La Digitalización ha llegado también al bosque. Por ello BASKEGUR, la Asociación de la Madera de Euskadi, ha puesto en marcha el proyecto BASOA 4.0, el cual busca incorporar al sector forestal-madera; desde el propietario forestal al aserradero, a la estrategia vasca de digitalización, dotando a los diferentes agentes que conforman su cadena de valor de nuevas herramientas que complementen a las ya existentes y le permitan dar un importante salto tecnológico.
“El sector de la madera está cambiando y debemos prepararnos -afirma Oskar Azkárate, Director de BASKEGUR-. La industria 4.0 también está en el mundo forestal, y poco a poco se está introduciendo en el sector en el País Vasco: Electrónica, automatización, sistemas cíber, recogida de datos vía satélite sobre qué se está cortando, de qué edades, etc.”. El objetivo es adaptar toda esta información a las necesidades y demandas de los clientes, ganando en eficiencia.
“Trabajaremos en torno al dato -explica Oskar Azkárate-. Aprovechando su valor predictivo, esto es, en qué va a derivar en un futuro, con visiones micro (empresa) y macro (sector). No se trata solo de implementar tecnologías digitales, sino también que seamos conscientes de que debemos superar definitivamente el tradicional sistema manual y analógico, para ser más eficientes y competitivos. Gracias a una planificación que nos ayudará a tomar las mejores decisiones”.
BIM MADERA
BIM -Building Information Modeling- también está ya aquí. Se trata de una metodología que hace colaborar a los diferentes agentes y gremios que participan en una obra, coordinados por el arquitecto que ha diseñado el proyecto. Mediante el establecimiento de paquetes digitales e información en 3D, donde nuestras soluciones constructivas van a ser parte del todo, conociéndose de antemano materiales, despieces, certificaciones medioambientales, tiempos de montaje, mantenimiento posterior, potencial de reciclaje a futuro… “Al sector de la madera nos va a ayudar, porque se trata del material de construcción que mejor se adapta a este sistema -asegura Oskar Azkárate-. BIM valoriza la madera, material natural y renovable por excelencia, frente a otros materiales mucho más contaminantes, entre otros motivos por su baja huella de carbono y su reciclabilidad.”
BIOECONOMIA
El sector de la madera en Euskadi trabaja sobre la base de una estrategia de bioeconomía que ya existe, a nivel europeo. Gestada hace dos años en Helsinki. Diferente para el norte y el sur de Europa. “El modelo económico va a cambiar -anuncia Oskar Azkárate-. De cara al 2030 los consumos de bienes y servicios deben virar desde los derivados del petróleo y la economía lineal hacia una economía circular basada en productos naturales y renovables”.
Según BASKEGUR, corresponde a todo el sector reivindicar lo que verdaderamente es “eco”. Bioeconomía es hacer economía en base a un producto natural y renovable. “Eso ya lo estamos haciendo todos los que trabajamos con madera”. La estrategia de bioeconomía se propone cambiar productos que hoy se están haciendo con materiales derivados del petróleo, por otros fabricados con materias primas naturales y renovables, como la madera. Que en Euskadi es abundante.
El 10% del PIB mundial se va a la construcción. Esta actividad supone el 33% de las emisiones de gas de efecto invernadero y el 33% del uso de los materiales y el 40% de los residuos. “En este escenario, no es extraño que la madera regrese a la construcción -concluye Oskar Azkárate-. Buscando además la máxima eficiencia energética de los edificios”.
El sector de la madera ha vivido una revolución en los últimos 25 años. Los productos de madera no son como los que eran.
BASOTEK es un consorcio que se ha creado recientemente, en el que están participando todos los principales agentes de innovación en el País Vasco (NEIKER-TECNALIA, HAZI, Fundación ISEAK, UPV/EHU, BASKEGUR, etc.) y que viene a centrar la innovación que viene en todo el sector.
BASKEGUR trabaja ya en la estrategia de bioeconomía de Euskadi, estará lista hacia el verano, en un proyecto liderado por NEIKER-TECNALIA, con el apoyo y concurso del Gobierno Vasco, a través de su Departamento de Agricultura.