Garbiñe Maiz, portavoz de TKNIKA, centro de investigación e innovación aplicadas a la formación profesional, presentó en la Gala del 50 Aniversario de AROTZGI el proyecto Coopwood; un nuevo modelo a introducir en la FP Madera.

En Coopwood están participando tanto centros de formación como instituciones del sector de la madera. Su objetivos principal es mejorar la capacitación de las personas. “Para ello, estamos intentando fomentar la cooperación entre sistemas educativos y empresas, mejorar la movilidad en sur de Francia y norte de España y mejorar las competencias de técnicos, profesores y estudiantes”, explicó a su auditorio Garbiñe Maiz.

TKNIKA lleva varios años trabajando en este sentido. En 2014 ensayó con un proyecto piloto en cinco centros, tratando de mejorar las metodologías de aprendizaje. Atendiendo a lo que las empresas esperan de los alumnos: Gente autónoma, responsable, adaptable, activa, proactiva, innovadora, tolerante, que sepa trabajar en equipo y adaptarse a nuevos entornos, con capacidad de expresarse y entender otros idiomas, que respete el medio ambiente, y que pueda desenvolverse en entornos conflictivos y pueda resolver problemas, con ganas de trabajar.“Actualmente estamos implementándolas en 52 centros y en 225 ciclos formativos, de los cuales algunos son de madera”.

Las empresas piden a los centros de formación algo más que una persona que sepa utilizar el control numérico. Ha de conocer y manejar las competencias transversales. “Siguiendo una metodología basada en retos o problemas que se acerquen lo máximo posible al mundo real, que tengan varias soluciones, que dejen pensar y emplacen al alumno a tomar una decisión -explica Garbiñe Maiz-. Los retos se diseñan en grupo, lo cual permite al alumno introducirse en varias competencias transversales, como son la comunicación, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, etc.”.

De esta forma, el alumnos adquiere tanto competencias técnicas como transversales. Buscan información, la analizan, explora diferentes soluciones y selecciona una de ellas. Para después prototipar, planificar y ejecutar y, finalmente, evaluar.

Un reto sucede a otro, acercando al alumno a la realidad del día a día en una empresa. La metrodología de aprendizaje ha cambiado. También los espacio de trabajo. Los futuros profesionales más capacitados requieren también unas instalaciones modernas. Con internet y visión a 360º. Espacios flexibles donde informarse, donde tomar decisiones, prototipar, elaborar proyectos y valorarlos.

De esta forma, las empresa dispondrán del personal que van a necesitar para afrontar el presente y el futuro. Para responder a una realidad que ya es diferente.