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Exitosos ensayos con pino radiata en INIA

“Las edificaciones con madera de pino radiata tienen exactamente la misma fiabilidad estructural que la que se puede obtener con el hormigón, acero u otros materiales”

 

La sede del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, INIA, está realizando, a petición de la Mesa Intersectorial de la Madera de Euskadi un estudio de caracterización de vigas de gruesa escuadría de pino radiata del País vasco. Los resultados de las pruebas realizadas hasta ahora demuestran que se trata de una madera de calidad y resistente. Además, estos ensayos que está realizando en INIA sirven para homologar las grandes vigas de pino radiata con la normativa europea, la misma que tienen otras especies, como puede ser el abeto.

 

La Mesa Intersectorial de la Madera de Euskadi ha promovido el trabajo de caracterización mecánica de vigas de gran tamaño de pino radiata que se está realizando en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria. Un proyecto que nació con el objetivo de demostrar las buenas características de la madera de pino radiata y homologarla con la normativa europea.

 

Recientemente, miembros de la junta de la MIME como su presidente Manuel Araucua, Pedro Albizu, Josu Azpitarte y Oskar Azkarate, entre otros, junto con representantes institucionales, como Amaia Barrena, Directora de Innovación e Industrias Alimentarias del Gobierno Vasco, y Carlos Uriagereka, Jefe del Servicio de Montes de la Diputación Foral de Bizkaia, acudieron a la sede de INIA para ver el denominado «ensayo destructivo» que demuestra la resistencia del material.

 

La viga «tipo», de algo más de cinco metros de largo y 20 x 25 cm. de ancho, se rompió tras aguantar una fuerza de 10.700 kilos. «Todos los datos hasta ahora recabados nos permiten asegurar que se trata de una madera de calidad media alta perfectamente apta para su uso en construcción y con todas las consideraciones que establece el código técnico de edificación. Las edificaciones con madera de pino radiata tienen exactamente la misma fiabilidad estructural que la que se puede obtener con el hormigón, el acero u otros materiales. Es reseñable la porosidad de la madera de pino radiata porque admite muy bien los tratamientos preventivos en profundidad, por lo que con dicha madera tratada es posible incluso realizar estructuras a la intemperie y en contacto con el suelo», ha destacado Juan Fernández Golfín, Ingeniero del Departamento de Productos Forestales de INIA.

 

Esta prueba, además de determinar las características físico-mecánicas del pino radiata, y demostrar su perfecta adecuación con la construcción y la arquitectura, actualiza el material con la normativa europea. La MIME ha promovido estos ensayos de grandes escuadrías por ser elementos de construcción muy común en las empresas del País Vasco, y ahora desde la Mesa Intersectorial de la Madera de Euskadi van a trabajar para difundir estos excelentes resultados entre el sector y también entre arquitectos e ingenieros para que incluyan el pino radiata entre sus materiales de uso en construcción.

 

Por parte del Gobierno Vasco, Amaia Barrena, Directora de Innovación e Industrias Alimentarias, ha mostrado su apoyo al sector. «Estamos finalizando el Plan Estratégico de la Madera, un plan que nos dará las pautas del papel de la administración y del sector para la promoción del pino radiata, estos ensayos nos sirven de apoyo, le dan un valor añadido al material», señaló Barrena. Carlos Uriagereka, jefe del Servicio de Montes de la Diputación Foral de Bizkaia comparte también la importancia de los ensayos. «El pino radiata es una de las especies más importantes de Euskadi y los ensayos nos sirven para ver su valor añadido y los nuevos mercados del pino radiata, también nos ayudan a mejorar las técnicas silvícolas que luego nos van a generar una madera de calidad, por lo tanto para la diputación, son ensayos importantes», ha dicho Uriagereka.

 

Para la realización de los ensayos la MIME se ha encargado de la selección, preparación (corte, secado y cepillado) y envío del material de ensayo; la muestra es representativa de la población del pino radiata en Euskadi. En total 140 piezas. 70 de ellas de 250 x 150 x 4.300 mm. y el resto de 250 x 200 x 5.000 mm. Hasta ahora se han realizado el clasificado visual de las vigas, y ensayos no destructivos con ultrasonidos y ondas vibracionales, así como el ensayo destructivo que se realizó ayer para calcular la resistencia. Para dar por finalizado el proyecto falta terminar con los ensayos destructivos, calcular la densidad del material y realizar el informe final, documento que estará preparado para marzo del año que viene.

 

Más allá de para embalaje, carpintería, tablero, pasta, papel… la madera de pino radiata ha demostrado, por su resistencia e impregnabilidad, que tiene un potencial de usos mucho más completo del que se le ha dado hasta ahora.