¿Quién de nosotros no ha soñado alguna vez con tener una casa de vacaciones, ya sea un chalet de veraneo, un refugio en la montaña o una cabaña para las escapadas de invierno? Qué maravilloso sería llegar a casa después de una jornada de esquí y sentarnos junto a la chimenea. Es nuestro pequeño pedazo de paraíso, donde escapar de la rutina diaria y disfrutar de unos días de relax.
Sorprendentemente, cuando pensamos en nuestro tiempo de ocio, a muchos nos entran ganas de ponernos manos a la obra. De hecho, algunas personas deciden dejar de fantasear y construir la casa de sus sueños.
John Ujanen es una de esas personas. Pero, a diferencia de aquellos que se confirman con tener una casa con cuatro paredes un un tejado, él tenía una ambición: construir una casa octogonal hecha con madera de álamo.
EL OCTOGONO
La idea del diseño octogonal no es nueva: Existen ejemplos de iglesias y templos de planta octogonal no solo en Europa sino también en Asia, donde el número 8 se asocia al infinito y, por ende, a la inmortalidad.
Sin embargo, las casas con forma octogonal no se popularizarían hasta mediados del siglo XIX, cuando este tipo de viviendas comenzó a construirse en Estados Unidos. El impulsor de este tipo de estructuras fue el científico y profesor Orson Fowler, quien construyó una casa de estas características para él y su familia y la llamó «el octógono», y posteriormente escribió un libro titulado «The Octagon House: A Home For All, or A New, Cheap, Convenient, and Superior Mode of Building». El libro se publicó por primera vez en el año 1848 y durante las siguientes cinco décadas el diseño octogonal se puso de moda y no solo desde un punto de vista estético.
Tal y como se puede ver en la imagen, un octógono ofrece aproximadamente un 20% más de espacio en comparación con un cuadrado del mismo perímetro. Esto significa que una casa octogonal con la misma planta que una cuadrada ofrece una mayor superficie útil y más eficiencia energética por metro cuadrado. Fowler calculó que una casa octogonal tenía un coste de construcción más bajo, ofrecía una mayor superficie útil, recibía más luz natural, resultaba más fácil de calentar y era más fresca en verano.
Todas estas ventajas se derivan de las características geométricas de un octógono: Su forma permite aprovechar más el espacio, reduciendo la superficie externa y, por consiguiente, la pérdida de energía calorífica. De hecho, un octógono es la forma geométrica más cercana a un círculo que, si bien es la forma más eficiente, también es difícil de construir y de amueblar adecuadamente.
«AL PRINCIPIO SOLO ERA UN SUEÑO CON FORMA OCTOGONAL»
Volviendo a nuestra historia, John Ujanen tenía un sueño y decidió hacerlo realidad. Su casa de vacaciones octogonal, con una superficie de unos 120 metros cuadrados, se levanta en medio de una pequeña isla en un precioso lago que posee en un entorno natural de gran belleza. La casa no es muy alta, pero su ubicación única y su gran presencia hacen que parezca un faro o una garita que controla la gran extensión de agua en todas direcciones.
Exigente y perfeccionista hasta el más mínimo detalle, John necesitaba una sierra especial que le permitiera obtener piezas de madera con un acabado óptimo a partir de sus fantásticos troncos de álamo. El Wood-Mizer LT15 era la solución ideal, pues le ofrecía el acabado perfecto que necesitaba gracias a sus sierras de precisión y a sus excelentes prestaciones.
Pero esto no fue más que el principio. Unos años después, alguien llamó a la puerta de uno de los representantes de WOOD-MIZER en Finlandia. Cuando el comercial abrió la puerta, se encontró al Sr. Ujanen con aire decidido.
«Quiero comprar una -dijo John-, una de esas sierras de cinta que usamos para aserrar los troncos de álamo para mi casa de vacaciones». No cabe duda de que John es una persona directa que no se anda con rodeos.
«¡Bueno, pues perfecto!», respondió el representante de Wood-Mizer, quien acababa de cerrar la que seguramente sería la venta más venta más rápida de su vida. «¿Y para qué la quiere, amigo?»
«Voy a construir una casa más grande, muchísimo más grande de hecho, para utilizarla como residencia principal. También será una casa con forma octogonal y estará fabricada con grandes troncos de álamo. Y para que este proyecto sea un éxito, necesito obtener la mayor precisión posible y un acabado inmejorable».
Y de este modo John, un hombre que acostumbra a convertir en realidad sus fantasías (o al menos la mayoría de ellas), está a punto de concluir la casa de sus sueños. En las imágenes puede verse el aspecto de «Villa Aspen», la nueva casa de nuestro amigo John. Sin duda, una casa fuera de lo común, ¿no os parece?
«Bueno, ¿qué te ha parecido el rendimiento del LT15 esta vez, John? ¿Estás satisfecho con el resultado?»
«¡Más que satisfecho! La mayoría de las veces tienes que resignarte y aceptar algún tipo de concesión; algunas cosas en particular pueden estar muy bien pero otras, no tanto. Así que tienes que aprender a relativizar. Pero con el LT15 esto no ocurre. Este aserradero ha demostrado ofrecer una combinación muy bien equilibrada de sencillez, velocidad, precisión y seguridad de manejo, lo que le convierte en un equipo absolutamente fiable que ofrece el resultado y el nivel de calidad necesarios, además del acabado perfecto. Por todo ello, creo que cualquier profesional de la construcción apreciaría tal nivel de fiabilidad y rendimiento».
Basado en la información de Martti Kirsitie, Finlandia
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Hola, Mónica.
¿Te interesa la casa octogonal, o la máquina?
GRACIAS por seguirnos.
Me gustaría saber si a una casa octogonal se le puede construir un techo a dos aguas?