por

La madera de eucalipto de las bateas de mejillones se recicla para nuevos usos con más valor añadido

Con motivo de la Semana Forestal Europea, centrada en los bosques y su aportación a la economía circular, la Federación de Aserraderos y Rematantes de Galicia difunde el audiovisual “Galicia é MareMonte”.

La Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga) presenta el audiovisual Galicia é MareMonte como anticipo a la celebración de la 5ª Semana Forestal Europea que la FAO convoca del 4 al 8 de noviembre, bajo el lema: Los Bosques en la Economía Circular.

El trabajo audiovisual expone el caso de la fabricación y el reciclaje de las bateas de madera que, después de 25 años produciendo mejillón en la Ría de Arousa, son recuperadas para tener un nuevo uso en la construcción, en la rehabilitación o en la decoración, lo que genera valor añadido para la madera que ya cumplió su función.

La reutilización de la madera es un ejemplo de economía circular que, según la FAO, es clave para el desarrollo sostenible. El objetivo es utilizar materiales de manera eficiente para garantizar que el valor de los productos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible y se minimice la generación de residuos.

La madera y los productos forestales son un recurso renovable que contribuyen a descarbonizar la economía al sustituir otros productos derivados del petróleo y ayudan a frenar los efectos del cambio climático.

LA ESPECIALIZACION, CLAVE EN TODO EL PROCESO

El vídeo explica el proceso de elaboración de una batea, a partir de vigas de eucalipto de más de 20 metros de altura que se extraen en los montes gallegos para construir las “maestras” y los “pontones” con los que se construye el entramado de una batea para el cultivo del mejillón en la Ría de Arousa, mostrando así otros usos del eucalipto. Una batea necesita entre 20 o 25 vigas maestras. Los expertos defienden la idoneidad de la madera de eucalipto por sus características, ya que aúna “fortaleza y flexibilidad” para resistir las inclemencias del mar y una “durabilidad de unos 25 años” para alcanzar la rentabilidad de la instalación.

Al final de su vida útil, las bateas son rescatadas del mar y se someten a un proceso de recuperación en un aserradero donde se reciclan para nuevos usos como vigas estructurales de restauración en porches, puertas de gran tamaño, suelos o mobiliario de jardinería.

Para documentar esta iniciativa, Fearmaga contó con la colaboración de las empresas: Hijos de Vicente Suárez, Forestal Arousa y Hércules Servicios Marítimos.

Hijos de Vicente Suárez nació en la Sierra de Outes (A Coruña) en los años 70 como carpintería vinculada a la construcción de viviendas en madera. Con la crisis de la construcción, la empresa se reestructuró a la construcción de barcos de madera y bateas y, en la actualidad, han encontrado en el reciclaje de la madera de bateas una nueva línea de negocio que les permite vender en País Vasco, Ibiza o Francia.

Forestal Arousa es una empresa dedicada a la corta de madera de eucalipto que destina a diferentes aprovechamientos según la calidad de cada pieza. Su especialización está en la selección y fabricación de vigas para las bateas. Hércules Servicios Marítimos se dedica exclusivamente al montaje y desmontaje de las bateas.

Los aserraderos en Galicia tienen una larga tradición que data del siglo XVI y su vinculación con el sector del mar también ha sido significativa a lo largo de la historia, entre los productos más destacados figuran los barcos, cajas para los productos de la pesca o las bateas.

El documental muestra de esta forma la importancia de la industria del aserrado en el medio rural gallego, incidiendo en aspectos como su relevancia social, económica y medio ambiental, así como la evolución del sector, caracterizado por el relevo generacional, hacia la innovación y el desarrollo de nuevos productos de madera.

La industria del aserrío en Galicia está compuesta por pequeñas y medianas empresas familiares que se extienden por todo el rural gallego. Los más de 700 aserraderos que están operativos consumen el 42% de la madera que se corta en Galicia (2,7millones de m3 de madera con corteza) y factura más de 355 millones de euros, según el informe «A cadea forestal – madeira de Galicia 2017«.