Una construcción sostenible trata de relacionar de un modo armónico las aplicaciones tecnológicas, los aspectos funcionales y estéticos, y la vinculación con el entorno natural o urbano de la vivienda, con el objetivo de lograr hábitats que respondan a las necesidades humanas en condiciones saludables, sostenibles e integradoras.
La construcción «convencional», por el contrario, no contempla muchos factores fundamentales para la construcción sostenible, como la eficiencia energética, el ahorro de agua, un bajo mantenimiento o la ausencia de sustancias tóxicas en los materiales.
Respecto a esto último, la construcción «clásica» se caracteriza por utilizar materiales que contienen polvos de madera, sílice cristalina, disolventes o nanopartículas, todos ellos, como el amianto, con efectos muy nocivos para nuestra salud.
Escoger la construcción sostenible, por lo tanto, no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino también en nuestra salud. BIOHAUS Goierri cumple 25 años defendiendo la construcción ecoeficiente.