La inversión de SEBASTIA en la nueva línea de producción de viga laminada cierra el círculo en la estrategia de la firma catalana para ofrecer al mercado elaborados de madera para la construcción. “Éramos fabricantes de viga de madera maciza, de CLT y de KVH, producir viga laminada era un objetivo que teníamos marcado”, afirma Sergi Sebastia, director comercial de la empresa de Rialp.
El hecho de sumar la viga de madera laminada encolada a la oferta de SEBASTIA complementa otros productos de la marca, que son los tableros de madera contralaminada – CLT y la madera maciza con unión dentada (KVH).
La viga laminada es un producto que siempre va a ser necesario, y SEBASTIA lo ofrece con su habitual alto estándar de calidad y el valor añadido de que proviene de madera de proximidad.
La viga laminada realizada con madera de pino del Pirineo Catalán es un producto que hasta ahora no se estaba fabricando. Además, SEBASTIA también fabrica viga laminada en abeto; una especie poco común en España, ya que proviene principalmente de los países del centro de Europa. “Queremos REIVINDICAR la fabricación de viga laminada nacional con abeto, concretamente de la especie Abies alba, que tiene mayor densidad que la Picea abies, proveniente de países centroeuropeos”, matiza Sergi Sebastia.
La viga laminada es un producto que permite una gran diversificación de usos, como pueden ser la viga laminada plana, cerchas macizas con doble inclinación, el uso de estructuras de entramado ligero de grandes secciones… Así, su uso no está solo destinado a cubiertas y pilares, sino que busca también otros mercados como el de la REHABILITACIÓN, complementándose con el CLT.
“Estamos dando ya pasos encaminados a la certificación de la viga laminada con el pino rojo – Pinus sylvestris. De este modo podremos abarcar un producto que sea competitivo y que a la vez se pueda unir a los CLT de pino que también fabricamos”.
CALIDAD ANTE TODO
La calidad es un factor innegociable en SEBASTIA. “Desde la madera extraída del monte, de los bosques del Pirineo catalán, pasando por el diseño, la mecanización y el trato próximo con el promotor, con el arquitecto, con el cliente … -expresa Sergi Sebastia-. Tratamos de que sea una madera con la menor cantidad de nudos posible, de máxima proximidad, a la que damos un correcto aserrado de los troncos; es madera cónica, lo que significa que tenemos que trabajar con longitudes máximas de cuatro metros, de ahí la importancia de un buen finger con un control visual por un operario. Nos importa el diseño, el nivel de mecanización y el trato cercano con el cliente”.
SEBASTIA desea que la calidad final de su viga laminada, de su CLT sean también visibles al ojo humano. “Si no hacemos calidad, la madera no tendrá un futuro. Como decimos en Cataluña: FUSTA SE ESCRIBE CON ‘F’ DE FUTURO”.