COSE, Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, viene desempeñando durante casi treinta años de actividad una defensa de la gestión forestal sostenible, para la cual reclama a la administración incentivos fiscales, como estímulo a las inversiones en el monte. Día a día, a nivel interno, anima a incorporar a sus Asociados. En la gestión de sus montes.
“Estamos convencidos que ninguna otra actividad genera tantos beneficios a la sociedad como la gestión forestal sostenible -expresaba Francisco Carreño, Presidente de la Confederación, a la salida de una reunión con el Secretario General de de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas Godino.
“Como organización empresarial, silvicultores y propietarios estamos haciendo una labor muy buena. En nuestro ADN está recuperar la economía del monte. Luchar contra el abandono del 70% del territorio nacional”.
El Presidente de COSE, destaca la importancia que tiene para la Confederación estar coordinados y haber alcanzado cierta sintonía con la Administración, en concreto con el MAGRAMA, “porque es la que regula, la que apoya, y esto es vital para un sector como el nuestro, que desgraciadamente no forma parte del día a día de las personas y requiere mucho tiempo y mucha paciencia, por lo cual lo más fácil es irlo dejando, a pesar de que hay mucho por hacer, por convencer y por visualizar todavía”.
El escenario
España sale poco a poco de una época de crisis. Este duro bache ha provocado que tanto en España como en el resto de la Unión Europea se vea nuevas oportunidades de generar economía mediante la valorización de los recursos naturales y las fuentes de energía endógenas, como la madera.
En este escenario, COSE vuelve a estar de moda. También dentro de los Programas de Desarrollo Rural (PDRs). La innovación en el sector agrario cada vez tiene más en cuenta los proyectos forestales.
«En nuestro ADN está recuperar la economía del monte. Luchar contra el abandono del 70% del territorio nacional”
“¿Cómo activamos la economía del monte? A través de la gestión responsable –insiste Francisco Carreño-. Nos esforzamos en agrupar a los propietarios y en gestionar nuestras propiedades. Trabajamos para ver resultados a muy largo plazo, y necesitamos incentivos para estimular a que las personas y las empresas inviertan en el monte, por el interés general”.
El entorno es muy adecuado, pero el camino es muy largo. “Es esencial mantener una continuidad en el diálogo con la Administración”.
Las prioridades
Darle continuidad a una estrategia que estamos desarrollando a través del tratamiento fiscal de las inversiones de los propietarios forestales. Se trata de estimular e incrementar la gestión forestal. Hemos detectado que, históricamente, una de las medidas más efectivas es un tratamiento fiscal adecuado a este tipo de inversiones, pues además tienen un efecto multiplicador en el territorio. “Lo defendimos en el transcurso de la reforma de la Ley de Montes –afirma Francisco Carreño-; se han conseguido cosas, no todas. Ahora lo hemos retomado, como consecuencia de la Ley de Presupuestos. El proceso ha concluido en el Congreso, sin éxito para nuestro propósito, pero los pasos dados posiblemente den pie a que podamos presentar alguna enmienda en el Senado”.
Aparte de la madera, hay otros muchos productos en los terrenos forestales que conviene valorizar, por ejemplo las setas. Un recurso que puede tener una actividad económica interesante, y que actualmente ocupa la economía sumergida, en contra de la trazabilidad del producto, de la transparencia y del propio mantenimiento del producto. Es una situación que podría derivar en la degradación, incluso en la desaparición del sector. Pero hay otros muchos ejemplos: el piñón, la castaña, el corcho, la resina…
“Hemos transmitido todas estas inquietudes en el Ministerio de Agricultura, Medioambiente y Alimentación. Somos un interlocutor válido y necesario para hacer llegar a la administración la realidad de lo que sucede en el territorio. De ahí que hayamos solicitado nuestra incorporación al Consejo Nacional de Bosques”. El apoyo del Ministerio, a través del presupuesto, obliga a que esos interlocutores estén presentes en las reuniones, y así lo ha corroborado el Secretario General.
Este diálogo entre COSE con el MAGRAMA podría tener un “efecto demostración” hacia otros ministerios, y también para las administraciones locales y regionales, que tienen transferidas numerosas competencias que afectan a los propietarios de montes.
La importancia de la GESTION
Gran parte de los bienes y servicios que generan los propietarios de montes, como consecuencia de su gestión, no están contabilizados en el Producto Interior Bruto (P.I.B.). “Conforme se vaya conociendo el valor de estos bienes y servicios que generamos se tendrá en cuenta, en mayor medida, toda la labor que venimos realizando. Los tiempos que corren nos están dando la razón, porque la sensibilidad de la sociedad por preservar el medio ambiente va a más. Una vez cubiertas las necesidades básicas, las personas se ocupan del cuidado y la mejora del entorno, por su propio bienestar. Esto sucede en todos los países avanzados, y también ocurrirá en España”.
