Construcción y sostenibilidad: ¿cuáles son las principales características de una edificación sostenible?

Ante todo, provocar el mínimo impacto medioambiental posible durante su realización.

La construcción sostenible es toda aquella que busca provocar el mínimo impacto medioambiental posible durante su realización. La construcción tal y como la entendemos hoy en día es una actividad altamente contaminante, tanto por los residuos que genera como la energía que requiere. Así, el concepto de construcción sostenible busca reducir los efectos negativos que la construcción pueda tener sobre el medio ambiente, y acercarla a técnicas más respetuosas con la naturaleza. ¿Qué caracteriza a una edificación sostenible?

El uso de materiales ecológicos y sostenibles

La madera usada en este tipo de edificaciones, por ejemplo, proviene en todos los casos de bosques con certificados de tala ecológica. Otros materiales comunes en estas edificaciones son el corcho, la piedra o el bambú, o cualquier otro material reciclado que la empresa constructora pueda considerar conveniente. 

Otros elementos a menudo usados durante las obras, tales como palés o similares, también son – en la mayoría de los casos – reutilizados las veces que sea posible con el fin de aprovechar al máximo los recursos disponibles. 

El uso de herramientas de mano para la construcción 

Las herramientas de mano tienen dos grandes ventajas a nivel medioambiental: no consumen energía eléctrica y son muy duraderas. Así pues, una de las bases de la construcción sostenible es reducir el consumo de energía a la hora de construir. De esta forma, las herramientas de mano tales como llaves, martillos o destornilladores (que solo requieren de la fuerza humana para su uso) tendrán preferencia sobre herramientas eléctricas.  

Además, debido a su naturaleza más sencilla, las herramientas manuales suelen ser mucho más duraderas que las eléctricas. Otro de los fundamentos de la construcción sostenible es la durabilidad, y por tanto las herramientas de mano tienen preferencia sobre cualquier otra. 

Eficiencia energética

Una edificación sostenible deberá, en la medida de lo posible, ser energéticamente eficiente. ¿Y qué entendemos por eficiencia energética? Ésta es la capacidad de optimizar el consumo energético de forma que se use la menor cantidad de energía posible a la vez que se garantizan unos niveles de consumo cómodos y suficientes. 

Hay muchas y muy diversas formas de conseguir que una edificación sea eficiente en cuanto a la energía que usa. Algunas de ellas son:

  • Diseño que aproveche recursos naturales como la luz solar
  • Buen aislamiento de la edificación (evitando, por tanto, que se pierda calor) 
  • Uso de electrodomésticos eficientes
  • Uso de energías renovables (como instalación de placas fotovoltaicas) 

Que es duradera 

Como ya hemos comentado, uno de los principios básicos de las construcciones sostenibles es el aprovechamiento de recursos y, por tanto, la reducción de desperdicios en cuanto a materiales y demás medios. Por tanto, es natural que una de las características básicas de cualquier edificación sostenible sea, en efecto, su propia durabilidad. 

Los constructores que quieran producir este tipo de edificaciones deberán centrarse, por tanto, no solo en la calidad a corto plazo de la construcción, sino que deberán garantizar la perdurabilidad de éstas. 

Y hasta aquí las características de una edificación sostenible. Lo más importante es recordar que el uso de técnicas más respetuosas con el medio ambiente es sumamente importante para el conjunto de la sociedad. Con un mundo cada día más contaminado, es importante tanto para individuos como para empresas apostar por prácticas sostenibles y ecológicas siempre que sea posible.