Positive Livings es un estudio de arquitectura comprometido con la sostenibilidad mediante el diseño y la construcción de edificios de consumo casi nulo. Clara Ulargui, arquitecta del estudio, afirmó, en su intervención en el “I Encuentro sobre madera y construcción”, que “la vivienda, como un ser vivo que la consideramos, debe integrarse en el terreno”.
Para ello, lo primero que hacen desde Positive Livings es un estudio del entorno, lo que llaman arquitectura bioclimática, analizando la humedad, el soleamiento, el viento interior o el exterior. “Hacemos un estudio desde el propio terreno, ya que cada parcela es diferente. Así estudiamos la ubicación de la casa para la energía solar o los vientos”, añadió.
Ulargui centró su intervención en el proyecto Gin Haus, que están construyendo en estos momentos. Se trata de un proyecto de vivienda unifamiliar para Ginette, mujer alemana, pero de nacionalidad «El Mundo» afincada en España, la casa es para su familia, la cual incluye, marido, niños, perro y conejo.
Se trata de una vivienda de consumo casi nulo NZEB. La vivienda se ubica en una parcela rectangular de proporciones 1/3 con un frente de 12m y un fondo de 30m y orientada a sur con un grado de desviación de 7º. A la hora de localizar la vivienda se tuvieron en cuenta las sombras arrojadas por la hilera de pareados que se levantan en frente, “que nos obligaba desplazar la vivienda hacia el fondo de la parcela, pero con el desplazamiento justo para que no nos hiciera mucha sombra la vivienda a la que nos pareamos”, recordó Ulargui. Se encontró un equilibrio desplazando la vivienda con respecto de la calle 6 m y localizando la puerta de acceso en la zona donde se iban a producir las sombras del edificio vecino, con lo que se optimizó al máximo el recurso solar disponible.
La vivienda refleja y reproduce la personalidad de sus inquilinos, incluyendo en ella una escalera holadesa con inclinación atípica, una piedra proveniente de Libano y por supuesto cubiertas inclinadas alemanas, todo en un espacio semi abierto en torno a una escalera central ya que la vida familiar está marcada por la convivencia.
La vivienda se calefacta mediante una bomba aerotérmica que alimenta un suelo radiante refrescante, y ventila gracias a un recuperador de calor, sin necesitar abrir las ventanas para realizar este trabajo. Se estima que el consumo eléctrico de la vivienda, incluyendo electricidad, luz, calefacción y ventilación no supere los 65 euros, y esta será suministrada por placas fotvoltaicas que alimentarán tanto las necesidades de la vivienda como las cargas de los coches.
Como conclusión, la arquitecta de Positive Livings aseguró que “la madera es un material sostenible, estético y que permite ahorro en los procesos de construcción, que empiezan a verse desde el diseño del proyecto”. Además de todo ello, Ulargui reclacó que también produce un ahorro en emociones, “ya que no conozco a ningún cliente que esté agobiado y enfadado por los plazos de ejecución y eso no ocurre en la construcción con madera”.