«Somos un interlocutor válido y necesario para hacer llegar a la administración la realidad de lo que sucede en el territorio»
La Unión Europea está financiando proyectos para mejorar la gestión de nuestros montes, y se preocupa de medir los resultados. Administración, Universidad y profesionales del sector acuden a COSE para desarrollar estos proyectos, “porque somos nosotros quienes conocemos el territorio y sus gentes, esto es, porque somos los que gestionamos el monte. Si COSE no existiera, habría que crearlo inmediatamente”.
La Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España es una organización con veintiocho años de experiencia, que cumple un papel muy útil para la sociedad, que se reconoce desde dentro, entre los propios socios, y desde fuera.
Hay lugares donde la madera apenas tiene valor. “Hay que valorizarla de otra manera. Por ejemplo, a través de la biomasa”, señala el Presidente de COSE. Entretanto, mejorar las infraestructuras (pistas, depósitos de agua) servirá para preservar el monte y mejorar su gestión. “Estas cosas eran impensables hace unos años –concluye-. Los propietarios estamos convencidos de lo que hacemos; sabemos de las bondades y la riqueza que genera esta gestión. Nos falta trasladar esta realidad a la administración y a la sociedad”.
Los recursos que hay en el monte
Los montes españoles están rebosantes de madera. Los propietarios privados defienden su uso racional y valorización, porque van ligadas a la gestión sostenible y la generación de actividades y recursos. COSE es miembro de la entidad certificadora PEFC. Ambas organizaciones coinciden en el objetivo de valorizar el uso responsable de la madera.
Los aprovechamientos de la madera y sus productos derivados son muchos; para la construcción y la obra civil, y también para la industria y la generación de energía. “Transmitir esta obviedad es más complicado en aquellos lugares donde demostrar que se ha generado valor añadido es algo más difuso -opina Francisco Carreño-. ¿Cómo es que la administración no mima a un sector capaz de generar empleo y riqueza?”
La imagen del propietario privado
El sector forestal ha salido de los museos, para quedarse en el día a día. Es un sector tradicional que confluye con un cambio de mentalidad, y se alinea con los países más avanzados de nuestro entorno. Lamentablemente, tópicos y lugares comunes constituyen barreras que el propietario forestal se encuentra día a día en su afán por mejorar la gestión del monte. Nada que no se pueda subsanar con información y conocimiento. “La gente piensa que la conservación del monte se hace sola, o que de ello se encarga la administración –afirma Francisco Carreño-. Pensar que alguien gestione al margen del propietario forestal es un escenario imposible. Se ha dilapidado mucho dinero en aulas de la naturaleza y centros de interpretación, precisamente por actuar al margen del propietario, sin contar con él. No basta con invertir en generar cosas. Después hay que mantenerlas”.
«¿Cómo es que la administración no mima a un sector capaz de generar empleo y riqueza?”
Conforme las personas perciban que su entorno se conserva en calidad y cantidad, el reconocimiento a la función del propietario privado como intermediario imprescindible será mayor. Asimismo, “consolidar y ensanchar el asociacionismo en el sector aceleraría este proceso necesario”.
Beneficios para la sociedad
“Tenemos muchas bondades para defender lo que hacemos –prosigue el entrevistado-. Nuestro entorno es finito, y su conservación y gestión generan bienestar para las personas. No pretendemos que nos hagan un monumento. Pero sí que se reconozca, se valore, se apoye y se incentive la labor que venimos desarrollando. La biodiversidad no existe per se. Si no fuera por la gestión forestal no existiría esa riqueza. Son argumentos que irán cayendo por su peso”.
COSE se ocupa de transmitir estos mensajes en muchos foros de todo tipo: reuniones con las autoridades, jornadas técnicas, proyectos, publicaciones, noticias…
El pago por servicios ambientales
Además de incentivar fiscalmente la inversión en la gestión del monte, COSE quiere que haya un reconocimiento a esa gestión por parte del ciudadano. Que servirá además como estímulo para hacerlo mejor. Esto es lo que persigue el proyecto “Landscare”, de pago por servicios ambientales: la conservación del entorno y el territorio lógicamente tiene un coste, y es necesario apoyarlo.
“Es algo que el sector viene reclamando desde hace muchos años –concluye Francisco Carreño-. Afortunadamente, las personas valoran cada vez más la naturaleza, el paisaje. ¿No estarían dispuestas a pagar por su gestión y mantenimiento?”