Juan Hernández proviene de Herramientas LEITZ, S.L. y lleva toda la vida en el sector de las industrias de la madera y el mueble. “Al final del pasado año tuve la oportunidad de venir a HOMAG España, y no lo dudé -afirma rotundo-; representaba no bajar ningún escalón y, de alguna manera, cerrar el círculo”.
Juan atesora todo el conocimiento sobre la herramienta para mecanizar la madera y materiales derivados y ahora afronta con ilusión, “hasta alcanzar los 360º”, el deseo de ampliar su bagaje en el universo de la maquinaria.
¿Cómo te sientes formando parte del equipo de HOMAG España?
Me siento muy feliz, aprendiendo muchísimo cada día. Su red comercial es muy profesional, y me costará un tiempo ponerme a su altura. Obedecen a un programa de gestión muy intuitivo y eficaz, semejante al que se empleaba en LEITZ.
¿Cómo reaccionan tus contactos y conocidos cuando les dices que estás en HOMAG?
Soy consciente que estoy en la empresa número 1 del sector. Saben que estoy en la mejor firma, pero lógicamente hay que demostrarlo con hechos en cada acción y en cada gestión que realizamos. No vale solo con decirlo. De nuevo rememoro a LEITZ, donde nos sucedía exactamente lo mismo, en el campo de la herramienta.
Hasta ahora, ¿qué imagen tenías de HOMAG España, de sus productos y servicios?
En LEITZ teníamos muy claro que las máquinas de HOMAG son las que mayor rendimiento garantizan a sus herramientas. Cuando a una herramienta le sacas el mayor provecho, sin duda estás ante la mejor máquina. Porque elaborar y mecanizar un material al final es una simbiosis entre ambas cosas: máquina y herramienta. Esto, en un 99% de situaciones, sólo se conseguía con una HOMAG.
En HOMAG España se está obligado a prestar un servicio óptimo…
Nuestro servicio técnico, indudablemente, es el mejor. Para mí el servicio forma parte del nivel de calidad que ofreces a los clientes. Observo que el servicio preventa y postventa representa un nivel de calidad altísimo en HOMAG España. Es una de sus principales ventajas competitivas, junto a unos productos de primera línea. Todo ello demostrado con hechos. A día de hoy, el nivel de queja del cliente respecto al servicio postventa de HOMAG España es casi inexistente; normalmente las incidencias se resuelven en el mismo día, vía online o por teléfono, generando al cliente pérdidas de producción mínimas.
Una máquina parada cuesta mucho dinero a todos; hoy en día una empresa no se puede permitir esperar una semana a que venga un técnico a resolver un problema.
¿Es más fácil vender maquinaria, cuando se tiene detrás este respaldo del servicio técnico?
Indudablemente. Los comerciales podemos explicar correctamente la máquina; sus prestaciones y cualidades. Pero el servicio postventa que tenemos a nuestro lado, trabajando cada día mejor, desde la sombra, nos da un valor añadido que facilita enormemente nuestro trabajo comercial.
HOMAG España fabrica dos gamas de seccionadoras aquí mismo, en Barcelona…
Esto es otro valor añadido muy importante para HOMAG España. El líder del mercado apuesta por estar aquí. No solo con una filial comercial y de servicio; también fabricando dos familias de máquinas que se venden en todo el mundo.
A nosotros, directamente, nos ayuda a acortar los plazos de entrega de esas seccionadoras en concreto. Todo esto suma en positivo.
¿Es cierto el tópico de que HOMAG solo tiene productos para las empresas medianas y grandes del sector?
De nuevo me viene a la memoria mi experiencia en LEITZ. Trabajar con el líder implica salir al mercado con precios superiores a los de nuestra competencia. Pero HOMAG no es la marca más cara del mercado, en absoluto. Somos los que mejor respuesta damos al cliente. Por supuesto, HOMAG tiene clientes de alto nivel, pero tenemos muchas máquinas vendidas en todos los rangos y niveles de cliente, en cada uno de los sectores donde operamos: Almacenes, fabricantes de muebles de cocina, ebanisterías que hacen mobiliario comercial, especialistas en stands y decoración efímera, carpinterías que fabrican a medida, etc.
A quien dice aquello de “HOMAG no es para mí” le demostramos que puede disfrutar de la mejor máquina, aunque sea más cara, porque es una máquina duradera, fiable. Exactamente igual que sucede con los mejores coches o los mejores electrodomésticos. Además, controlada y atendida desde el mejor servicio postventa del mercado.
Además de máquinas, hoy es ineludible acompañar a éstas de un software potente y fiable…
Al igual que nos respalda un servicio técnico capaz y eficaz, en HOMAG destacamos también por contar con un software para las líneas de fabricación probado y solvente. Nuestra distancia con la competencia en este sentido es, si cabe, aún mayor. En software, sistemas de organización del trabajo, en optimización de procesos … El conjunto de todo (software, maquinaria, servicio postventa) genera unos beneficios a nuestros clientes que les hacen diferenciarse y destacar en el mercado. Por eso les animamos a estudiar su inversión con perspectiva; no solo comparando nuestros precios con los de los demás.
El equipo de software de HOMAG España está preparado para responder a cualquier demanda o necesidad de las empresas de nuestro sector; desde la más pequeña hasta la más grande. Sin excepciones.
En este escenario, ¿qué objetivos personales te has marcado para este año tan especial, donde LIGNA nos traerá múltiples e interesantes novedades de HOMAG?
Mi primer objetivo en HOMAG España es aprender. Así que deseo formarme y estar preparado como mis compañeros. Empiezo con ventaja, porque vengo del sector y conozco muchas empresas y casuística de este mercado. A medio plazo, confío en tener la experiencia y el conocimiento suficientes para operar con autonomía en Cataluña, como se me ha encomendado.
¿Es posible ayudar a nuestro sector a modernizarse con la tecnología puntera que está a su disposición?
Es posible, es necesario yes obligatorio por nuestra parte ofrecer a los almacenes, industriales y carpinteros las mejores soluciones que existen para que realicen su trabajo y mejoren sus negocios. HOMAG las tiene, absolutamente para cualquier situación que se le plantee. Incluso más de un camino para resolver una demanda de un cliente; para hacer el mismo trabajo, de diferente manera. Todos los clientes son muy parecidos pero, en el fondo, son muy diferentes. Cada empresa es un mundo, y nuestra obligación es escucharles para servirles una solución óptima, la mejor posible.
