011, Festool obtuvo el segundo puesto en Alemania, compartido con Teambank. La ganadora del concurso fue la fábrica de equipos de Amberg Siemens.